Esta enfermedad, que se conoce desde el siglo XIX en Francia e Italia bajo los términos «rougeau», «foutage» o «Mal Rosso», afecta a plantas jóvenes o adultas. Es causada por el hongo «Eutypa lata» y se caracteriza por la pudrición interna del tronco. El Instituto Francés del Vino (IFV) publicó recientemente un estudio muy completo sobre el ciclo de vida de los hongos de la familia «botryosphaeriacee» responsables del mal, llamado también en inglés «Black Dead Arm» (BDA).
La enfermedad se caracteriza por formas más o menos severas que llegan hasta la apoplejía o que conducen al debilitamiento progresivo de la planta (pérdida de vigor), para conducir a la muerte de una de sus partes (espolones, brazos) y a continuación de toda la planta.
Los síntomas son muy diversos: manchas en las hojas que pueden evolucionar a rayas foliares (forma lenta), defoliación y secado de las puntas de las ramas y frutos (forma grave), raya negra a lo largo de las ramas, necrosis de las yemas, menor desarrollo de las ramas, follaje clorótico, rayas en hojas de ramas más cortas y menos vigorosas, apoplejía, blanqueamiento de sarmientos y espolones, retraso en la maduración de frutos, momificación de frutos, problemas de unión en el punto de injerto.
En el tronco, brazos y ramas de tales plantas, se observa la presencia de cancros o bandas oscuras, localizadas debajo de la corteza, siempre asociadas a los síntomas de la forma lenta o defoliante. En determinados viñedos estas dos formas pueden no manifestarse debido a la escasez de precipitaciones durante el período vegetativo o a la ausencia de las temperaturas necesarias para desencadenar su expresión.
El decaimiento de la planta causado por hongos de la familia Botryosphaeriacee es el resultado de una serie de eventos que comienzan en el vivero y continúan en el viñedo. Estos microorganismos son introducidos en la nueva plantación por las propias plantas o a través de parcelas vecinas u otras plantas hospedantes.
En resumen
-Enfermedad caracterizada por la pudrición interna del tronco.
-Las secciones transversales del tronco muestran un cancro en forma de cuña en los tejidos internos.
-Los posibles síntomas en las hojas incluyen la formación de parches cloróticos, márgenes necróticos y ahuecamiento de la lámina.
Control orgánico
Se pueden aplicar formulaciones comerciales a base de Bacillus subtilis a las heridas de la poda para su protección.
Los productos a base de cobre aplicados tópicamente después de la poda también evitarán la infección por hongos en las heridas abiertas.
Tratamiento químico
Se recomienda optar simpre por un enfoque integrado de medidas preventivas junto con tratamientos biológicos, cuando estén disponibles.
El miclobutanil, tiofanato-metilo y tetraconazol se han utilizado para controlar las enfermedades de cancros del tronco, incluyendo la muerte regresiva por Eutypa.
De manera preventiva, se pueden aplicar inmediatamente después de la poda, sellando las heridas con ácido bórico al 5% en pintura acrílica o aceites esenciales, un método que generalmente funciona bien.
En el portal web del Instituto Francés del Vino se puede descargar el estudio completo.
Fuentes: Infowine y Plantix