En coincidencia con la Semana del Bonarda instituida en Argentina entre el 1 y el 7 de agosto de cada año, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) divulgó un completo informe sobre esta variedad, típica de la zona Este de Mendoza. La uva bonarda es la segunda variedad tinta más implantada del país después del malbec, y la tercera en total, después del malbec y la cereza, que es considerada como uva rosada. En los últimos años, enólogos y bodegas han apostado a desarrollar este varietal como un vino de calidad, con muy buena aceptación del consumidor. Hasta el 10/8, en la provincia de Mendoza y distintos puntos de Argentina, se ofrecen al público distintas actividades como degustaciones de bonarda, recitales, maridajes con gastronomía y capacitaciones, las que detallamos en esta nota anterior «Se vienen 12 días a puro bonarda, el vino varietal insignia del Este de Mendoza».
La uva bonarda es, en superficie, la segunda variedad tinta más plantada en la Argentina después del malbec. Este varietal llegó a Argentina a través de las corrientes inmigratorias de fines del siglo XIX, y la primera región donde se cultivó fue en Cuyo.
La bonarda es fácilmente identificable en el viñedo por sus hojas típicamente planchadas, muchas de ellas enteras. Presenta brotes fuertemente coloreados y racimos medianos, compactos, con características bayas redondas.
Esta variedad ha sido utilizada durante mucho tiempo en Argentina como base de vinos tintos comunes, por su alto rendimientos por hectárea y su sobresaliente aporte de color. Tiene gran aptitud para mejorar vinos de corte, especialmente con malbec. Ante el descubrimiento de su potencial enológico, se redujo la producción por hectárea, logrando una calidad excepcional, por lo que comienzó su desarrollo como varietal, del cual se elaboran vinos de gama media y alta.
La bonarda produce vinos de colores intensos, con marcados violetas o púrpuras que evolucionan al rojo rubí. Su aroma es intenso y suelen aparecer atractivas notas frutales de frutas rojas (frambuesa, frutillas, cassis o cerezas) y frutas negras (moras, ciruelas o arándanos). En boca, es agradable y dulce, de buena intensidad. Sus taninos son suaves y hacen aterciopelado y elegante al vino.
Superficie
La bonarda está presente en 14 provincias vitivinícolas de Argentina. En 2022 registró un total de 17.448 ha cultivadas, lo cual representa el 8,4% del total de vid del país. Es la tercera variedad más cultivada luego del malbec y la cereza. Respecto a 2013, la superficie de bonarda ha disminuido un 7,2% (-1.363 ha). La tendencia indica que el total cultivado va disminuyendo desde el año 2014.
En Mendoza hay un 7,2% menos de bonarda que en 2013; en San Juan un 12,6% menos y en el resto del país creció un 7,9%. La provincia de Mendoza tiene la mayor cantidad de bonarda del país, alcanzando en 2022 las 14.670 ha (84,1%), seguida por San Juan con 2.008 ha (11,5%). El resto de las provincias sólo cuentan con 770 ha (4,4%).
En la provincia de Mendoza la mayor superficie de bonarda se encuentra en el departamento de San Martín (24,8%), seguido por Lavalle (14,3%), Rivadavia (12,1%) y San Rafael (11,3%).
El 52,9% del bonarda de Mendoza, se encuentra en la zona Este, 15,6% en la zona Norte y 14,3% en la zona Sur. Hay un 10,1% en la zona Centro y 7,1% en el Valle de Uco.
En San Juan, los departamentos que más superficie registran de esta variedad son Sarmiento (28,6%) y Caucete (20,5%), seguidos por Veinticinco de Mayo (19,5%) y Nueve de Julio (7,8%).
Producción de uva
En 2022 la producción total en el país de la variedad bonarda fue de 1.816.353 quintales, lo cual representa el 9,4% de la cosecha total. Esta variedad ocupa el tercer puesto en el ránking de quintales cosechados, luego del malbec y la cereza.
Como se puede observar en el gráfico de evolución, la producción ha ido disminuyendo desde 2019. En el último año la producción de la variedad bonarda fue un 15% menor a la cosecha del año anterior.
La producción de bonarda 2022 por departamento de origen en cada provincia se muestra en los siguientes cuadros. En la provincia de Mendoza, los departamentos que más quintales cosecharon de esta variedad fueron San Martín, Lavalle y Rivadavia.
En San Juan se cosechó más bonarda en los departamentos de Veinticinco de Mayo, Sarmiento y Caucete.
Comercialización
En el 2022 se comercializaron 104.566 hl de vino varietal puro de bonarda y 85.776 hl de bonarda en corte con alguna otra variedad. Considerando que el total comercializado de vinos varietales en el país fue de 4.928.444 hl, las ventas de vinos varietales con presencia de la variedad BONARDA representaron el 3,9% de ese total.
Las ventas totales de vinos varietales con bonarda (puro + cortes) han disminuido en el último año. En 2022 se comercializó un 15% menos que en 2021.
En el año 2022, el 12% de los vinos varietales elaborados con bonarda se exportó y el 88% se comercializó en el mercado interno. Se observó una disminución en las ventas de vino bonarda de 17,7% en los últimos diez años.
Mercado interno
En el año 2022 se comercializaron 167.944 hl de vinos varietales elaborados con bonarda. El 56% corresponde a varietal puro y el 44% a cortes con otra variedad. Las ventas al mercado interno de vinos puros de bonarda han aumentado un 32,1% en el último año, no así sus cortes que han disminuido un 25,7% en el mismo período.
El bonarda y sus cortes como vinos varietales tienen una participación del 6,3% en el total de varietales comercializados en el año 2022. La participación de los vinos elaborados con bonarda en el total de vinos varietales vendidos en el país, ha disminuido 36,2% en los últimos 10 años, pasando de representar el 9,8% en el año 2013 al 6,3% en 2022.
Principales cortes de vino bonarda en el mercado interno. El principal corte elaborado con bonarda que se despachó al mercado interno en 2022 fue bonarda-syrah (60,8%), seguido por bonarda-malbec (17%) y en tercer lugar se ubica bonarda-tempranillo (4%). Estos tres cortes concentran el 81,7% del total de los cortes con bonarda despachados al mercado interno en el año 2022.
Por tipo de envase. Respecto al tipo de envase de los vinos varietales bonarda comercializados en el año 2022 en el mercado interno, se observa que el 88,2% corresponde a botellas, el 10,8% a damajuanas y el 0,6% a tetra brik. La botella ha aumentado un 34,7% respecto al año anterior y la damajuana aumentó un 21,8%.
Durante el año 2022, las exportaciones de vinos varietales elaborados con bonarda alcanzaron un total de 22.399 hl, por un valor FOB de 5.219.000 dólares. Las exportaciones de este varietal han disminuido en volumen un 33,9% y un 40,4% en valor FOB con respecto al año 2013.
Mercado externo
El 46% del total exportado en 2022 de vinos b corresponarda corresponde a varietal puro y 54% a cortes con otras variedades. Las exportaciones de varietales puros de bonarda han disminuido en el mercado externo un 63,1% en el último año y sus cortes disminuyeron un 52,5%.
La participación de vinos bonarda y sus cortes en el volumen total de varietales exportados en 2022 es del 1%. En el año 2013 esa participación era del 1,6%. El volumen de las exportaciones de vinos bonarda (puro y sus cortes) del año 2022 cayó 58,1% en relación al 2021.
El principal destino de los vinos varietales puros bonarda en 2022 fue Estados Unidos, seguido por Brasil. Luego figuran Francia, República Checa y Reino Unido. En tanto que, para el bonarda con cortes los principales destinatarios fueron: Reino Unido, Irlanda, Brasil, Estados Unidos y Francia.
Principales cortes de vino Bonarda en el mercado externo. El principal corte exportado en 2022 de bonarda es Bonarda-Malbec (85,4%), seguido por bonarda-syrah-malbec (4,3%) y bonarda-syrah (2,5%).
En cuanto a la modalidad de envío de los vinos varietales elaborados con la variedad bonarda, predominan los envíos fraccionados respecto al granel. El 75% del total de vinos varietales exportados en 2022 producidos con bonarda fueron fraccionados y el 25% granel. Disminuyeron las exportaciones de granel un 78,6% y las de fraccionados un 38,5% respecto al año 2021. En 2022 se exportó un 40% menos de vino bonarda fraccionado que en 2013 y un 4,4% menos de granel.
Fuente: Instituto Nacional de Vitivinicultura