El pasado 5 de marzo, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) publicó la resolución 10-2020 que establece que el vino tinto genérico de la cosecha 2020 y anteriores, para ser identificado como tal, además de cumplir con el Índice de Color regulado, deberá estar elaborado con al menos un 85% de variedades tintas. La medida causó sorpresa en el sector porque llega antes de lo previsto según una planificación anterior, pero en general fue bien recibida pues, para muchos productores, «organiza la industria», «evita manipulaciones en los cortes» y .
Consultados sobre los fundamentos y el momento de esta nueva resolución, desde el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) afirmaron que la nueva resolución fue firmada por Martín Hinojosa -flamante presidente del organismo, desde hace un mes- a partir de «el análisis de stocks, superficies de vid implantadas, producción de vinos tintos, como así también considerando el pedido de entidades vitivinícolas, gubernamentales y de producción».
Los interesados en leer la resolución completa sobre el cambio de porcentaje del 65% al 85% pueden ir al siguiente link: https://pinot.inv.gov.ar/web_inv/pdf/RESOL-2020-10-APN-INV-MAGYP.pdf
En la normativa anterior, emitida en enero del 2019, se había establecido un cronograma que permanecería sin cambios hasta 2022 y, a partir de ese año, se iría incrementando el porcentaje, hasta llegar a un 80% en 2030. Pero el INV tomó la decisión de adelantar los cambios, alegando que «es conveniente establecer un nuevo marco normativo adecuado para el vino tinto genérico«.
En la nueva resolución, la número 10 del año 2020, cabe destacar la siguiente determinación -artículo 3- sobre los vinos de cosechas anteriores: «Los análisis otorgados con anterioridad a la citada liberación, caducarán automáticamente a los TREINTA (30) días corridos a partir de la liberación de los vinos Cosecha 2020, sin que ello signifique reconocimiento de aranceles por volúmenes no despachados. Quedan exceptuados aquellos vinos que posean el porcentaje varietal establecido en el Artículo 1º del presente acto administrativo».
Como antecedente inmediato a la nueva regulación, podemos citar que un mes antes de su oficialización y publicación, autoridades de gobierno de las provincias de San Juan y Mendoza se reunieron en San Juan con el fin de acordar políticas vitivinícolas. Uno de los puntos tratados fue la idea de aumentar del 65% al 100% el porcentaje de uva tinta que debe ir a la elaboración de vinos tintos. El planteo surgió de la Mesa del Consejo Vitivinícola de San Juan y finalmente fue contemplado por el INV, aunque el porcentaje final quedó en el 85%.
En una nota de ese momento, Enolife dio noticia de la reunión: https://enolife.com.ar/es/san-juan-y-mendoza-propondrian-al-inv-destinar-el-100-de-la-uva-tinta-al-vino-tinto/
Decíamos en la introducción de esta nota que la medida del INV causó sorpresa porque estaba pautado que el cambio del 65 al 85% se produjera paulatinamente y en el transcurso de los próximos 10 años. Tanto es así que el propio gobernador de la provincia, Rodolfo «Rody» Suárez pareció no tener noticias del tema hasta hace pocos días. Es que, durante el Desayuno de la Coviar en el Hotel Hyatt de Mendoza, el pasado sábado 7 de marzo, Suárez dijo que su administración estaba impulsando el adelantamiento de esa medida, cuando en realidad la Resolución del INV, formulada a través de un comunicado del Poder Ejecutivo Nacional, fue publicada el jueves 5 de marzo.
«Que lo que sea tinto sea tinto»
Al respecto, desde el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, su director ejecutivo, Mauro Sosa, dijo que, si bien no fueron consultados por el INV antes de cambiar la norma, están analizando el tema para emitir una opinión formal. Y aclaró que la implementación de la modificación del porcentaje implica complejidades técnicas y burocráticas que ameritan un estudio profundo del efecto de la nueva norma antes de comunicar la evaluación del Centro.
El ingeniero Fabián Ruggeri, productor y dirigente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi) y de la Cooperativa Colonia California, opinó al respecto: «Esta nueva proporción 85-15 viene a poner un poquito en orden lo que es la industria, a regular la industria, que lo que sea tinto sea tinto, y lo que sea blanco sea blanco, y sirve para que se terminen las especulaciones, de que una parte del blanco pasa al tinto… Esto era necesario, y lo estábamos impulsando desde las entidades, pero nos sorprendió un poco porque la cosecha ya estaba bastante avanzada, y hacer este cambio nos complica un poquito, pero ya estamos acostumbrados».
Sobre los efectos de la nueva normativa, Ruggeri evaluó: «La nueva proporción del 85% mejora la calidad del vino, porque hay que hacer los tintos con variedades tintas casi exclusivamente, entonces ese vino va a tener más color, más taninos, unas características distintas que, bueno, habrá que ver si se adaptan al paladar del consumidor de los vinos básicos».
Cabe aclarar que los denominados vinos tintos genéricos son aquellos vinos tintos clásicos, de consumo masivo, habitualmente envasados en tetrabriks, aunque también hay algunos embotellados. El ejemplo más conocido de estos vinos, al ser el más vendido en el mercado interno argentino, es el vino Toro envasado en tetrabrik de 1 litro, producido por la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita).