La bodega Stone House de Maryland, Washington, EEUU, le aplicó creatividad al distanciamiento social con la ayuda de un boxer de 11 años y 34 kilos llamado Soda, que entrega las botellas a los clientes. El perro ya se hizo tan popular que la gente se saca selfies y «brinda» con él en la vereda. De propina, le dan un hueso.
La bodega estadounidense Stone House Urban Winery, fundada en 2019, tuvo que cerrar su sala de degustación dejando de recibir enoturismo; sin embargo, lo compensó con un peculiar método de entrega que se hizo muy popular entre los consumidores de vino de la ciudad de Maryland.
Soda, el perro prodigio, hace las entregas de miércoles a domingo, de 14 a 18 horas. Equipado con una alforja con espacio para dos botellas se convierte en un repartidor sin riesgo de contagiar a nadie, ya que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) no hay evidencia de que las mascotas puedan ser una fuente de infección o infectarse con Covid-19.
Según publica el medio local Herald Mail, la copropietaria de la bodega, Lori Yata, contó la historia: «El domingo pasado (por el 22/3/20), se hizo la primera entrega, y a partir de ese momento no pararon de llamar para hacer pedidos… La idea de mucha gente fue también conocer a Soda y sacarse una foto con él, y hasta tomarse una copa de vino en la vereda junto al perro… Como él es muy amigable, su popularidad disparó las ventas». Y continuó: «Somos una pequeña bodega tratando de manterse a flote. Así que decidimos utilizar un poco de creatividad para atraer a la gente». Según cuenta Yata, para los clientes que prefieren no tener contacto con un perro o un humano, Soda deja el pedido en la puerta y se va».
Bodega Stone House Urban Winery Promoción de primavera
En una publicación de Facebook, la bodega publicó que gracias a la popularidad de Soda las ventas no sólo atenuaron la crisis producida por la cuarentena sino que además tuvieron un aumento excepcional.
En publicaciones posteriores, la bodega escribió que Soda «se está convirtiendo en un excelente profesional para su nuevo trabajo». Y obviamente, recibe su recompensa: para Soda, la mejor propina es un hueso, así que los clientes se lo colocan en su alforja.
Fuentes: Vinetur y Herald Mail de Maryland