Juliana Del Águila Eurnekian, presidenta de Bodega Del Fin Del Mundo, de Neuquén, Argentina, repasa los puntos más importantes de esta vendimia en curso. Cómo es elaborar vinos en el valle de San Patricio del Chañar, uno de los terroirs más australes del mundo.
Nuestra bodega está ubicada en el valle de San Patricio del Chañar, provincia de Neuquén: uno de los terroirs más australes del mundo. Desde el año 2002 elaboramos el 100% de nuestros vinos tranquilos y espumosos con uvas de viñedos propios, una región en la que fuimos pioneros y creadores.
Si tengo que pensar en qué palabras resumen nuestra vid patagónica, sin dudas pienso en el respeto por la naturaleza, sus tiempos y ciclos; y en el viento que engrosa la piel de sus uvas para proteger la semilla.
2024, una vendimia fresca con vinos frutados
Esta, la 2024, está siendo una vendimia ideal. El clima se viene portando perfecto, con muy buenas temperaturas para la vid y sin lluvias por el momento. El ritmo de la madurez es óptimo, ya que todas las noches están siendo bien frescas (alrededor de 8-10°C), y nos da tiempo para cosechar todos los varietales en su momento oportuno.
Estamos teniendo una excelente sanidad; es un año de granos pequeños en general, resultando así vinos más sabrosos. Y aunque cada vendimia es diferente, esta puede ser semejante a la 2019, que se caracterizó por ser una vendimia fresca, con vinos con mucha fruta.
Si bien en cada una de las líneas de la bodega, siempre buscamos remarcar el carácter patagónico, y reflejar el terroir de la manera más auténtica y honesta, la realidad es que cada vendimia es única. Cada año, dedicamos toda nuestra energía en elaborar vinos frescos, expresivos y elegantes, siempre con un profundo respeto y amor por el lugar donde nos encontramos.
San Patricio del Chañar es una región que se caracteriza por un clima desértico continental, con temperaturas promedio bajas y una óptima amplitud térmica en la etapa de maduración de los viñedos. Además, el viento contribuye a la sanidad absoluta de la vid. Entonces, gracias a la latitud, a la intensidad del viento patagónico, a los rayos inigualables del sol, podemos crear vinos que nos distinguen en el mundo.
El cambio climático, una alerta latente
El cambio climático se viene manifestando con grandes accidentes climáticos. En el caso de la Patagonia, con temperaturas extremas -a veces incluso en un mismo día-, fuertes heladas tempranas o tardías y fuertes ráfagas de viento.
Nuestra principal preocupación siempre son las heladas, ya que los últimos años hemos tenido grandes daños por ellas: hace dos años sufrimos una de las mayores heladas registradas, lo que nos llevó a perder un 40% de nuestra producción. Este año vemos que los viñedos se vienen recuperando favorablemente y esperamos una cosecha generosa.
Sin dudas, la 2024 es una cosecha de la cual hablaremos por muchos años: venimos encontrando gran calidad y equilibrio, sobre todo en variedades como el Semillón, el Pinot Noir, el Malbec y el Syrah. ¡Creemos que esta será una gran añada para los vinos de la Patagonia!