El cambio climático, con aumento de la temperatura global y mayor exposición a la radiación solar en algunas zonas, puede producir vinos desequilibrados con exceso de alcohol y azúcar y poca acidez. Una investigación de la Universidad de California Davis comparó la mayoría de los sistemas de poda empleados en el mundo y concluyó que la mejor forma de podar el viñedo para proteger las uvas del sol es el de espaldera con un solo alambre ubicado a 2,3 m de altura.
En los últimos años, las principales regiones vitívinicolas del mundo se están enfrentando a aumentos constantes de la temperatura, así como a limitaciones en el uso de aguas subterráneas para riego con el fin de superar estos déficits hídricos. Este calor excesivo puede dar lugar a vinos desequilibrados con un alto contenido de alcohol y azúcar y falta de acidez. ¿Podrían los diferentes tipos de poda ayudar a proteger el viñedo?
Investigadores de la Universidad de California, Davis, han dedicado los últimos seis años al estudio de posibles soluciones a este problema, examinando diferentes tipos de poda de la vid, así como alternativas de riego. Un trabajo publicado recientemente ha demostrado que realizar determinados cambios en uno de los sistemas de conducción en espaldera más comunes y ampliamente utilizados podría aliviar los efectos de las temperaturas extremas en la vid. El estudio se ha publicado en la revista Frontiers in Plant Science.
Tipos de poda
En este trabajo se compararon 6 sistemas de espaldera con 3 niveles de aporte de agua aplicados en función de la evapotranspiración (ETc) en dos temporadas consecutivas. Los sistemas de conducción incluyeron el (a) sistema de espaldera vertical (VSP, vertical shoot positioning), dos VSP modificados (b) VSP60 y (c) VSP80, (d) un alambre alto simple (SH, single high wire), (e) un cuadrilátero alto (HQ, high quadrilateral) y (f) un VSP con poda Guyot, (GY), combinados con un 25%, 50% , y 100% de reposición de agua ETc.
Los VSP son sistemas que se desarrollan en filas verticales y estrechas con las uvas situadas más cerca del suelo, lo que permite una mayor exposición a la luz solar. Este estudio evidenció que estos sistemas son perjudiciales para las uvas ya que, durante las olas de calor, los VSP ofrecen una menor protección frente a la radiación solar: las uvas están cerca del suelo y el calor se refleja desde el suelo hacia la copa y los racimos. Los VSP tienen una mayor probabilidad de producir menos uvas, con una mayor probabilidad de bayas quemadas por el sol.
El estudio demostró que el SH permite que las hojas de vid den más sombra a las uvas. Estos sistemas de conducción, que miden alrededor de 2,3 metros de altura, también reducen la radiación solar directa. La luz solar reducida no afecta al color ni a la calidad de las uvas. El estudio detectó una cantidad de antocianos dos veces mayor.
También se evidenció que los VSP requerían una mayor cantidad de agua y que el rendimiento del riego es mayor en SH.
Relación entre los flavonoides y la forma del dosel
Según los autores, es posible modificar fácilmente los sistemas de conducción hacia estos sistemas de espaldera de alambre alto sin tener que volver a plantar el viñedo. La conversión puede tardar unos 18 meses.
Otro de los objetivos de este trabajo fue estudiar las relaciones entre los flavonoides y la arquitectura del dosel. Se observó una alta correlación entre el % molar de quercetina y la concentración y el contenido total de flavonoles en relación al área foliar y la porosidad del dosel, lo que indica que los flavonoles de la piel de las uvas pueden ser usados como indicadores para el manejo de la vegetación ya que son consecuencia del desarrollo de la baya en respuesta a la radiación solar.
Fuentes: Universidad de California Davis y https://vinosdecastillalamancha.es