Según un estudio realizado por el ICEX -la entidad del gobierno de España que promueve la internacionalización de las empresas españolas y la promoción de la inversión extranjera- el mercado del vino en India creció 10% en la última década y subirá rápidamente en los próximos años porque es un sector joven de gran potencial.
La investigación analiza el mercado del vino en general, tanto vinos tranquilos, como espumosos y fortificados. La clasificación arancelaria en India no distingue entre diferentes grados de alcohol, ni tampoco entre vinos de calidad o vinos de mesa; y los datos estadísticos oficiales tienen un grado de fiabilidad bajo, por lo que las previsiones se han de tomar como una referencia más. En este contexto, Australia fue su principal proveedor en 2022, con Chile en el segundo lugar. Argentina no figura aún en la estadística del ICEX.
El consumo de vino en India es bajo (un 0,6 % del total de consumo de bebidas alcohólicas en 2022) en comparación con el consumo de otras bebidas alcohólicas, como la cerveza o el whisky. Sin embargo, se trata de un sector joven con gran potencial y el consumo está creciendo de manera constante, con un ritmo de crecimiento medio aproximado del 10 % durante la última década. La pandemia forzó un retroceso del mercado durante el año 2020, con una reducción de las ventas: tanto en volumen (-13 %) como en valor (-21 %), así como de las importaciones de vino (-39,4 %). Sin embargo, las últimas estimaciones muestran como el mercado ya ha superado este breve contratiempo, y en 2021 las cifras de ventas son similares a las anteriores a la pandemia.
Durante el 2022, se ha confirmado la tendencia alcista del mercado del vino en India, con un crecimiento del 12,92 % en valor y del 10,93 % en volumen. Además, para el período 2022-27, se ha estimado un crecimiento de las ventas, en volumen del 75,73% y en valor del 53,14%.
Paralelamente, se ha producido un gran desarrollo de la producción local que se desarrolló a partir del año 2001 gracias a los estímulos estatales, en particular en los estados de Maharashtra y Karnataka. Desde 2012, bodegas como Samant Soma (Sula Wines) y Grover Zampa están produciendo vinos de gran calidad que han alcanzado cierto reconocimiento internacional, contribuyendo a aumentar el interés por este producto entre los consumidores locales.
En 2022, las importaciones fueron dominadas por Australia, a distancia del resto. Esto se debe principalmente al éxito de la marca Jacob’s Creek distribuida por la empresa Pernod Ricard y al Acuerdo General de Cooperación Económica Australia-India que supone una reducción en los aranceles para la importación de vinos australianos. En vinos espumosos, el principal importador es Singapur, aunque las cantidades son más reducidas. La cuota de mercado que han alcanzado los vinos españoles es muy baja (apenas un 3,98 % en 2022) en comparación con países como Australia con el 30,2 %, Italia con el 16 %, o Francia con el 14,6 % de las importaciones totales.
El vino sigue enfrentándose al desconocimiento de la mayoría de los consumidores indios, aunque empieza a apreciarse una predilección por esta bebida entre cierto sector de la población, principalmente gente joven y de las principales ciudades. El aumento de los pubs y discotecas, la influencia de un estilo de vida occidental y el incremento del poder adquisitivo hacen que las previsiones en el consumo sean positivas.
Un sistema de impuestos internos complicado
En la formación de precios inciden directamente tres elementos, los aranceles que fija el Gobierno Central, los impuestos de los gobiernos estatales y los márgenes de los distribuidores. El arancel general aplicado sobre valor CIF es del 50 % BCD al que se añade un 100 % del AIDC (Agriculture Infrastructure and Development Cess), resultando en un gravamen total del 150 %.
Las cargas fiscales entre el Gobierno Central y los gobiernos estatales, y los controles de la comercialización; hacen que India no sea un mercado único para el vino. Cada marca y cada variedad se debe registrar separadamente en cada estado, multiplicando el costo de comercialización.
En el análisis de precios finales, se suele distinguir entre tres líneas de precios en función de la categoría del vino y el público objetivo. Por un lado, los vinos de menos de 1.000 INR (11 €) abarcan la mayoría de la cuota de mercado y en este nivel de precio se encuentran la gran parte de los vinos locales. Por otro lado, entre 1.000 y 10.000 INR (11-112 €) se posicionan la mayoría de los vinos importados. Finalmente, los vinos más caros tienen una distribución muy selectiva y reducida.
La distribución de alcohol en India está condicionada por una regulación restrictiva y compleja. Hasta 2001 tan sólo estaban autorizados a importar alcohol, previa justificación, algunos hoteles y el personal diplomático. La importación se ha liberalizado, pero la distribución y venta sigue sometida a una larga serie de normas y condicionantes que varían en cada estado. Como resultado de la intervención del Gobierno Central y de los estados, el sistema de licencias, tanto para distribución comercial como para el consumo privado, resulta complicado y encarece enormemente el producto.
El sistema actual hace muy difícil el cálculo del costo final del producto. No basta con conocer todas las tasas y márgenes a los diferentes agentes del mercado, sino que hay que conocer también todas las circunstancias que determinan la distribución estado por estado. Dada la complejidad del sistema, la clave de acceso al mercado indio es identificar a un importador-distribuidor con la suficiente experiencia e influencia en el mercado específico.
Finalmente, hay que destacar que los principales volúmenes de comercio se mueven en el canal minorista off-trade, dominado por las tiendas especializadas (liquor stores) en su mayoría controladas por los gobiernos estatales y que distribuyen productos con distintas gamas de precio. El comercio on-trade, de consumo directo en los establecimientos de hostelería, está creciendo a medida que aumenta el número de hoteles y restaurantes y cambian los hábitos de consumo.
Tamaño y características del mercado
Según datos de Euromonitor, en el año 2022 las ventas de vino en India alcanzaron 443,77 millones de euros, lo que supone un 12,9 % más que en 2021 y un crecimiento del 22,1 % durante el período 2017-2022. El sector se encuentra en la senda de la recuperación, pero aún no han alcanzado los niveles pre-Covid. Se espera que en 2023 el volumen de las ventas supere al de los años anteriores de la pandemia.
Es importante tener en cuenta que en los datos de Euromonitor se incluyen todo tipo de vinos, tanto vinos tranquilos como especiales (espumosos, fortificados, dulces y otros).
Comparando las dos fuentes (Euromonitor y Comtrade), se podría llegar a la conclusión de que el mercado total de vino en India, incluyendo el producto local y el importado para todo tipo de vino sería aproximadamente de unos 443,79 M de EUR en 2022. De este total, aproximadamente el 93 % (413,4 M de EUR) del consumo de vino pertenece a vinos locales, mientras el 7 % (30,39 M de EUR) restante pertenece al consumo de vinos importados. Además, se aprecia como la proporción de vino importado aumentó hasta el año 2018, descendiendo en 2019 y 2020 fruto de la pandemia. En 2021, sin embargo, podemos ver que el mercado del vino importado se encuentra en la senda de la recuperación, con un crecimiento de las ventas de más de un 78,48 % con respecto a 2020 y un crecimiento del 42 % durante 2022 en comparación con el año anterior. El consumo del vino importado crece a mayor ritmo que el del vino que se produce en India.
Tomando una perspectiva temporal más amplia, es posible observar el desarrollo del mercado desde sus inicios a través de distintas etapas. A inicios del 2000, el consumo de vino parecía inexistente en el país, pero a partir de 2006 experimentó un considerable crecimiento. En 2009, el crecimiento se estancó como consecuencia de los efectos de la crisis, para volver a recuperarse en 2010 hasta alcanzar los 15 M de litros en 2013. Es a partir de este punto, como se aprecia en el siguiente gráfico, cuando se experimenta un mayor crecimiento en el mercado, alcanzando los 35,7 M de litros en 2019. En 2020, el consumo se redujo fruto de la pandemia. Sin embargo, en 2021 se aprecia una clara recuperación, en la que el mercado iguala los registros del 2019. Durante el 2022, el consumo de vino se incrementó hasta los 37,5 M de litros y a los 443,79 M de EUR en ventas y con un crecimiento del 8,7 % del consumo y del 12,92 % del valor de las ventas con respecto al año anterior. En términos de volumen, las cantidades ya han superado las cifras previas a la pandemia y se espera que en 2023 sean mayores tanto en volumen como en valor.
Producción local
El vino es un mercado todavía joven en India, pero sus buenos resultados están conduciendo a la entrada de nuevos productores. Al mismo tiempo, las empresas existentes están expandiendo sus carteras de productos, siendo Samant Soma (Sula Wines) y Grover Zampa los principales productores.
El mercado indio del vino se encuentra muy concentrado y dominado por un pequeño grupo de empresas. Aunque existen alrededor de 50-60 compañías de vinos nacionales, desde 2008 dos grupos controlan el mercado del vino en India con una cuota de mercado de aproximadamente el 52 % del total.
Importaciones
De acuerdo con las estadísticas de Comtrade, las importaciones de vino en India experimentaron un gran crecimiento hasta el año 2018, cuando se llegó a un pico de 24,89 M € importados. A partir de entonces, debido a la desaceleración económica seguida del efecto económico de la pandemia, las importaciones decrecieron hasta llegar a los 11,99 M€ en 2020. No obstante, vemos que en 2021 las importaciones han aumentado un 78,48 % con respecto a 2020 hasta alcanzar 21,4 M€. Esta tendencia se ha mantenido durante 2022 donde las importaciones han alcanzado los 30,39 M€, lo que supone un incremento del 42 % con respecto al año anterior y el mayor valor de importación de vino a India.
Del total importado en 2022, el 57,67 % correspondió a vinos embotellados de menos de 2 litros, que es además la categoría que registra un mayor crecimiento durante los últimos 5 años. Esta subpartida sufrió una gran caída debido a la pandemia mundial, pero actualmente vemos que se ha recuperado hasta superar la cifra de importaciones de 2019.
En cuanto a los principales proveedores de vino de India, dentro de la subpartida del 10 de abril de 2022 de vinos espumosos, Singapur -país que ha registrado un gran crecimiento recientemente- controla el mercado con una cuota del 46,67 % de las importaciones en 2022, registrando un valor de más 2,5 M de EUR. El segundo mayor exportador de vino espumoso a India es Francia, con algo más de 1 M de EUR; y, en tercer lugar, muy próximo a Francia está Italia, con menos de 1M de EUR. Dentro de esta categoría, España ocupa el octavo puesto con apenas el 1,1 % del total importado por la India.
Si se atiende a la partida de contenedores menores de 2 litros, Australia es el líder absoluto con más del 48 % del total importado de esta categoría y con un crecimiento en 2022 del 21,57 % en comparación con el año anterior. En segundo lugar, se encuentra Francia, con aproximadamente el 11,18 % del total importado y con un crecimiento del 80,37 % respecto a 2021. Italia ocupa la tercera posición con 10 % de cuota y un crecimiento 26,76 %. España ocupa la quinta posición con un 4,72 % del total importado en esta categoría y con un crecimiento del 81,76 % durante 2022.
Por último, respecto a los vinos en contenedores mayores de 2 litros (o a granel) incluidos en la partida del 29 de abril de 2022, Italia es el principal suministrador, con un 28 % del total; Chile, con un 16,48 % toma el segundo puesto; y Francia se posiciona en tercer puesto con un 16,41 % del total. España toma en este caso el 6.º puesto, con el 4,3 % del total de las importaciones indias.
Considerando la evolución en el tiempo de las importaciones de los principales socios comerciales de vino en India, podemos observar que Australia -responsable del 30,2 % de las importaciones de la subpartida de abril de 2022 -en esta fecha sigue siendo el líder indiscutible en el mercado indio. Sin embargo, su crecimiento en 2022 (5,09 %) fue inferior al de otros países como Sudáfrica que creció en 2022 un 86,4 %, Singapur que durante ese año creció un 83,03 % o España que durante 2022 incrementaron sus exportaciones en un 64,32 %.
Se espera que el crecimiento de Australia aumente exponencialmente debido al Acuerdo General de Cooperación Económica Australia-India (AI-CECA) firmado entre Australia e India el 2 de abril de 2022, en el que se incluye una reducción de las barreras tanto arancelarias como no arancelarias al vino australiano importado por India. Entre estas medidas, destaca la reducción de los aranceles del 150 % al 50 % para las botellas de vino con valor superior a 5 dólares y una disminución del 150 % al 25 % para aquellas botellas cuyo valor sea superior a 15 USD. En un principio, las medidas están previstas para un periodo de 9 años desde su firma.
Demanda y consumo de vino
El consumo de vino en la India creció más de un 22,1 % entre los años 2017-22, según datos de Euromonitor. Sin embargo, en 2020 las ventas cayeron un 20,8 % debido a la pandemia. Como ya se ha comentado con anterioridad, este producto no era elaborado ni consumido en el país hasta hace pocos años, por lo que es un mercado en pleno desarrollo. En el gráfico que se presenta a continuación, se puede ver el crecimiento continuado de las ventas del sector vitivinícola (exceptuando el año 2020), con una media de crecimiento de entre el 9 y el 15 % hasta el año 2022. En el futuro próximo, se espera un crecimiento positivo, aunque más reducido -en torno a un 8 %- entre los años 2023 y 2025.
El aumento de los ingresos disponibles, la urbanización y la globalización han aumentado la exposición de la población a experiencias y productos internacionales, lo que ha favorecido el aumento del consumo de vino en la última década. Estos fenómenos han contribuido a los cambios en el estilo de vida y a un mayor conocimiento de los consumidores indios sobre el vino, principalmente en las grandes ciudades.
No obstante, el vino sigue enfrentándose al desconocimiento de la mayoría de los consumidores indios. Hasta la actualidad, no existe una cultura del vino asentada en el país y se trata de un producto cuyo consumo no es habitual entre la mayoría de la población.
La religión es también un factor a tener en cuenta
India es un país en el que coexisten un amplio número de religiones. La mayoría de la población es hinduista (80 %) y dicha religión prohíbe consumir alcohol los días festivos. El 14 % de la población es musulmana, y 1,7 % practica la religión Sikh, ambas religiones prohíben también el consumo de alcohol. Por otra parte, los jainistas (0,4 %) y los budistas (0,7 %) también están en contra del consumo de alcohol, por el impacto que esta sustancia genera en el cuerpo y la mente. Incluso el Gobierno Central y algunos estatales establecen días de ley seca en fechas señaladas.
El porcentaje de población rural es aún muy elevado -se estima que es del 64,1 % actualmente- y la mayoría vive en situación de pobreza. El consumo de vino es muy bajo en estas zonas y se concentra en las ciudades donde reside la mayor parte de la clase media y alta del país.
Uno de los motivos del aumento del consumo viene generado por el aumento de la disponibilidad en el mercado, tanto de vinos producidos localmente como importados. Los principales puntos de consumo del país son las ciudades de Mumbai, Delhi, Goa, Bangalore y Pune, que representan el 80 % del consumo total nacional.
Según datos de Euromonitor, los vinos tranquilos -tintos y blancos- son los más populares entre los consumidores indios, con una cuota de mercado, en volumen, del 53,6 % en 2022. En segundo lugar, se encuentra el vino fortificado (vino de Oporto, de Jerez, etc. con una cuota de mercado del 42,93 %, que registra además la mayor tasa de crecimiento anual compuesta o CAGR -un 11,0 % para el período 2017-2022. Los vinos espumosos están ganando popularidad, pero aún se encuentran bastante por detrás, representando solamente un 3,2 % del número de litros vendidos, aunque registran una CAGR considerablemente elevada del 6,7 %.
Del total del consumo de vinos tranquilos, los tintos suponen un 80,1 % frente al 19,9 % de los vinos blancos.
Si atendemos al consumo de vino en valor, se puede apreciar el predominio que ha tenido el vino tinto en el mercado indio en los últimos años con el 42,93 % de las ventas totales en 2022. Por otro lado, si comparamos el precio medio de los distintos tipos de vino, el vino con el precio más alto es el espumoso -47,64 € por litro-; en segundo lugar, los vinos tranquilos -17,11 € por litro-; y en último lugar, los vinos fortificados -2,64 € por litro.
Por otro lado, si se tiene en cuenta el total de vinos se observa un leve incremento del 3,86 % del precio medio por litro de vino en 2022 -11,83 €- con respecto a 2021 -11,39 €.
La mayor parte de los consumidores de vino de India desconoce las diferentes variedades de vino que existen y se guían principalmente por el sabor y, en mayor medida, por el precio. Los cuatro principales elementos que afectan al proceso de decisión de compra del consumidor indio son, por este orden: precio, tipo y estilo de vino, país de origen y, por último, el reconocimiento de marca. De esta forma, los vinos nacionales suponen aproximadamente el 93 % del volumen de mercado, dado que su precio es más accesible al consumidor.
Respecto al consumo de bebidas alcohólicas, en 2022, la categoría de vino representó apenas un 0,6 % del total de volumen de bebidas alcohólicas consumidas en el país. Comparado a nivel mundial, India se encuentra en el puesto 77 del ranking internacional. Reuniendo tan sólo el 0,8% del total del vino consumido en Asia y el 80 % de ello se consume en las grandes urbes como Mumbai (32 %), Delhi (25 %), Bangalore (20 %) y Pune (5 %).
Las principales bebidas alcohólicas consumidas en India son los espirituosas y la cerveza, con volúmenes muy importantes y que han experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años. El vino y las bebidas listas para consumir (ready-to-drink) se encuentran en un segundo plano, con datos de consumo mucho más modestos, aunque con una tasa de crecimiento considerable para el periodo 2017-2022 (6,40 % y 4,8 %, respectivamente).
Cabe destacar que los datos de 2020, en los que se observó una disminución del consumo de bebidas alcohólicas, no representan la tendencia que el sector ha seguido durante los últimos años. Debido a la pandemia, la mayor parte de los establecimientos Horeca estuvieron cerrados durante gran parte del año, e incluso las tiendas especializadas de licores permanecieron clausuradas durante diferentes ciudades y territorios en determinadas épocas del año. En el año 2023 el sector Horeca y las tiendas de licores han recuperado su funcionamiento normal, y por ello el sector ha recuperado la senda de crecimiento que el mercado de las bebidas alcohólicas había experimentado durante la última década.
Hábitos de consumo
En primer lugar, la “cultura del vino” en India se está desarrollando poco a poco. Hasta hace 10 años el vino era algo totalmente desconocido, por lo que es aún un producto relativamente nuevo que se está haciendo un hueco en el mercado. Especialmente, si lo comparamos con bebidas tradicionales y muy consolidadas como la cerveza, el whisky, o el vodka.
India es un país inmenso, muy descentralizado y con pautas de consumo diferentes a las del mundo occidental. El mercado de las bebidas alcohólicas no es una excepción. Se trata de un sector extremadamente regulado en el que predomina el consumo de bebidas alcohólicas de alta graduación, con patrones de consumo considerablemente diferentes en cada una de las distintas zonas geográficas.
El aumento de los pubs y discotecas, la influencia de un estilo de vida occidental y el incremento del poder adquisitivo hacen que las previsiones en el consumo sean positivas. En los últimos años ha habido un cambio en la cultura de los bares, y algunas autoridades como las de Delhi, Gurgaon o Bangalore han extendido los horarios de apertura y esto ha incrementado el consumo de alcohol. Además, se ha dejado de concentrar en los fines de semana, y cada vez son más los indios que hacen planes después del trabajo y se acercan a bares y restaurantes entre semana. Gracias al auge del interés por el vino y al crecimiento de empresas vinícolas locales, el enoturismo está cobrando más adeptos en el mercado indio y cada vez son más los locales interesados en profundizar sobre sus conocimientos del vino.
Los consumidores están ahora más dispuestos a gastar dinero en bebidas sofisticadas, como el whisky escocés, el vodka y el vino, lo que ha ayudado a ampliar la disponibilidad de estos productos. Además, dadas las características demográficas favorables, con una gran base de población en edad de consumir alcohol (485 M de personas mayores de 21 años) y la descentralización de las políticas de edad mínima para consumo de alcohol, se prevé que la demanda de bebidas alcohólicas siga aumentando en el futuro.
Los principales factores que determinan la decisión de compra son el precio y la accesibilidad, siendo el primero de ellos el factor más decisivo. En India, con un PIB per cápita medio de 2.200 € anuales en el año 2022, son muy pocos los que pueden afrontar la compra de una botella de vino en un hotel, cuyo precio mínimo ronda los 10 € para los vinos nacionales y 30 € para los vinos importados.
En cuanto a la accesibilidad, la disponibilidad de vino difiere de unos estados a otros, y es uno de los principales problemas para los consumidores. Muchos de los vinos nacionales son producidos por pequeñas bodegas que no tienen capacidad de producción, de distribución y de marketing suficientes para llegar al consumidor. Por otro lado, los vinos importados se enfrentan a numerosas trabas que dificultan que exista una abundante y variada oferta de vinos internacionales en el país.
Por último, es importante destacar que el consumidor indio no sabe valorar las cualidades y características del producto. Este es un obstáculo importante para los vinos españoles, que pese a estar al mismo nivel que el vino de países como Italia, o Francia, se ven superados por éstos y por nuevos competidores como Australia, Chile, Sudáfrica, con una presencia más consolidada en el mercado.
Fuente: España Exportación e Inversiones (ICEX)