Tras una nueva amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de aplicar un arancel del 200% al vino y otras bebidas alcohólicas provenientes de la Unión Europea (UE), el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV) pidió formalmente a ambos gobiernos que no se tome al vino como rehén o moneda de cambio cuando la pelea es por otros productos y razones. «Los consumidores serán quienes paguen finalmente el costo de esta guerra», advirtieron.
Las bodegas europeas integradas en el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV), al que también pertenece la Federación Española del Vino (FEV), han exigido el 13/3/25 que se mantenga al vino fuera del actual conflicto comercial entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EEUU), motivado principalmente por los aranceles al acero y al aluminio.
De esta forma, el sector se opone firmemente a la inclusión de los vinos estadounidenses y otras bebidas alcohólicas en el listado de contramedidas de la UE para aplicar aranceles a productos norteamericanos, destacando que, una vez más, el vino, junto con otros productos agroalimentarios, se convierte en rehén de una disputa comercial ajena a su sector.
Desde la patronal europea se señala que el comercio de vino entre la UE y EEUU es fundamental para la sostenibilidad del sector vitivinícola en ambos lados del Atlántico y debe ser protegido y promovido.
Las represalias arancelarias generan incertidumbre económica, provocan despidos, retrasan inversiones y aumentan los precios a lo largo de toda la cadena de suministro y, al final, son las empresas y los consumidores tanto de la UE como de EEUU quienes asumirán estos costos”.
Marzia Varvaglione, presidenta del Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV)
Desde la Federación Española del Vino, su director general, José Luis Benítez, reaccionó también al anuncio de hace unos días del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un arancel del 200% a vinos y otras bebidas alcohólicas procedentes de la UE.
Una medida así sacaría a los vinos españoles y europeos de todo el mercado de EEUU y es algo que no nos podemos permitir”.
José Luis Benítez, director de la Federación Española del Vino (FEV)
Benítez también urgió al gobierno de España y a la UE a ponerse a negociar cuanto antes y resolver las disputas comerciales que ya existen con otros productos como el acero y el aluminio.
En 2024, Estados Unidos fue el segundo mercado para los vinos tranquilos españoles envasados y el primero para los vinos espumosos. En total, a lo largo del pasado año se exportaron vinos desde España a EEUU por un valor total de 390 millones de euros.
Igualmente, el presidente de la FEV pidió a la Comisión Europea que proteja la vitalidad económica y la diversidad del sector vitivinícola, eliminando el vino de la lista final de represalias para que no sea utilizado como palanca en disputas comerciales no relacionadas: “el vino no puede ser moneda de cambio”.
Fuente: Mercado del vino y la distribución