El Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV) instó a los negociadores del acuerdo arancelario -firmado el 27/7/25- entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EEUU) a que incluyan el vino en la lista final de productos exentos de cualquier tipo de gravamen y, por tanto, de la tasa del 15% que se prevé aplicar a la mayoría de los productos y servicios a partir de los próximos meses. La situación del vino y las bebidas espirituosas -un punto de fricción a ambos lados del Atlántico- aún está por definirse.
El Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) exigió el 28/7 que se aplique el “cero por cero” arancelario para el vino en el marco del nuevo acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EEUU), anunciado el 27/7, ante el grave impacto que un arancel del 15% podría tener sobre el sector y las ventas exteriores a este país.
El presidente de EEUU, Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (foto principal), anunciaron el pacto tras reunirse con sus equipos en el complejo de golf que el líder republicano posee en Turnberry, en el oeste de Escocia.
El mandatario de la Casa Blanca afirmó que, en virtud del acuerdo, la UE se compromete a comprar energía estadounidense por valor de 750.000 millones de dólares en tres años (que abarcan petróleo, gas, energía nuclear, combustible y chips), e invertir, asimismo, otros 600.000 millones adicionales en proyectos del sector privado que, según especificó Von der Leyen, ya están en marcha, además de incrementar sustancialmente sus adquisiciones de material militar estadounidense.
En declaraciones a los periodistas tras la reunión, la presidenta de la Comisión Europea hizo alusión a la aplicación de “aranceles cero para una serie de productos estratégicos”, entre los que citó los aviones y sus componentes (especialmente importante para empresas como Airbus o Boeing), así como determinados productos químicos, medicamentos genéricos y productos agrícolas, además de equipos semiconductores, recursos naturales y materias primas esenciales, aunque, previsiblemente, se podrían añadir más productos en virtud de las negociaciones que se aborden en las próximas semanas.
Incluir el vino en el acuerdo de cero aranceles
La patronal europea del vino reconoce la relevancia del acuerdo, que sienta las bases para el futuro entre los dos mayores socios comerciales mundiales, pero hace especial hincapié en la necesidad de que ambas partes incluyan el vino en la lista final de productos cubiertos por el “acuerdo arancelario 0x0”.
“Seguimos esperando –declaró Marzia Varvaglione, presidenta de CEEV- todos los detalles del acuerdo alcanzado y observamos con gran expectación el resultado de las próximas negociaciones sobre la lista de productos que se incluirán en el acuerdo arancelario 0x0, entre ellos algunos productos agrícolas”. Y añadió: “Creemos firmemente que el comercio del vino es muy beneficioso tanto para las empresas de la UE como de EEUU, y debe incluirse en el acuerdo arancelario 0x0. Y no es sólo la UE quien lo dice; nuestros homólogos estadounidenses también han defendido firmemente la protección de este intercambio vital”.
La máxima responsable del CEEV considera que el comercio de vino entre la UE y EEUU ha representado, durante mucho tiempo, una relación económica mutuamente beneficiosa, que apoya a miles de empresas, empleos y comunidades a ambos lados del Atlántico. Según sus cálculos, por cada dólar que ganan los europeos vendiendo vino a EEUU, los sectores de distribución y hostelería estadounidenses obtienen 4,50 dólares. “Preservar este comercio, debería ser una prioridad compartida”, afirmó la funcionaria.
Por el contrario, la italiana Varvaglione cree que la posible imposición de un arancel del 15% a los vinos de la UE causaría pérdidas económicas significativas no sólo a los productores de vino de la UE, sino también a las empresas estadounidenses involucradas en toda la cadena de suministro. De acuerdo a fuentes del CEEV, si se tiene en cuenta la fluctuación del 15 % en el tipo de cambio U$S/EUR, “la carga financiera total para el sector podría alcanzar el 30 % y los volúmenes de exportación podrían disminuir hasta un 10 % de inmediato, con un perjuicio a largo plazo para la cuota de mercado y las relaciones comerciales”.
Optimismo cauteloso
Por su parte, el secretario general del CEEV, el español Ignacio Sánchez Recarte, valora la importancia de acabar con la incertidumbre existente desde finales del pasado año. “Es alentador saber que podríamos estar a pocos días de poner fin a la incertidumbre comercial que ha afectado a nuestro sector en los últimos meses”. No obstante, advierte de los efectos que podría implicar la exclusión de los productos vinícolas de la lista de productos exentos de gravamen. “Sin embargo -explica- las consecuencias de no incluir el vino en el acuerdo final 0x0 serían graves. Por lo tanto, instamos a los negociadores a tomar medidas decisivas: incluir el vino en el acuerdo 0x0 y salvaguardar un comercio que siempre ha generado valor, crecimiento y cooperación”.
CEEV, la patronal mayoritaria del sector vinícola europeo
El Comité Europeo de Empresas de Vinos representa a las empresas de vino, vino aromatizado y vinagre de la Unión Europea. Reúne a 25 organizaciones nacionales de 13 Estados miembros de la UE, además de Suiza, el Gran Bretaña y Ucrania, así como a un consorcio de cuatro empresas vinícolas europeas líderes. Las empresas representadas por el CEEV, principalmente pymes, producen y comercializan la mayoría de los vinos europeos de calidad, con y sin indicación geográfica, y representan más del 90 % de las exportaciones de vino de la UE.
Fuente: Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV)













