El Club de Mujeres Profesionales del Vino de Mendoza (CMPV) se creó en 2015 con el objetivo declarado de que las mujeres que trabajan en la industria del vino mendocino pudieran conectarse, compartir conocimientos y crecer profesionalmente. Tras 10 años de asociación y labor, el club actualmente está conformado por 170 enólogas, ingenieras agrónomas y ejecutivas que lideran algunas de las bodegas más prestigiosas de la región. Recientemente, se reunieron para celebrar esta primera década de trayectoria en en un sunset de brindis, gastronomía y música en vivo.
En los últimos 15 años, la presencia femenina en los procesos de la industria vitivinícola ha crecido exponencialmente. Trabajando como enólogas o ingenieras agrónomas, en los departamentos comerciales y de márketing, su protagonismo va en aumento. Creadoras de vinos premiados, notables investigadoras, originales innovadoras, se abrieron camino en un mundo laboral que antes era mayormente masculino.
Con la finalidad de potenciar el rol de la mujer en la industria vitivinícola, desde hace 10 años un grupo de enólogas, ingenieras agrónomas y líderes de empresas formaron el Club de Mujeres Profesionales del Vino (CMPV), hoy conformado por 170 integrantes que están en los equipos directivos de diferentes bodegas y fincas. Se trata de un club colaborativo eminentemente técnico, que tiene como objetivo el intercambio de experiencias y conocimientos de su materia.
Los temas más recurrentes que tratan desde el Club son consultas sobre proveedores o insumos, pedidos de ayuda para embotellar o cosechar, intercambio de información sobre experimentos técnico/científicos, avisos de riesgos de cosecha o cambio de legislación en normativas para exportar.
Con motivo de su decimo aniversario, estas mujeres se dedicaron una velada en la bodega Lamadrid Estate Wines, de Luján de Cuyo, Mendoza, donde se reunieron pioneras, profesionales e invitadas internacionales para homenajear ésta década de colaboración, empoderamiento y excelencia en la industria vitivinícola.
Fundado en 2015 por María Laura Ortiz Chiavetta, de Winifera Consultants, y Estela Perinetti, de Las Estelas Wines, el CMPV nació de una idea tan simple como poderosa: crear un espacio donde las mujeres de la industria del vino en Mendoza pudieran conectarse, compartir conocimientos y crecer profesionalmente.
La celebración del aniversario fue tanto un tributo al camino recorrido como un brindis por el futuro. El entorno, la cordillera y el terroir de la IG Agrelo (Luján de Cuyo), ofreció el marco perfecto para los festejos de la noche, que incluyeron la degustación de vinos de sus socias, excelente gastronomía, música en vivo y discursos cargados de emoción.

Entre las asistentes se encontraban sus fundadoras -Ortiz Chiavetta y Perinetti- quienes reflexionaron sobre la evolución de la institución y la creciente visibilidad de la mujer en el sector vitivinícola. “Este club fue creado para hacer visible lo invisible. Detrás de cada gran vino hay mujeres tomando decisiones clave en el viñedo, la bodega y la sala de directorio«, expresaron.
Aportando prestigio internacional al evento, estuvieron presentes representantes del International Wine Challenge: Chris Ashton, Lee Sharkey y el reconocido crítico de vinos Oz Clarke. Su presencia subrayó el reconocimiento global de la escena vitivinícola de Mendoza y el papel fundamental que desempeñan las mujeres en su éxito.
A medida que el sol se ocultaba sobre los viñedos, la celebración se convirtió en un recordatorio vibrante de todo lo que el CMPV ha logrado y de cuánto más puede alcanzar. Con una década de logros a sus espaldas y una sólida red por delante, las mujeres de la industria vitivinícola de Mendoza alzan sus copas por un futuro lleno de promesa, pasión y propósito.
Fuentes: Carolina Suárez Garcés y propias













