Con el análisis de los vinos elaborados en diferentes terruños de Argentina con el mismo clon de cepa malbec (en este caso, el clasificado como número 24), científicos del Círculo Vero Malbec Plural y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Luján, Mendoza, confirmaron en la investigación correspondiente al año 2025 que la expresión fenólica y cromática está modulada en forma decisiva por la región geográfica.
Desde el año 2000, el ingeniero agrónomo mendocino Aldo Biondolillo -propietario de la bodega Tempus Alba, en Maipú, Mendoza- viene trabajando ininterrumpidamente en la identificación, selección y multiplicación in vitro de sus propios clones de malbec, aquellos que considera que tienen una calidad enológica superior. Con la finalidad de hacer un estudio a mayor escala, se sumaron a esa investigación 25 bodegas, integrándose en el llamado «Círculo Vero Malbec Plural». Tras implantar esos clones en diferentes terruños del país e intercambiar información durante los últimos 15 años sobre el comportamiento agronómico y la calidad de la uva producida en cada viñedo, los científicos de esta agrupación, en colaboración con los investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), elaboraron el informe técnico correspondiente a 2025, cuyas conclusiones aquí replicamos.
La investigación «Evaluación de vinos Malbec por clon y región» de 2025 analizó el impacto de la interacción genética/terroir sobre las características organolépticas de un vino malbec de su selección clonal procedente de 9 terruños diferentes de Argentina. El estudio se realizó en la bodega experimental del INTA por el ingeniero agrónomo Santiago Sari, el doctor Martín Fanzone y el doctor Aníbal Catania.
El alcance de la investigación
El informe arroja resultados químicos y de color de vinos Malbec, cosecha 2025. Este año se recibieron muestras que se vinificaron principalmente con un un mismo clon (el 24) en distintas regiones; y dos muestras fueron mezclas de clones en el caso de San Rafael y Yacochuya.
Interpretación y comentarios
- Las regiones muestran contrastes en el potencial fenólico (LPP, SPP, TPP, taninos, fenoles y antocianos).
- En el mismo clon, se verifican variaciones esperables: mayor TPP y taninos se asocian a mayor saturación de color (C*ab) y menor L*.
- Las mezclas se mantienen separadas y no forman parte de los promedios por clon.
Interpretación de los resultados químicos 2025
Composición fenólica y pigmentaria: Altamira y Vistaflores presentaron valores intermedios-altos de fenoles y antocianos, con buen potencial de color. Yacochuya mostró el mayor potencial fenólico (TPP, fenoles, taninos, antocianos), confirmando su perfil de vinos muy concentrados. Animaná y Jujuy también exhibieron alta carga fenólica. Luján de Cuyo mostró fenoles elevados pero menor antocianina, lo que puede traducirse en color menos intenso. Maipú y San Rafael fueron las zonas de menor concentración fenólica y color. Villa de Soto (Córdoba) quedó en un nivel intermedio.
Color CIELAB: La claridad (L*) fue menor en Yacochuya y Animaná, indicando vinos más oscuros, y mayor en San Rafael y Maipú. La saturación (C*ab) fue elevada en Jujuy, Vistaflores y Animaná, mientras que San Rafael y Maipú tuvieron valores más bajos. El matiz (hab) se mantuvo dentro de tonos rojos/violetas, con Yacochuya más amarillento y Altamira/Vistaflores más violáceos.
Conclusión general
El clon 24 confirma que la expresión fenólica y cromática está fuertemente modulada por el origen geográfico. Yacochuya, Animaná y Jujuy destacan por vinos muy concentrados y oscuros. Altamira y Vistaflores muestran equilibrio entre fenoles, acidez y color, atractivos para estilos de alta gama. Maipú y San Rafael generan vinos más ligeros y de menor concentración. Villa de Soto se posiciona como intermedio. En comparación con 2024, se reafirma que el terroir tiene un impacto decisivo sobre la composición química aun con el mismo clon.
Interpretación del análisis sensorial (PCA 2025)
Estructura del PCA: El PCA sensorial explicó la totalidad de la variabilidad en las dos primeras dimensiones, resumiendo de manera adecuada las diferencias entre las muestras. La Dimensión 1 estuvo asociada a “Acidez”, “Amargo” y “Especiado”, mientras que la Dimensión 2 se relacionó con “Dulce”, “Intensidad de color” y “Matiz violeta”.
Distribución de las regiones:
- Vistaflores: vinos con alta acidez, astringencia y concentración, con notas frutales, florales y especiadas.
- Yacochuya: cercano a Vistaflores, destacó por su carácter especiado, balsámico, dulce y de gran intensidad de color.
- Altamira: mostró mayor variabilidad, asociado a notas dulces y menor intensidad de color.
- Luján de Cuyo: perfil intermedio, equilibrado pero menos intenso.
- Villa de Soto y Animaná: relacionados con atributos balsámicos y dulces, de menor concentración que las zonas de altura.
- San Rafael y Maipú: vinos más suaves, con menor intensidad de color y predominio de notas dulces y herbáceas.
Conclusión sensorial: El PCA sensorial refuerza las diferencias observadas en la composición química. Las zonas de altura (Yacochuya, Vistaflores, Animaná, Jujuy) expresaron vinos más concentrados, oscuros y complejos. Las zonas tradicionales de Mendoza (Luján de Cuyo, Maipú, San Rafael) mostraron vinos de menor intensidad, con notas dulces y herbáceas. Regiones emergentes como Córdoba exhibieron perfiles intermedios. En conjunto, el clon 24 confirma perfiles sensoriales diferenciados según terroir, reflejando la interacción entre genética y ambiente.
Conclusión general (química y sensorial)
La evaluación 2025 evidencia la fuerte influencia del terroir sobre la expresión del clon 24 de Malbec. Desde el punto de vista químico, Yacochuya, Animaná y Jujuy destacaron por su gran potencial fenólico, taninos y antocianos, generando vinos de alta concentración y color. Altamira y Vistaflores se posicionaron como zonas equilibradas, con buena carga fenólica y acidez adecuada, atractivas para vinos de alta gama. En contraste, Maipú y San Rafael mostraron vinos de menor concentración, mientras que Villa de Soto (Córdoba) presentó un perfil intermedio.
Desde la perspectiva sensorial, el PCA diferenció claramente los perfiles regionales. Las zonas de altura reforzaron atributos de intensidad (color, astringencia, acidez, notas frutales y especiadas), mientras que las zonas tradicionales de Mendoza expresaron vinos más suaves y dulces. Córdoba aportó un estilo intermedio con características distintivas.
En conjunto, el análisis químico y sensorial confirma que el clon 24 es altamente expresivo del entorno en que se cultiva, lo que resalta la importancia del terroir en la identidad de los vinos Malbec argentinos.















