Axiom Space, la empresa privada estadounidense de astronáutica, está construyendo su propia estación espacial para explotar el incipiente mercado de actividades turísticas en la órbita terrestre baja. Y como corresponde, para que los visitantes brinden al llegar a la nave, desarrolló junto a la famosa champañera francesa Mumm un espumoso súper premium que se adapta a las condiciones físicas y al cambio en las percepciones organolépticas en un ámbito sin gravedad. Se trata del Mumm Cordon Rouge Stellar que además debió cumplir las especificaciones internacionales para la carga espacial y las normativas de la AOC Champagne.
La primera botella de champán diseñada para consumir en vuelos espaciales tripulados fue presentada el 22 de setiembre pasado, con el nombre «Mumm Cordon Rouge Stellar», de Maison Mumm, la icónica y casi bicentenaria champagnera francesa, cuyas burbujas fueron protagonistas en 1904 de la primera expedición francesa a la Antártida comandada por Jean-Baptiste Charcot.
En este caso, el desafío no era sólo llegar al espacio, sino hacerlo con las especificaciones necesarias para ser carga espacial y las regulaciones de AOC Champagne. Así, los turistas espaciales podrán vivir esta nueva experiencia chispeante más all´á del cielo, dentro del programa de vuelos espaciales comerciales y tripulados de Axiom. Las primeros vuelos serán misiones a la órbita baja de la Tierra, para extenderse luego a su propia Estación Espacial, la primera plataforma orbital privada del mundo.
La misión Mumm Cordon Rouge Stellar comenzó en 2017, y un año después se presentó el primer modelo de la botella. A partir de ahí, se establecieron las bases para los diferentes aspectos del desarrollo del proyecto: cultura, diseño, innovación y producto en sí, generando las observaciones técnicas y enológicas útiles para el desarrollo del último modelo.
La investigación y experimentación se llevó a cabo en colaboración con Octave de Gaulle, fundador de Spade, una agencia especializada en el diseño de objetos para misiones espaciales, y el Centre National d’Etudes Spatiales (CNES), la agencia espacial nacional francesa. Por el lado de Mumm, su jefe de bodega Laurent Fresnet participó en un vuelo en órbita baja para comprender el impacto de las condiciones de gravedad cero en el vino y garantizar su integridad .
Tras cuatro años de esta nueva fase de investigación y desarrollo, se cumplieron plenamente con los requisitos espaciales certificados por el CNES respetando la normativa de AOC Champagne, certificando la integridad del vino. El próximo paso es embarcarlo en una próxima misión de Axiom Space para probar el ritual de cata en condiciones reales de vuelo espacial, lo que ayudará a finalizar el desarrollo de la experiencia y a realizar ajustes de última hora.
Con este desarrollo, Maison Mumm pretende llevar el champán a una nueva era de la historia de la humanidad. Al respecto, Jean-François Clervoy, astronauta de la Agencia Espacial Europea francesa, veterano de tres misiones espaciales de la NASA y colaborador en el proyecto, comentó: «En el espacio, es fundamental mantener un vínculo con la Tierra y lo que nos une con ella, la cultura. Como símbolo del arte de vivir que ha perdurado a lo largo del tiempo, el champagne tiene este atractivo universal».
Un envase estelar
Todas las cuestiones técnicas relacionadas con el diseño de éste champán estelar fueron abordadas por Octave de Gaulle, fundador de Spade, con el apoyo activo del CNES y de la agencia de diseño Comat. Por ejemplo, líquido gaseoso en ausencia de gravedad, presión contenida en la botella, compatibilidad alimentaria, especificaciones de los materiales, tamaño, ergonomía y forma de uso. De este modo, Mumm Cordon Rouge Stellar está diseñado en tres partes, respondiendo plenamente a las limitaciones dictadas por el champán y la AOC:
- Envasado en una botella de vidrio asegurado por un dispositivo de apertura-cierre de acero inoxidable idéntico al de las cubas de mezcla de Mumm en Reims, dos materiales que garantizan de forma ideal su conservación. Este montaje
Y según las limitaciones espaciales
- La botella está protegida por una carcasa de aluminio aeronáutico.
- La parte superior, denominada «de servicio», se compone de un largo cuello rematado por un corcho y una anilla (que permite retener el corcho y bloquear el mecanismo de acero inoxidable de la botella).
De este modo, a pesar de su aspecto futurista, conserva una forma similar a la de una botella de champán tradicional y reproduce lo más fielmente posible su ritual de la degustación.
«Este proyecto es, por supuesto, muy estimulante por su carácter altamente tecnológico y su identidad 100 % francesa, desde el diseño hasta la fabricación. Pero también es muy emocionante porque la tecnología está al servicio de un objetivo mayor: el champán condensa la memoria de un terreno, de un clima, de un saber-hacer ancestral y de unas sensaciones de degustación para todos aquellos que evolucionarán lejos de la Tierra», comentó a su turno Octave de Gaulle.
Burbujas a la vista, espuma a la boca
Las condiciones de degustación del champán en el espacio difieren a nivel fisiológico, a causa de una alteración del sentido del olfato, que disminuye, provocando que algunas notas se perciban mas que otras. El comportamiento del champán también se modifica: las burbujas ya no suben a la superficie, por lo que no liberan las moléculas de aroma que contienen.
Por eso la vista y la boca son las protagonistas en este análisis sensorial. Primero, se agudiza el sentido de la vista y luego, el vino, en forma de espuma, entra en contacto con los labios y después con la parte interna de la boca, donde la espuma va recubriendo las paredes a medida que se produce la acción capilar.
Un pinot noir con durazno, avellana y praliné
Teniendo en cuenta estos parámetros específicos, el enólogo de Mumm seleccionó una mezcla elaborada con uvas de la cosecha de 2016, que incluye una mayoría de pinot noir -la variedad de uva emblemática de la bodega- y se complementa con vinos de reserva de los últimos cinco años (hasta un 36 %). «Mi objetivo era conservar la frescura y la potencia de Mumm Cordon Rouge, y potenciar la intensidad de sus aromas con más crianza y un licor de expedición elaborado con vinos envejecidos en barricas de roble», explicó Laurent Fresnet, jefe de bodega de Maison Mumm.
Con una crianza sobre listones prolongada a 5 años, el champán ha desarrollado notas de fruta amarilla madura y melocotón, pero también de frutos secos, avellana y praliné. Envejecido en barricas de roble, el licor de dosificación, elaborado a partir de vinos, aporta un toque de vainilla y notas de pastelería. Como resultado, Laurent Fresnet ha reforzado las características del estilo Mumm -frescura, intensidad, complejidad- en una cata en la que los sentidos -olfativo y gustativo- se ven alterados.
César Giron, presidente de Maison Mumm, afirmó: «La innovación forma parte de la identidad de Maison Mumm desde 1827 y Mumm Cordon Rouge Stellar es una perfecta ilustración de ello. Este proyecto reúne el savoir faire francés de la excelencia en beneficio de la convivencia que nos es tan querida aquí en la Tierra. Ya en 1904, Mumm estuvo presente a bordo con el comandante Jean-Baptiste Charcot para celebrar el éxito de la primera expedición francesa a la Antártida. Mañana, acompañará la vida de los pioneros del siglo XXI de la misma manera en este nuevo territorio que es el espacio».
Los involucrados
Maison Mumm: Mumm forma parte de Martell Mumm Perrier-Jouët, el negocio de coñac y champán de prestigio de Pernod Ricard, el número 2 del mundo en vinos y licores. Con una herencia que se remonta a 1827, Mumm es la primera casa de champán súper Premium de Francia y la tercera del mundo. Mumm Grand Cordon rinde homenaje a la emblemática banda roja, que se inscribe en la copa como parte de toda una serie de innovaciones. La revolucionaria botella encarna a la perfección el espíritu de la Casa, asociado a los retos audaces y a las iniciativas innovadoras.
El Centre National d’Etudes Spatiales (CNES): Es el establecimiento público encargado de proponer al gobierno la política espacial francesa y de aplicarla en Europa. Diseña y pone en órbita satélites e inventa los sistemas espaciales del mañana; promueve la aparición de nuevos servicios útiles en la vida cotidiana. El CNES, creado en 1961, pone en marcha grandes proyectos espaciales, lanzaderas y satélites, y es el socio natural de la industria para impulsar la innovación. El CNES cuenta con cerca de 2.400 empleados, hombres y mujeres apasionados por el espacio, que abre infinitos e innovadores campos de aplicación; interviene en cinco ámbitos: lanzadera Ariane, investigación científica, observación, telecomunicaciones y defensa. El CNES es un actor principal de la innovación tecnológica, el desarrollo económico y la política industrial en Francia. También establece asociaciones científicas y participa en numerosos proyectos internacionales. Francia, representada por el CNES, es uno de los principales contribuyentes a la Agencia Espacial Europea (ESA).
Axiom Space: Es una empresa comercial de vuelos espaciales con sede en Huston, EEUU. Se guía por la visión de un hogar próspero en el espacio que beneficie a todos los seres humanos, en todas partes. Axiom, el principal proveedor de servicios de vuelos espaciales tripulados y desarrollador de infraestructuras espaciales para el ser humano, opera hoy en día misiones de principio a fin a la Estación Espacial Internacional, mientras construye de forma privada su sucesora, la Estación Axiom, el primer destino comercial permanente en la órbita de la Tierra que sostendrá el crecimiento humano fuera del planeta y traerá incalculables beneficios de vuelta a casa.