Tras la reciente confirmación desde el Ministerio de Producción de Mendoza acerca de que el gobierno nacional no enviará a partir de ahora más fondos para el combate contra la polilla de la vid (lobesia botrana), el gobierno provincial está trabajando junto a los gobiernos de Entre Ríos, Corrientes, Córdoba, San Luis y San Juan -que conforman la ruta de ingreso no sólo de la lobesia sino también de otras plagas agrícolas- para prevenir el problema y asignar fondos conjuntos propios para enfrentar el flagelo, de especial perjuicio para la vitivinicultura.
El gobierno de Javier Milei dejará de financiar el combate contra lab lobesia botrana o polilla de la vid, una situación que afecta fuertemente a Mendoza, porque esta plaga es uno de los principales peligros que perjudica a la vitivinicultura. Así las cosas, esta provincia deberá afrontar la campaña con fondos propios, o en alianza con otras provincias productoras agrícolas que también se quedarán sin aportes para combatir plagas a sus cultivos, por ejemplo los cítricos en Entre Ríos o los cereales en Córdoba.
Desde que asumió, el presidente y sus funcionarios económicos y del agro vino alertando acerca de que se eliminaron los denominados Aportes No Reembolsables (ANR), es decir los fondos de ayuda discrecionales que -según dijo Milei- siempre estuvieron sujetos a negociaciones políticas, como sucedió durante el gobierno de Alberto Fernández, donde cada provincia tuvo que negociar la llegada de esas partidas. Si bien es cierto que estas campañas contra plagas son financiadas en forma conjunta con el aporte de los productores y los gobiernos provinciales, el grueso de los fondos provenía de la Nación.
En tal sentido, el gobiernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, señaló que la Ley de 2015 que obligaba a Nación a financiar el combate contra la plaga está vencida, y recordó que la llegada de fondos para ese objetivo «ha estado sujeta a la propia voluntad política del gobierno nacional de turno». También puso de relieve Cornejo en la morosidad del sector privado de la cuota que cobraba el Departamento General de Irrigación de Mendoza para la lucha contra la lobesia. Por tal motivo, el Iscamen ha intimado a unos 75 productores deudas que registran por este plan.
Frente a la emergencia, Cornejo anunció: “Estamos armando un protocolo con otros gobiernos provinciales para tratar de que no lleguen plagas a nuestra agricultura; vamos bastante bien, trabajando muy rápido».
Esa tarea conjunta se realiza en la línea que conforman las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Córdoba, San Luis y San Juan. “Toda la ruta donde vienen los citrus u otras plagas, no necesariamente la lobesia, para que los controles de Senasa sean con anterioridad ”, dijo Cornejo.
Qué es y cómo se combate la polilla de la vid
Según detalla en su página web el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), la Lobesia botrana «es un insecto plaga que genera un fuerte impacto en la actividad vitivinícola. Se trata de una polilla cuyo alimento principal es la vid, por este motivo se la conoce comúnmente como polilla de la vid. Sobre este cultivo desarrolla su ciclo de vida de manera completa, pasando por los estados de huevo, larva o gusano, pupa o crisálida y adulto, en cada generación.
«Pasa el invierno como pupa debajo de las cortezas o en los restos de material de poda; las larvas se desarrollan sobre flores, bayas verdes, maduras y en el interior de las mismas. Los adultos colocan los huevos sobre flores y frutos, en grupos de 2 ó 3. Cada hembra pone alrededor de 100 huevos y una pareja puede generar al final de la temporada aproximadamente 250 mil ejemplares.
«En Mendoza su control es fundamental porque con más de 160 mil hectáreas implantadas y más de 14 mil productores involucrados en la actividad, genera el 75% de la producción nacional. Además, la vitivinicultura cuenta con más de 400 años de desarrollo en la provincia y actualmente produce exportaciones por más de 800 millones de dólares».
Para conocer más detalles sobre las formas de combatir al insecto y la modalidad adoptada en Mendoza, los interesados pueden visitar https://www.iscamen.com.ar/lobesia.php
Carrera contra el tiempo
Ante la proximidad de la fecha para empezar el combate anual contra la lobesia botrana, tal como viene haciéndose desde 2009, desde distintos sectores urgieron al gobierno a disponer un plan que permita proteger a la vitivinicultura.
Desde la Asociación de Cooperativas Vitivininícolas (Acovi) se sumaron a los pedidos para que el gobierno esté preparado pronto para empezar la campaña 2024-2025 contra la polilla de la vid. Según expresó Fabián Ruggeri, titular de Acovi, las amenazas sobre el corte de los fondos nacionales siempre estuvo presente, aunque luego terminaron llegando. El dirigente dijo: «No estamos seguros de que los fondos que suele mandar la Nación no lleguen. Es algo que ocurre la mayoría de los años, que amenazan con que pueden caerse y finalmente terminan llegando. Pero es algo que no destrabamos ni las entidades vitivinícolas, ni el Ministro de Producción, es algo que debe hacer el gobernador».
Ruggeri manifestó que los productores vitivinícolas no tienen por qué destinar dinero al combate contra la polilla de la vid, ya que se trataría de una obligación del Estado. De manera que los primeros vuelos para dispersar feromonas se realizarían a cargo del gobierno. Sin embargo, de persistir la falta de financiamiento nacional, la lucha contra la plaga debería ser recategorizada.
«No hay precisiones sobre si va a llegar algo, si no va llegar este año y el próximo sí, o si va a ser una constante para el futuro. De darse este último caso, se debería recategorizar de ‘erradicación’ a ‘convivencia’ con la plaga, y que cada productor se haga responsable de su propiedad y elegir si cura o no. Si no mandan fondos, no pueden obligarnos a hacer nada», concluyó el dirigente vitivinícola.