En el marco de las reformas al Estado y la reestructuración de organismos descentralizados, con el objetivo declarado de achicar el gasto, el presidente argentino Javier Milei dispuso el 7/7/2025, por el decreto 462/2025, que el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y otras entidades autárquicas del campo, la educación y la tecnología (INTI, INTA, INPI, Inafci y Ariccame) cesaran en muchas de sus funciones, achicaran con despidos sus plantas de personal y pasaran a ser sólo «unidades ejecutoras» del Ministerio de Economía de la Nación.
Sin embargo, tras una serie de reveses políticos en el Congreso de la Nación y el veto a ese decreto, este pasado miércoles 3/9/2025 el gobierno publicó en el Boletín Oficial un nuevo decreto volviendol atrás la situación, devolviendo la autarquía administrativa aunque no la financiera al INV. Pero los 49 empleados de planta pasados a «disponibilidad» no ha sido notificados aún si son reincorporados.
El Gobierno argentino publicó el decreto 627/2025, que vuelve atrás con las reestructuraciones en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), entre otros organismos del campo y la tecnología que habían sido absorbidos por el Ministerio de Economía de la Nación, perdiendo su autonomía administrativa y financiera y sufriendo 49 despidos en el primer caso y alrededor de 300 en el INTA. Desde los gremios y sindicatos que recibieron la noticia manifestaron cautela y, según expresaron, están a la espera de cómo se resolverá la transición, en especial con respecto a la autonomía financiera que siempre antes tuvieron desde su creación y el reintegro del personal a sus puestos de trabajo.
El nuevo decreto 627/2025 del Poder Ejecutivo nacional llega casi dos semanas después de que las dos Cámaras del Congreso argentino ratificaran el veto al decreto 462/25 anterior, que establecía que el INV y el INTA dejaban de ser organismos descentralizados para convertirse en unidades organizativas bajo la órbita de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, del Ministerio de Economía.
En el INV, tras conocer el nuevo decreto que da marcha atrás a las reestructuraciones originales de julio, algunos de los empleados de plantas pasados a «disponibilidad» se presentaron nuevamente a sus puestos de trabajos. Sin embargo, aún todo es desconcierto. «Vine hoy al INV para notificarme sobre qué pasará después de la caída del decreto 462, pero por el momento no hay nadie en la oficina y no hay información sobre qué pasará en adelante», confió el 4/9 a Enolife uno de los trabajadores cesanteados.
El nuevo decreto del miércoles 3/9, dando marcha atrás al decreto original del 7/7, establece que «se debe instruir “a las distintas jurisdicciones y autoridades competentes a dictar los actos administrativos necesarios para el adecuado cumplimiento de la presente medida y su operatividad efectiva”. Es decir, retrotraer la situación a la que tenía antes del decreto 462 de reestructuración. Sin embargo, también dispone que, “hasta tanto se perfeccionen las modificaciones presupuestarias y demás medidas necesarias para permitir la plena operatividad de los organismos afectados, los servicios administrativos financieros y los servicios jurídicos permanentes de la Jefatura de Gabinete de Ministros, de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación y del Ministerio de Economía prestarán, transitoriamente y cuando sea necesario, los servicios relativos a la ejecución presupuestaria, contable, financiera, de compras, de recursos humanos, control interno y en materia jurídica, de representación y patrocinio en sede judicial”. En otras palabras, que por ahora los organismos no recuperarán la autonomía financiera.
«El INV no regula, cuida la salud pública y la genuinidad del vino»
Por su parte, desde el sector gremial, Gonzalo Pérez Catón, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el INV, manifestó a Enolife: «El decreto 462, que transformaba al INV de un organismo descentralizado en una unidad ejecutora dentro de la Secretaría de Agricultura, tuvo el doble rechazo de Senadores y Diputados en el Congreso nacional; en el interín salió otro decreto, el 585, que implicaba cambios en la estructura del INV. Posteriormente, en el momento en que se estaba votando en el Senado por la aprobación o el rechazo del 462, el gobierno sacó otra resolución, la 1.240, con la firma del ministro de Economía de la Nación, que dejó en disponibilidad a 49 trabajadores del INV y otros del INTA y el Inase».
«Pero -continuó explicando el gremialista Pérez Catón- a partir de una cautelar que había con el INTA, se frenó tanto la aplicación de los efectos del 462 y el 585 y también se extendió a la resolución a la 1.240. Esa resolución también está frenada por un fallo que salió en la prrovincia de Buenos Aires, en San Martín, y nosotros tenemos también presentado una medida cautelar, cuya resolución esperamos».
Y continuó el delegado: «En cuanto a las funciones del presidente deL INV, durante la corta vigencia que tuvo el decreto 462, el funcionario pasó a ser titular de una ‘unidad ejecutora’. Ahora, con las derogaciones, lo que se entiende es que esa última resolución 1.240, que era la que ponía en disponibilidad a toda la gente del INV, el INTA y el INASE, quedaría sin sustento legal. Si bien el decreto de derogación está, el INTA recibió una notificación formal sobre la marcha atrás de poner personal a disponibilidad, pero al INV esa notificación aún no llegó, recién cuando eso suceda vamos a poder decir cómo sigue todo. Lo que correspondería legalmente, a los efectos de hacer las cosas de forma prolija, es que llegue esa resolución».
También vale aclarar que la mayoría de la gente, no obstante estar en disponibilidad, ha seguido asistiendo a sus lugares de trabajo, hasta que se defina la situación legal, porque hemos presentado el amparo».
GONZALO PÉREZ CATÓN, delegado de ATE en el INV
En cuanto a las funciones del INV, al derogarse el decreto 462, el organismo vuelve a retomar las funciones otorgadas por la Ley de vino 14.878, es decir las de siempre, o sea que hoy estamos como antes del 7 de julio, cuando se publicaron los decretos.», subrayó Pérez Catón.
Con respecto a lo que puede suceder en el futuro inmediato, el gremialista dijo finalmente: «Nosotros entendemos que se hagan reformas, pero democráticamente, con el asesoramiento técnico de los profesionales del INV, que pueden ayudar a entender la importancia de cada una de las funciones, y no cortar todo de golpe. Las modificaciones deberían nacer de una discusión de los diferentes actores… Todos entendemos que el mundo va avanzando, y por ende las distintas industrias, y nosotros siempre sostuvimos que se podían hacer cambios. También hubo un error de interpretación: el INV nunca reguló nada. Lo único que hacía el Instituto desde los años 90, cuando se hizo la última modificación de sus tareas, era el control de la fiscalización y fundamentalmente el cuidado de la salud pública, controlando la genuinidad, la calidad y la aptitud para el consumo del vino.»













