El Ministerio de Economía y Energía, a través de la Dirección de Agricultura, en conjunto con el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), hizo entrega de 1.300 kilos de oxicloruro de cobre a los Municipios de Santa Rosa y General Alvear para repartir a productores afectados por la caída de granizo.
Valentina Navarro Canafoglia, directora de Agricultura, organismo dependiente de la Subsecretaría de Agricultura y Ganadería contó que “Desde el Gobierno hemos entregado 1300 kilos de oxicloruro de cobre. Los municipios los están distribuyendo entre sus productores cuyos cultivos han sido alcanzados por la caída de granizo”.
“La asistencia llega a pocos días de haberse producido la contingencia y es por ello que los productores han agradecido la rapidez de la acción conjunta entre el Gobierno y los municipios”, añadió la funcionaria.
“Hemos venido a buscar estos insumos. Ya habíamos hecho las curas necesarias, pero con la última tormenta las plantas quedaron dañadas y es necesario volver a curar para que el sarmiento madure bien y el año que viene contar con una mejor cosecha. Somos varios los vecinos de la zona que estamos recibiendo esta ayuda”.
María del Carmen productora de General Alvear
“La piedra, aunque no haya sido total, ha ocasionado daños y afecta a la planta. Ante esta situación no queda otra que curarla. Por esto hemos recibido oxicloruro de parte del gobierno que es importantísimo. Tengo que agradecer la asistencia que ha sido muy rápida. Esto fue hace una semana y ya tenemos estos elementos a mano”, remarcó Orlando Torres, productor oriundo de Bowen.
Agustín Anzorena, director de Agricultura de la Municipalidad de General Alvear se refirió a este tema “Desde el municipio, hemos comenzado con la entrega de insumos a productores afectados por las tormentas graniceras que han ocasionado algunos daños en zonas productivas. La intención es que hasta la semana que viene se terminen de suministrar estos insumos y avanzar así con una segunda etapa”.
Todos aquellos productores cuyos cultivos hayan sido alcanzados por la caída de granizo, deben dirigirse a las delegaciones de la Dirección de Contingencias Climáticas (DCC) con DNI y RUT y realizar la correspondiente denuncia.
El granizo y la acción del oxiclouro de cobre
El granizo es un accidente climático común que afecta los cultivos, rompiendo las hojas y dañando los racimos, de esta manera se producen heridas en la vid que retrasan el crecimiento de los frutos y la humedad del granizo hace más vulnerable a la planta al ataque de hongos como el oidio,
Una tormenta de granizo, dependiendo de la época del año y estado vegetativo de las plantas, puede provocar daños en troncos, sarmientos, brotes, follaje y fruto. Hay situaciones en los que el daño es grave y afecta el 100% de la producción o más, ya que daña las yemas que fueron inducidas y que representan la producción del siguiente ciclo.
En los casos en los que la incidencia de la granizada fue baja, existe una alta proporción de hojas y frutos dañados. Las lesiones en hojas, implican una menor taza de acumulación de azúcar en las bayas, retrasando el proceso de maduración. Sin embargo, en los racimos, luego de envero y hasta cosecha, se produce una situación de inestabilidad ligada a la presencia de azúcar y a una herida abierta (lesión) que permite el ingreso de agentes patógenos (oidio) causales de podredumbres.
Se pueden generar estrategias de acción para reducir los efectos negativos del granizo que incluyan la realización de tratamientos químicos (pulverizaciones y espolvoreos) y/o alternativas no químicas centradas en el uso de tecnologías blandas.
En general, cuando se generan condiciones de inestabilidad relacionadas a las lesiones y la presencia de azúcar, se trata de pudriciones secundarias y al no realizar acciones preventivas, se podría desencadenar un proceso de pudrición grave.
Al momento de decidir la realización de un tratamiento fitosanitario hay que tener presente el destino de la producción, nivel de daño en bayas y tiempo de carencia del producto, entre otros como la fecha de cosecha estimada.
Muchas alternativas químicas no podrán ser empleadas, por sus prolongados tiempos de carencia. No obstante, hay productos desinfectantes con cortos periodos de carencia que, aplicados con celeridad, impiden el inicio de podredumbres.
Ya existiendo evidencia de pudriciones es necesario un tratamiento químico en pulverización o espolvoreo. Las recetas secantes con espolvoreo, en general, emplean productos con bajo tiempo de carencia.
Las alternativas no químicas se centran en adelantar y/o acelerar la cosecha, lo que no sería posible si las uvas no tienen contenido suficiente de azúcar. Por otra parte, si las hojas se lesionaron entonces el proceso de maduración se demorará más de lo común.
Cuando cae granizo o piedra y los daños son graves, los productores se preguntan si es necesario podar para recuperar la planta. El INTA, a través de ensayos realizados en uva de vinificar, recomienda no podar.
Podar en verde presenta el problema de que a la semana de caído el granizo se producirá un rebrote de pámpanos y, en 20 o 30 días más, la planta habrá formado un gran número de hojas que compensarán las pérdidas por el accidente climático.
Además de tratamientos fitosanitarios en vid, para esa época, es importante desinfectar las heridas de la planta provocadas por la piedra y favorecer procesos de cicatrización (brotes y sarmientos).
Esta acción puede lograrse con oxicloruro de cobre en altas dosis (7,5 kg/ha) y/o la aplicación de otros fungicidas de amplio espectro como folpet (1,6 kg/ha).
El oxicloruro de cobre (Cu2(OH)3Cl) es un producto autorizado en agricultura ecológica y se presenta como una sustancia sólida y cristalina de color verdoso, que se puede extraer de forma natural de yacimientos.
Uno de sus principales usos es su acción fungicida, impidiendo que el hongo crezca o se reproduzca llevando el contenido de Cu encima de un determinado nivel (2 o 3 ppm, por ejemplo).
Fuentes: Gobierno de Mendoza – Municipalidad de General Alvear – INTA