Argentina está trabajando activamente en el fortalecimiento de sus ecosistemas tecnológicos, con el objetivo de optimizar la toma de decisiones de los emprendedores y responsables agropecuarios y mejorar la competitividad de su agricultura. Las AgTechs integran tecnologías emergentes como inteligencia artificial, big data e Internet de las Cosas, que transforman las tareas productivas.
La revolución AgTech se centra en la reducción de costos asociados con la producción, almacenamiento y procesamiento de grandes volúmenes de datos georreferenciados. Su objetivo es optimizar la toma de decisiones de los emprendedores y responsables agropecuarios, eliminando el concepto de la receta promedio y reduciendo significativamente el tamaño de la unidad operativa, al punto de tratar cada planta o animal de forma individual.
Argentina está trabajando activamente en el fortalecimiento de sus ecosistemas AgTech con el fin de mejorar la competitividad de su agricultura, así como las exportaciones de productos agrícolas y tecnología. Las fortalezas de estos ecosistemas son fundamentales para fomentar la innovación, aumentar la productividad, facilitar el acceso a financiamiento, atraer y retener talento, promover el desarrollo de startups y acelerar el crecimiento de empresas.
En la actualidad, los ecosistemas AgTech en todo el mundo están emergiendo como una categoría nueva y de rápido crecimiento, que agrupa servicios y tecnologías diseñadas para mejorar la eficiencia y sostenibilidad agrícola. Esto incluye tecnologías como sensores de campo, drones, software de gestión agrícola, robótica, agricultura vertical, biotecnología alimentaria, entre otras.
A nivel global, los cinco principales ecosistemas AgTech son Silicon Valley, Nueva York, Londres, Tel Aviv-Jerusalén y Denver-Boulder. La fortaleza y los «factores de éxito» de estos ecosistemas se clasifican según indicadores clave como el desempeño, el financiamiento, el alcance de mercado, el talento, la experiencia, la conexión y el conocimiento. Si bien estos ecosistemas pueden compararse en función de dichos factores, la dinámica local, el liderazgo y las interacciones entre los actores son aspectos únicos de cada uno. Los ecosistemas evolucionan de manera particular y atraviesan diferentes etapas de madurez.
La interacción entre el crecimiento de las empresas emergentes y la capacidad para atraer recursos (como capital semilla, de startups y de riesgo) es crucial para el rendimiento del ecosistema y su éxito empresarial. La experiencia de las startups impulsa la creación de nuevas empresas y la atracción de recursos. A medida que el ecosistema alcanza un nivel de madurez suficiente, esto da lugar a un crecimiento predecible y, eventualmente, a un impacto económico significativo.
En comparación con ecosistemas más desarrollados en Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel (Tel Aviv), los ecosistemas AgTech de Argentina se encuentran aún en etapas tempranas de su evolución, como se ilustra en el gráfico siguiente, que muestra el progreso y madurez de dichos ecosistemas.
Los tres principales ecosistemas AgTech de Argentina son Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, que se encuentran en una fase emergente, siendo su objetivo consolidarse como un “Ecosistema Establecido”.
En el gráfico también se incluye a Mendoza, que se encuentra en una fase “precluster”, lo que significa que los actores clave del ecosistema (como empresas, innovadores, inversionistas y otros) aún no han formado una red consolidada o un «clúster» completo, pero están en proceso de acercarse a ese estado.
Desde 2015, el ecosistema AgTech argentino ha experimentado un auge de startups que ofrecen soluciones para la gestión de agronegocios en todos los niveles del sistema productivo, complementadas por aplicaciones de multinacionales.
Este año se publicó el libro “Motores del futuro: El rol transformador de la tecnología en la economía argentina”, que incluye un capítulo de Iván Ordoñez titulado “AgTechs: una oportunidad para relanzar los agronegocios argentinos en el mundo”. A continuación, resumimos los puntos clave sobre este proceso en Argentina, sus fortalezas y desafíos:
-¿Qué factores permitieron el surgimiento de las AgTechs?
La adopción de nuevas tecnologías para la toma de decisiones en los agronegocios es un fenómeno reciente. Si bien la agricultura de precisión comenzó en los años 90, su aplicación era limitada debido a altos costos y barreras tecnológicas, como la falta de conectividad y recursos humanos especializados. Sin embargo, el panorama cambió con la reducción de costos en la captura de datos y el aumento de la conectividad, lo que permitió un cambio de paradigma. Según la Encuesta sobre las Necesidades del Productor Argentino (ENPA), la toma de decisiones en el sector agropecuario es cada vez más dependiente de la captura y el análisis de datos, en lugar de basarse en la intuición.
-¿Qué diferencia a las AgTechs de otras tecnologías?
Las AgTechs integran tecnologías emergentes como inteligencia artificial, big data e Internet de las Cosas, que transforman las tareas productivas. Estas tecnologías “blandas” procesan y analizan datos a bajo costo, gracias a la disminución de los costos en la captura de información georreferenciada, que se incrementa con la proliferación de sensores en los agronegocios. Estos sensores incluyen dispositivos instalados en maquinaria agrícola, satélites y teléfonos inteligentes. Lo que distingue a las AgTechs es su énfasis en la geolocalización de los datos, lo que impacta no sólo en la producción agrícola, sino también en la gestión de las empresas agropecuarias y sus relaciones interempresariales, revolucionando la toma de decisiones tanto productivas como comerciales.
-Caracterización de las AgTechs
En 2021, las AgTechs en Argentina generaron ingresos por U$S 40 millones y empleaban a 1.300 personas. De acuerdo con un estudio del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), los sensores más utilizados son las imágenes satelitales y los instalados en maquinaria agrícola, junto con aplicaciones que emplean datos climáticos. El modelo de monetización de las AgTechs no sigue un patrón único, pero se distribuye entre pagos por uso, suscripciones y sistemas freemium.
En cuanto a los servicios, las AgTechs de la producción agrícola tienden a ofrecer una mayor sinergia de soluciones, mientras que en la ganadería las tecnologías suelen ser más especializadas. Esta integración permite que las AgTechs se conviertan en “one-stop-shop”, resolviendo múltiples necesidades de los usuarios. La adopción masiva de estas tecnologías promete aumentar la productividad del sector agropecuario, reducir el consumo de recursos y optimizar la producción, lo que se traduce en un aumento en la calidad y cantidad de productos. Además, estas tecnologías contribuyen a la sostenibilidad social, económica y ambiental.
Nuevos desafíos
A pesar de su potencial, las AgTechs enfrentan varios obstáculos en Argentina, como un marco regulatorio cambiario e impositivo restrictivo, un mercado de capitales limitado y deficiencias en infraestructura de conectividad. También hay barreras en el acceso a información sistematizada y gratuita sobre el sector agropecuario; y una falta de transferencia de conocimientos entre el sector público y privado.
Es crucial crear una comunidad de innovación agrícola y alimentaria que integre y conecte desarrollos tecnológicos que respondan a las necesidades del sector. Para ello, es necesario ofrecer un espacio que visibilice las startups y empresas agrobioindustriales argentinas y fomente el networking para detectar vacíos, posibles integraciones y nichos de inversión.
Fuentes: Observatorio Vitivinícola Argentinno (OVA) y propias