El Ministerio de Agricultura de Chile anunció que no realizará el más importante encuentro del planeta vino, que ya se había organizado en el vecino país en 1971 y 1986. No hay noticias de que se piense hacer online. La temática del cónclave iba a ser la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente. El año que viene tendrá lugar en Uzbekistán. En 2014 se celebró en Mendoza, Argentina, siendo presidenta de la OIV la mendocina Claudia Quini.
Carolina Buzzetti Horta, del Ministerio de Agricultura de Chile y coordinadora general del comité organizador del 43º Congreso Mundial de la Organización de la Viña y el Vino (OIV) comunicó que la decisión fue tomada «debido al escenario incierto que está viviendo Chile en relación a la pandemia de covid-19».
Buzzetti Horta explicó que «el Congreso estaba organizado para ser de primer nivel, con charlas magistrales todos los días en cada una de las áreas temáticas de la OIV de quienes estaban dispuestos a viajar, pero debido a la incertidumbre no es seguro comprometer su participación».
La situación económica compleja asociada a la contingencia, como en todos los países, generó a Chile un costo público muy alto, con lo cual todos sus ministerios redujeron sus presupuestos, no sólo para el 2020 sino también para lo que está programado para 2021, con lo cual se dificulta sustentar un congreso de tal magnitud. El país vecino ya había sido anfitrión de este congreso en 1971, cuando tuvo 300 asistentes, en 1986 con 630 y para este año se esperaban al menos 1.000 personas.
Para los dos próximos años los países anfitriones ya están asignados: el congreso en 2021 será en Uzbekistán, y en 2022 en México. En tanto, para 2023 aún se debe designar la sede entre los países vitivinícolas del hemisferio Norte. En 2024 también le correspondía al hemisferio Sur, pero siendo coincidente ese año con el 100° aniversario de la OIV, será celebrado en París, donde está la sede central de la Organización. Hasta las reuniones de junio próximo no se podrá saber si Chile tendrá otra fecha.
El académico de la Universidad de Chile, Alvaro Peña, coordinador científico del Congreso, expresó que venían trabajando con un comité desde el 2018 con el Ministerio de Agricultura y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) a la cabeza, además de representantes de Wines of Chile, Fedefruta (uva de mesa), Pisco Chile, las universidades que dictan la carrera de Enología (Universidad de Chile, Universidad de Talca y Pontificia Universidad Católica de Chile) y la Asociación de Agrónomos y Enólogos de Chile (Aniae).
Adriana Cerón, presidenta también de la Aniae, expresó que «es una decisión que claramente deja un sentimiento de frustración», pero al mismo tiempo admitió que «es el camino correcto».
Fuente OIV y Wip.cl