Empresarios del Este de la provincia de Mendoza se han organizado formalmente a través de un Clúster Turístico, orientado a la diversificación de la economía regional, en el marco de la Economía Naranja, a su vez centrada en la identidad y el patrimonio cultural. Ya han logrado su personería jurídica y tienen un gerente encargado de impulsar la elaboración del Plan Estratégico y la movilización de los atractivos turísticos del territorio, para convertirlo en un destino turístico de interés nacional e internacional.
El principal desafío enunciado por el Clúster Turístico Mendoza Este es revertir la situación de abandono y postergación que esta actividad ha sufrido en los últimos 30 años, lo cual se refleja en los números: a pesar de cultivar el 40% de los viñedos provinciales, el Este apenas recibe el 1% del enoturismo de Mendoza. Estas son las líneas de base. Para cerrar la brecha, los empresarios locales se han movilizado con un proyecto disruptivo, con fuerte contenido cultural a identitario.
Este enfoque se refleja en el perfil de gerente elegido. Los empresarios designaron a Mariano Morales, economista especializado en turismo «naranja«, con experiencia en el sector privado y en la gestión pública, incluyendo procesos de formulación, evaluación y ejecución de grandes proyectos.
El Clúster ya tiene personería jurídica y reúne empresas locales, principalmente pymes: posadas, tabernas, restoranes, hoteles, fincas, bodegas y viñedos. También incluye algunas grandes como Carbonero Wines /Grupo Familia Carbonero, y Bodega Eugenio Ferreyra, ex Titarelli; (Rivadavia), Bodegas Los Haroldos (San Martín) y los globos de Mendoza Ballons (Junín). También se ha comprometido Pepe Valenti y su esposa Ignacia Rodríguez, del Museo Histórico Militar, y en proceso de reconstrucción del Palacio Gargantini de Rivadavia.
Estos empresarios han asumido compromisos de inversión en el territorio, para contribuir al objetivo común de asegurar anclas para crear flujos turísticos atractivos.
Lo singular de este territorio es que allí se encuentran los viñedos que plantaron los primeros inmigrantes italianos y españoles”.
Valentina Iúdica, de la posada y bodega Viña Alta, de San Martín
Un lugar especial merece la empresa constructora Tecnoprem, de Daniel Moreno y Juan Carlos Azor, dedicadas al equipamiento e instalaciones del mundo del vino, famosos por sus ánforas de singular diseño. Además, ellos impulsan la bodega Divendres de Junín, que pronto se abrirá al turismo.
Participa también Valentina Iúdica con su posada y bodega Viña Alta de Montecaseros, San Martín (fraccionadora y exportadora); y las pujantes bodegas Lancellotti, Familia Morcos, Chaquepe y Carlos Figueroa (Junín). Las dos primeras ya han abierto sus puertas al turismo (Posada La Cautiva).
Predominan pymes familiares articuladas con redes de emprendedores y aportan vivacidad, iniciativa y creatividad. Entre ellos se destacan el escribano Carlos Vanella, que aspira a abrir al turismo una bodega familiar; el empresario del espectáculo, Alejandro Aruj; también hay empresarios del mundo de los restoranes patrimoniales como Irene Viggiani (María Paz, San Martín) y Vanina Santarelli (El Alado, Rivadavia).
También aparecen vástagos de antiguas familias tradicionales, como Alejandro Lacoste Gargantini, hoy pequeño viticultor en Medrano, que aportan tradiciones y saberes antiguos transmitidos de generación en generación. Asímismo, los integrantes han indicado que la organización está abierta a todos los que deseen participar.
Origen y definiciones
El origen del clúster se remonta al 2 de febrero pasado, en una conversación del chat de los viticultores de los departamentos del Este de Mendoza, referida a los problemas y costos de cosecha y acarreo. En ese contexto, la viticultora Marcela Moroncelli, de Santos Lugares (Junín) expresó la necesidad de impulsar un giro a la actividad, para avanzar hacia el enoturismo. Este fue el inicio del movimiento que condujo a la Asamblea del 8 de febrero, el Manifiesto que se difundió por todos los medios de Mendoza, y finalmente, la creación del clúster.
Mendoza-Este, tierra elegida por nuestro Libertador, cuna de inmigrantes labriegos que la transformaron, generando desarrollo y riquezas. Hoy, a varias décadas de aquellos acontecimientos, proponemos recuperar su identidad, cultura y patrimonio, convirtiéndola en un nuevo destino turístico».
Marceltora Moroncelli, viticultora de Junín.
Otros integrantes del clúster manifestaron las ideas, sueños y aspiraciones que los han movilizado a organizarse en esta entidad. Para Vanina Santarelli, lo propio del grupo es “la garra para devolverle a esta tierra el brillo y la magia que supo tener”. “En el Este se ve el amanecer de un nuevo destino turístico”, acotó Lorena Lancellotti.
Para Alejandro Lacoste, este es el territorio “donde nació la industria vitivinícola argentina”. Para Ignacia Rodríguez, este territorio es “un lugar donde cada momento es una experiencia inolvidable que roba corazones; aquí la magia es realidad”. Por su parte Alejandro Aruj señaló la necesidad de reivindicar la identidad del territorio y que los vinos elaborados allí, se presenten en los mercados orgullosos de su origen, y no maquillados como si fueran hechos en otra parte.
Eñl escribano Carlos Vanella acotó: “Mendoza Este tiene riqueza histórica y cultural; productos de altísima calidad, servicios con atención personalizada y precios razonables. Solo falta sincronizar las piezas y el clúster es la herramienta adecuada”. “Queremos abrir la zona al turismo, para que todos sientan el mismo orgullo que nosotros”, dijo Silvia Casari.
La revolución consiste en agregar valor”.
Sharbel Morcos, de Familia Morcos Wines y Bodega Aleph
Para Irene Viggiani, este territorio “tiene sus propios colores, sabores, hacedores y mucha historia que ofrecer. De la mano del Cluster, queremos hacer visible todo esto y demostrar que el Este también existe”.
Dirigentes
El representante legal del clúster y vicepresidente es Daniel Moreno; tesorera: Marcela Moroncelli; protesorera: Silvia Casari; secretaria: Ignacia Rodríguez; prosecretaria: Lorena Lancellotti; vocales: Héctor Santamarina y Alicia Olivella; vocales suplentes: Vanina Santarelli y Alejandro Lacoste Gargantini; revisores de cuentas: Irene Viggiani y Alberto Morcos; presidente Pablo Lacoste. Gerente: Mariano Morales.
Primeros objetivos
En primer lugar, el clúster se ha propuesto impulsar la elaboración del Plan Estratégico para desarrollar el territorio como destino turístico. Para ello se espera contar con una amplia participación de especialistas y actores del territorio.
Paralelamente, se espera crear una página web que contribuya a visibilizar los atractivos del territorio, con fotografías profesionales e información relevante.
Además, se están realizando encuentros para promover los encadenamientos productivos entre las empresas locales, como así también, la sensibilización sobre la dimensión cultural e identitaria, juntamente con el compromiso con el territorio, para que cada empresa receptora de turistas (posadas, tabernas, hoteles, bodegas, fincas) funcione como embajada cultural del territorio, exhibiendo con orgullo sus vinos, su gastronomía, sus artesanías y productos locales, sus mitos y leyendas.
Redes y apoyo profesional
El clúster es la parte operativa de un movimiento mayor, formado por unos dos centenares de referentes y profesionales del territorio: “Terruños del Libertador”. Lo integran arquitectos, enólogos, gastrónomos, sommeliers, historiadores, periodistas, escritores, educadores, promotores socioculturales, touroperadores, estudiantes, pequeñas bodegas y viñedos, y múltiples pymes dedicadas a productos agrícolas, alimentarios y turísticos.
El clúster empresario está trabajando en constante diálogo con especialistas y profesionales., como el doctor en Turismo, Diego Navarro; el destacado enólogo Roberto González (Bonarda); la doctora en arquitectura y patrimonio, Liliana Girini y la educacionista y referente cultural del territorio, Emma Cunietti, el historiador Marcelo Calabria y la escritora Marcela Muñoz, entre otros destacados profesionales. para modelar una propuesta inclusiva e innovadora, capaz de ofrecer un cambio radical en el desarrollo del sector, de abajo para arriba, desde la identidad y el patrimonio.
También tiene un vínculo con la organización Terruño del Libertador, integrada por dos centenares de profesionales y referentes culturales del territorio, llamados a tener un papel protagónico en el desarrollo del plan estratégico y en la territorialización del nuevo destino turístico.