Hoy miércoles 13/1 descendió en el Golfo de México la cápsula de carga Space X Dragon trayendo de vuelta a la Tierra 12 botellas de vino de Burdeos y 320 tallos de vid que permanecieron 12 meses en órbita en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), viajando a una velocidad de 28.700 km/h a una altura promedio de 408 km. El objetivo del experimento es investigar qué alteraciones en sedimentación, burbujas y características organolépticas sufre el vino en esas condiciones. Para ello, expertos descorcharán las botellas en una cata en febrero en Burdeos, Francia. Por otro lado, injertarán los sarmientos a ver si germinan igual que los que se quedan en Tierra.
La Estación Espacial Internacional se despidió el lunes 11/1 de 12 botellas de vino francés de Burdeos y 320 tallos de vides que pasaron un año en órbita alrededor de la Tierra para un experimento científico cuyo resultado pronto se develará.
Tras su descenso y con ayuda de paracaídas, la cápsula de carga Space X Dragon amerizó con el vino, los sarmientos y, además, toneladas de equipos y objetos de investigación, como ratones, en el Golfo de México, frente a las costas de Florida, Estados Unidos. El mal tiempo impidió hacerlo en pleno Atlántico, como estaba previsto. Las naves de carga de Space X caían anteriormente al Pacífico.
Cada botella, encerrada en un cilindro de acero para impedir que se rompiera, permaneció con su corcho en el laboratorio orbital. Space Cargo Unlimited, una empresa luxemburguesa, quería ensayar el añejamiento del vino en el espacio durante un año.
La empresa abrirá un par de botellas a fines de febrero durante una cata de vinos en Burdeos por los expertos más prestigiosos de Francia. Luego las someterán a ensayos químicos. Los investigadores quieren ver cómo el espacio alteró la sedimentación y las burbujas.
La ciencia agrícola es el objetivo principal de la investigación, dijo Nicolás Gaume, CEO y cofundador de la empresa, y uno de los pocos afortunados que catará el vino.
«Nuestro objetivo es abordar la solución de cómo tendremos una agricultura mañana que sea a la vez orgánica y sana y capaz de alimentar a la humanidad, y creemos que la clave está en el espacio», dijo Gaume desde Burdeos.
Con el cambio climático, los productos agrícolas como la uva deberán adaptarse a condiciones más duras. Mediante una serie de experimentos espaciales, Space Cargo Unlimited espera aprender lecciones de la ingravidez y obtener plantas más robustas y resistentes en Tierra.
Fuentes: La Nación y NASA