Una investigación de la Universidad de Palermo, Sicilia, en un terruño mediterráneo semiárido, parecido a los de Mendoza, concluyó que la cobertura interfilar con una leguminosa como la haba es beneficioso para las vides, ya que la acumulación de materia orgánica contribuye a mejorar la consistencia del suelo. La cobertura vegetal como una estrategia de manejo.
La compactación del suelo afecta a la vid. La reducción de materia orgánica influye en las propiedades de compactación y consistencia del suelo del viñedo, influyendo en la estructura del suelo.
El uso de cobertura vegetal en los viñedos se considera una estrategia de manejo que contribuye al mejoramiento de la estructura del suelo.
Las técnicas de teledetección de cultivos de cobertura proporcionan información sobre la variabilidad espacial que puede ser útil en la viticultura de precisión. Un estudio de la Universidad de Palermo, Sicilia, Italia, investigó las interacciones suelo-planta utilizando datos biométricos, respuesta espectral y parámetros fisicoquímicos del suelo medidos en 2021-2022, con el objetivo de evaluar las variaciones espacio-temporales. Estas evaluaciones se llevaron a cabo en un viñedo de la empresa en un entorno mediterráneo semiárido.
Durante la temporada de invierno (T1) se evaluó el crecimiento del cultivo de cobertura (Vicia Faba o haba, una planta leguminosa). De igual forma, durante la temporada de verano (T2) se realizó seguimiento del viñedo durante las fases fenológicas de floración (T2A) y maduración de la uva (T2B).
Se utilizaron imágenes multiespectrales adquiridas a través de vehículos aéreos no tripulados (UAV) y posteriormente se calculó el índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI) para obtener mapas de vigor del cultivo. Utilizando mapas de conglomerados LISA bivariados, se compararon los mapas de vigor de los cultivos de cobertura con los del viñedo, revelando la presencia de una autocorrelación espacial positiva significativa entre los dos cultivos.
De hecho, en las zonas donde el cultivo de cobertura mostró una mayor acumulación de materia seca, se observó un crecimiento altamente vigoroso de la vid.
La asociación espacial identificada en las investigaciones realizadas en T1 y T2 se examinó considerando los parámetros del suelo. Se encontró que en áreas donde tanto la cobertura de pasto como las vides mostraron altos valores de NDVI, los factores del suelo como el carbono orgánico del suelo (SOC) y el contenido de nitrógeno total (NT) fueron mayores.
Por el contrario, en áreas donde ambos cultivos mostraron valores bajos de NDVI, se asociaron con una mayor densidad aparente del suelo (BD).
Además, en zonas de bajo vigor, se observaron valores más altos de resistencia a la penetración del suelo (SPR) tanto en T1 como en T2, lo que ayudó a limitar el alargamiento de las raíces y, por lo tanto, a reducir el crecimiento general de la vid. La variabilidad del crecimiento vegetativo observada a través de mapas de vigor y propiedades fisicoquímicas del suelo se evaluó mediante análisis de componentes principales (PCA).
Los parámetros del suelo considerados dentro de estos componentes han resaltado su influencia en el crecimiento de los cultivos. Este estudio destaca cómo los factores del suelo influyen directamente en la variabilidad espacio-temporal de los cultivos. El monitoreo de la cobertura vegetal permite la identificación oportuna de la variabilidad espacial, apoyando a los enólogos en la elección de técnicas sustentables de manejo de viñedos.
Fuente: yeatronaturale.it. Autor: Ernesto Vania