Frente a la exigencia de los mercados en seguridad alimentaria, productores agropecuarios e industriales se ven obligados a modernizar sus procesos con tecnología, insumos estratégicos y conocimiento técnico garantizando la inocuidad, contenidos nutricionales y sustentabilidad de sus productos. En este contexto, un equipo conformado por 4 profesionales mendocinas, dieron forma a “Reda”, un emprendimiento que brinda soporte a pymes del sector gastronómico, para profesionalizar sus procesos creando una red de concientización alimentaria y productiva.
En un contexto de creciente exigencia por parte de los mercados nacionales e internacionales, los altos estándares de calidad alimentaria están impulsando a productores agropecuarios y a fabricantes de alimentos y bebidas a modernizar sus procesos productivos. La incorporación de tecnología de avanzada, el uso de insumos estratégicos y la aplicación de conocimiento técnico se han vuelto claves para cumplir con las normativas vigentes y responder a consumidores cada vez más exigentes.
Garantizar la inocuidad alimentaria y promover la sustentabilidad ya no es una opción, sino una necesidad estratégica. Esta responsabilidad comienza desde el cuidado del suelo y la nutrición adecuada de los cultivos, hasta el control riguroso, el análisis de los productos elaborados que llegan a las góndolas o aquellas que se consumen en restaurantes, bares, pastelerías, etc. Cada eslabón de la cadena productiva cumple un rol fundamental para asegurar alimentos seguros, saludables y sostenibles.
Con este objetivo nace en Mendoza «Reda», un emprendimiento cuyo propósito es construir una red de concientización alimentaria y productiva, en la que interactúan y se enriquecen mutuamente tres actores clave:
- Consumidores: que demandan productos más seguros, nutritivos y sostenibles.
- Productores y elaboradores: que necesitan acompañamiento técnico para adaptarse a estos nuevos desafíos.
- Equipos de comunicación: que cumplen un rol fundamental en traducir los valores y mejoras del producto al lenguaje del consumidor.
Para cubrir esos tres ejes, Reda trabaja con un equipo multidisciplinario conformado por Candela Salinas, técnica en Industria de Procesos y estudiante avanzada de Enología; Josefina Di Giacomo, nutricionista; Fernanda Flores Basanta, ingeniera en Alimentos y Maria Yunes, médica. Por otro lado cuenta con el apoyo de la empresa mendocina AgroConciencia, que -con más de 30 años de trayectoria- brinda soluciones integrales a diferentes cadenas de valor para mejorar sus procesos productivos y cumplir con los estándares más exigentes.
«La idea es formar una comunidad confiable y activa, que contribuya a un sistema alimentario más consciente y responsable. Empoderar a los consumidores para que puedan elegir con conocimiento y confianza, apoyar a los productores comprometidos, ayudándolos a fidelizar clientes, y optimizar a su impacto en la sociedad y el mercado», explicaron desde Reda.
Con la experiencia de sus 4 profesionales (que abarcan el área nutricional, médico y las ingenierías en alimentos y en procesos), brindan soporte integral a pequeñas y medianas empresas del sector alimentario, ayudándolas a profesionalizar sus procesos y conectar genuinamente con sus públicos, mediante acciones ancladas en cuatro pilares:
- Nutrición: Destacar información nutricional de interés para el consumidor y el productor.
- Inocuidad y calidad: Garantizar que los alimentos no representen riesgos para la salud del consumidor y cumplan con estándares de calidad constantes.
- Circularidad: Integrar prácticas que reduzcan el impacto ambiental y fortalezcan el compromiso social y económico
- Comunicación: Lograr que los consumidores comprendan el mensaje que se quiere transmitir.
«Acompañamos a los productores para mejorar sus procesos, aumentar sus ventas y crear una relación más fuerte y participativa entre las marcas y consumidor y al mismo tiempo trabajamos con los consumidores, educando y divulgando información clara, confiable y con base científica sobre nutrición, inocuidad y seguridad alimentaria«, explicó Josefina Di Giacomo, líder del proyecto.
Servicios de Reda
En lo nutricional:
- Revisión y asesoría de menús saludables: Optimización de las cartas de menús para cumplir con los estándares nutricionales, adaptando platos a las necesidades de diferentes perfiles (veganos, sin gluten, etc).
- Evaluación de porciones y combinaciones balanceadas: recomendaciones de porciones controladas y balanceadas nutricionalmente para cada plato.
- Capacitación para el equipo: Talleres sobre tendencias nutricionales y cómo comunicar adecuadamente las intervenciones llevadas a cabo a sus consumidores.
«Hemos realizado intervenciones en el menú a través de un código QR, donde se recomiendan platos específicos de acuerdo al público objetivo, y un espacio para salvar dudas y conocer los ingredientes», ejemplificó la nutricionista a cargo.
En inocuidad y calidad:
- Asesoría técnica para la implementación o mejora de Buenas Practicas de Manufactura (BPM) y Puntos Críticos de Control (HACCP) en establecimientos gastronómicos: Adaptando los protocolos a su escala operativa para garantizar alimentos seguros y cumplir con normativas vigentes.
- Recomendación de manejo adecuado de ingredientes y conservación: Revisión y actualización de procesos de conservación, control de temperatura y almacenamiento.
- Capacitaciones: brindar capacitaciones al equipo sobre BPM y HACCP según el establecimiento.
«La idea es hacer intervenciones planificadas para mejorar los procesos y desarrollar un manual de BPM a medida, acompañado de análisis básicos microbiológicos y capacitación al equipo para que puedan ponerlas en práctica», anticiparon las especialistas.
En circularidad y sostenibilidad:
- Planificación y gestión de residuos: Diseño de estrategias para minimizar desperdicios (manejo de inventario, reciclaje, compostaje, donación de alimentos, etcétera).
Uno de los proyectos con resultados exitosos del equipo Reda fue el “Compost Coffee”, que se llevó a cabo para el bar «Cocó, comidita y café». Al respecto, Josefina detalló que «consta del retiro de la borra de café, acondicionamiento en nuestras oficinas y preparación, con la asesoría agronómica, de una mezcla de la borra, sumando otras materias orgánicas en cantidades adecuadas, obteniendo así la bolsa de “compost coffee”. Dicha preparación se coloca en bolsas compostables con instrucciones de uso para plantas o jardines, destinado a los clientes de la cafetería. Promoviendo la circularidad, gestión de este residuo y la fidelización de los clientes.»
En comunicación:
- Visibilizar el trabajo realizado en los distintos procesos de mejora vinculados a cada pilar trabajado. Difusión clara y estratégica de los avances,
- Generación de contenidos adaptados al lenguaje del consumidor.
- Piezas gráficas y contenido audiovisual
