Como todos los años, al final de la vendimia el Observatorio de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), presenta su informe de la estimación de costos de la temporada, analizando 3 sistemas de cosecha (manual, asistida y mecánica) y considerando 5 escenarios distintos en cuanto a variedades y rendimientos. El aumento del precio del tacho de uva (70%), la suba del gasoil (58%) y los fletes (43%), en todos los casos interanual, son los ítems que más influyen en el alza general.
El informe de costos de la cosecha 2021 se realizó analizando 3 sistemas de cosecha; manual, asistida y mecánica; y considerando 5 escenarios distintos en cuanto a variedades y rendimientos:
- Uva tinta común (150 qq/ha)
- Uva blanca común (200 qq/ha)
- Uva malbec (120 qq/ha)
- Uva malbec del Valle de Uco de 80 qq/ha (escenario en el cual no se analiza cosecha asistida)
- Uva chardonnay (90 qq/ha)
La cosecha actual se ha desarrollado en un contexto de menor afluencia de mano de obra de otras zonas del país debido a las dificultades de traslado interjurisdiccionales y la incertidumbre acerca de las medidas que se pudiesen tomar dado el rebrote del virus en nuestro país. Sumado a esto, la ocurrencia de lluvias y el consecuente riesgo asociado a enfermedades en la planta generaron en el productor la necesidad de levantar la cosecha lo antes posible.
Estos factores, entre otros, han configurado un escenario de escasez de mano de obra, presionando al alza el precio del tacho de uva, factor que explica entre el 62% y el 79% de los costos de cosecha manual, dependiendo del escenario analizado.
Los resultados de las estimaciones muestran por un lado que la cosecha en 2021 ha sido entre un 44% y un 93% más cara que el año pasado, dependiendo del sistema utilizado. En particular, se destaca que la cosecha manual de uvas comunes tanto blancas como tintas se ha incrementado un 70% en promedio interanual, un impacto importante para el bolsillo de los productores considerando que el 65% de la cosecha total se concentra en este tipo de uvas.
Por el otro lado, se observa que, exceptuando el escenario de uva tinta malbec del Valle de Uco, el sistema de cosecha asistida resulta el más conveniente desde el punto de vista económico, registrándose un ahorro de entre 3% y 6% respecto al sistema de cosecha manual. En el caso de la uva malbec del Valle de Uco, al no analizarse este esquema de cosecha, la alternativa más económica resulta ser la manual.
En contraparte, el sistema de cosecha mecánica resulta el más costoso,
ubicándose entre un 6% y un 35% por encima del costo asociado a la cosecha manual. No obstante, se debe considerar que este método de cosecha provee beneficios que resultan difíciles de cuantificar pero que son relevantes a la hora de decidir qué sistema utilizar, tal como la velocidad de cosecha, el menor requerimiento de mano de obra y, consecuentemente, los menores riesgos asociados a accidentes laborales.
En relación con los costos totales del ciclo productivo, se estima que el sistema de cosecha manual y asistida representan el 15% de los costos anuales de producción mientras que el de sistema de cosecha mecánica explica el 17% de los costos totales.
Se debe mencionar también que, a la fecha de confección de este informe, abril de 2021, se anunció un nuevo incremento de combustible que lleva el precio del gasoil a $80,9 el litro, casi $13 pesos más que el precio observado en enero de 2021 y $30 más que en el mismo mes del año pasado, configurando así un aumento de 58% interanual. Si bien, según los datos relevados, el costo del flete se incrementó un 43% respecto a la temporada pasada, haciendo que este ítem explique entre el 12% y el 26% de los costos de cosecha, el importante aumento observado en los últimos meses genera una presión al alza en los costos debido, por un lado, al impacto que este insumo tiene sobre la rentabilidad del transportista y
por el otro al mayor costo en combustible para el tractor.
En síntesis, considerando la conveniencia económica de la cosecha asistida por sobre los demás sistemas de cosecha, sumado a la situación de pandemia que profundizó los problemas ya existentes para acceder a mano de obra en la cosecha, se concluye que el sistema de cosecha asistida resulta un mecanismo que permite levantar la cosecha con menor cantidad de personas, mayor calidad de trabajo y menores riesgos, fidelizando las cuadrillas de trabajadores y generando mayor previsibilidad para el trabajador.
En función de lo antes expuesto, Acovi concluye que:
- Reforzar la postura de continuar promoviendo y expandiendo las líneas de financiamiento existentes para la creación de empresas de servicios para la provisión de este sistema de cosecha. Potenciando las líneas de financiamiento para inversión provistas por el Fondo para la Transformación y el Crecimiento de Mendoza el cual ofrece una tasa diferenciada en función de la categoría en la cual se encuadre el productor. Por ejemplo, un productor de hasta 15 hectáreas puede acceder a un monto de hasta $2.160.000, pudiendo financiar hasta el 80% de la inversión a una TNA del 12,26%, valor muy inferior al de la inflación anual actualmente (42,6%).
- En el marco del programa Mendoza Activa 2, creen necesario incorporar la inversión en creación de empresas de servicios como objeto pasible de recibir el reintegro planteado.
- Dado que el 30% de los viñedos del país tienen una extensión de entre 5 y 20 hectáreas, considera importante promover proyectos asociativos y nuevos mecanismos de integración entre productores y bodegas posibilitando la compra de la maquinaria necesaria para llevar adelante este sistema de cosecha.
- Establecer una tarifa sustitutiva para cosecha asistida diferenciada con relación al Convenio de Corresponsabilidad Gremial.
- Dada la dificultad que hubo para acceder a mano de obra, sería necesario trabajar en mecanismos que permitan complementar la asistencia social del Estado con la mano de obra afectada a la cosecha de manera de incentivar la oferta de mano de obra durante la cosecha.