En una movida legal que sorprende y preocupa a la comunidad global del vino, un grupo de abogados franceses logró que la justicia dictamine que ese país tiene «derechos de autor» sobre las denominaciones de 6 variedades de vino, que si bien son de origen galo están extendidas por todos los países productores del planeta. Se trata de «Cabernet Sauvignon», «Chardonnay», «Pinot Noir», «Pinot Blanc», «Pinot Gris», «Syrah» y «Sauvignon Blanc». Para Oliver Styles, el autor de esta nota que a continuación reproducimos, se trata lisa y llanamente de un «robo de uvas».
En una acción sorprendente que puede tener a las bodegas de todo el mundo lidiando con preocupaciones legales durante años, un estudio de abogados francés presionó con éxito a su gobierno para que adoptara formalmente una norma de derechos de denominación para seis variedades de uva individuales.
Si bien el resultado exacto de esto aún no está claro, la norma legal efectivamente otorga a Francia derechos de propiedad sobre el uso del nombre de la uva en cualquier botella en todo el mundo. Así como la palabra «Champagne» está protegida y no se puede usar en ningún lado para designar a vinos espumosos, ahora parece que entrarán en la misma categoría el «Chardonnay«, «Cabernet Sauvignon«, «Pinot Noir«, «Pinot Blanc«, «Pinot Gris«, «Syrah» y «Sauvignon Blanc«.
Todavía no se sabe si el Estado francés, en conjunto con las instituciones vitivinícolas oficiales y privadas de Francia, presionará o no para que se prohíba completamente a nivel internacional el uso de los nombres de las variedades de uva en las etiquetas de los vinos. O, si em cambio, exigirá una pequeña tarifa, un derecho o regalía, que deberán pagar las bodegas que utilicen esos nombres de uva en las etiquetas de sus vinos.
Los expertos consideran que esta última es la opción más probable, dado el uso ya omnipresente de esos nombres en etiquetas de todo el mundo, y los ingresos potenciales que esa modalidad podría generar para las arcas francesas.
¿Cómo se implementará el plan de cobrar «derechos de autor»?
La prestigiosa publicación sobre vinos Wine Searcher habló con uno de los miembros del equipo legal francés, que inicialmente presentó el caso ante la INAO (el organismo de apelación rector de Francia), la DGCCRF (la oficina francesa de lucha contra el fraude) y el Ministerio de Agricultura y Alimentación de Francia. Según dijo el abogado, habría una «implementación suave» del plan durante el próximo año.
Jean-Philippe Poisson, uno de los abogados principales del Cabinet Davril, el estudio de abogados que llevó el caso a los tribunales franceses, comentó: «Si nos fijamos en nombres como Shiraz o Meritage, por ejemplo, estos son intocables, aunque, por supuesto, no hay nada que impida que los australianos o los estadounidenses protejan esos términos ellos mismos. Sólo podemos esperar a ver cómo el gobierno, principalmente por el Ministerio de Agricultura, procederá. Creemos que es probable que haya alguna forma de pago de regalías».
Cuando se le preguntó si esto dañaría la reputación de Francia a nivel internacional, Poisson se apresuró a afirmar que su empresa sólo estaba interesada en la protección y defensa de Francia y el patrimonio del país, o «patrimoine».
Estas uvas son francesas ¿Cuánto tiempo nos ha llevado deshacernos del ‘Chablis’ americano o del ‘Borgoña’ australiano? Simplemente estamos haciendo lo mismo con las uvas. No es culpa de Francia si nuestras uvas ‘viajan’ bien».
Jean-Phillippe Poisson, vocero del estudio de abogados franceses que logró la denominación de origen.
«El resto -estimó Poisson- es entre el gobierno francés y la OMPI (la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual); estamos apoyados por Madrid, París y Lisboa, con quienes compartimos tratados internacionales de propiedad intelectual y denominaciones de origen».
El impacto de esta medida puede ser enorme. De hecho, el famoso genetista de uvas suizo, José Vouillamoz, no quiso responder un pedido de opinión de Wine Searcher alegando que estaba «inundado» de llamadas al respecto.
«Ahora habrá preguntas de todo tipo y de todas partes», dijo un informante de la industria a Wine Searcher. «En primer lugar, la gente se preguntará si no se puede probar que, por ejemplo, que el Syrah no es en realidad de Irán, o preguntas por el estilo. El problema es que sólo moverá el problema a otra parte, todos preguntarán de dónde viene cada variedad… Imagínense cuántas uvas puede reclamar Italia, por ejemplo».
Se cree que la variedad Pinot Grigio es otra de las que podrían entrar en el «paquete» de «intocables», aunque es probable que el gobierno francés deje esa variedad a Italia.
Ahora, sin duda, muchos países europeos comenzarán a reclamar sus derechos (España por el Tempranillo, Italia por el Nebbiolo, por ejemplo). Otros nombres como Cornalin (un nombre que se encuentra tanto en Suiza como en Italia) serán sin duda objeto de prolongadas disputas legales.
Un viticultor tejano, que no quiso ser identificado, se mostro furioso. Dado que la mayoría de las vides se plantan en portainjertos procedentes de vides estadounidenses, Estados Unidos podría haber aprovechado esta nueva situación. Sin embargo, pocos portainjertos llevan su nombre original.
¡Ojo, que ahora vienen por el «Malbec»!
Mientras los ministros y burócratas franceses reflexionan sobre su próximo movimiento, Poisson ha confirmado que Davril trabajará con el gobierno en más uvas. «No seamos cínicos, tenemos que proteger a «Picpoul de Pinet» o «Len de l’El» tanto como a «Sémillon, Malbec o Viognier«.
Sin embargo, según una fuente del Ministerio de Agricultura francés, es poco probable que se cubran todas las uvas «francesas». «Sí, por supuesto -dijo otra fuente-, «intentaremos proteger a los «Gouais Blanc, más por razones patrióticas que por otra cosa (esa variedad es «padre» de numerosas uvas francesas, incluida la chardonnay, aunque sus orígenes están lejos de ser claros).
Ante la especulación de la uva que en Inglaterra se conoce como «Madeleine Angevine«, un funcionario de la Unión Europea (UE) se apresuró a señalar que, de hecho, esa variedad de uva fue criada en Alemania.
Y están en juego cuestiones aún mayores. Por ejemplo, según dijo el funcionario de la UE en Bruselas, «una diéresis podría ser suficiente para que los alemanes protejan a «Gewürztraminer» y los franceses al «Gewurztraminer«, pero eso no es lo peor… ¿Quién va a reclamar al Riesling?, ¡Dios mío!
Se esperaba que el gobierno francés haciera un anuncio oficial al respecto en estos días. Habrá que estar atentos.
Fuente: Wine Searcher (Oliver Styles)