El historiador, docente y escritor mendocino Pablo Lacoste, especialista en temas vitivinícolas de Argentina, Chile y América Latina, reseña en esta nota de opinión las distintas acciones que los protagonistas de la vitivinicultura de ambos países hermanos están encarando en defensa de la ancestral bebida patrimonial, ante el ataque de los fundamentalistas de la demonización del vino.
Se trata de una rebelión de saberes y sabores ancestrales, ante el avance implacable de sanitaristas y fundamentalistas de la demonización del vino. Estos han logrado grandes victorias políticas, al imponer leyes extremas, como la tolerancia cero y las restricciones al consumo, promoción y visibilización del ancestral alimento, lo cual ha causado la caída de las ventas y la crisis global de la vitivinicultura.
Pero la cultura de la vid y el vino no se rinde. Está volviendo a sus raíces, a su identidad como patrimonio cultural, asociándose a los paisajes culturales, a la gastronomía, a los productos artesanales. Este movimiento se percibe simultáneamente en Argentina y Chile.
En ambos países se están movilizado los viticultores en alianza con cocineros, artistas e intelectuales, creando abrazos y alianzas, de abajo para arriba, con vistas a poner en valor su patrimonio eco-cultural. Están reconstruyendo el tejido sociocultural de sus territorios, a partir del orgullo de reconocerse como guardianes del paisaje.
Pablo Lacoste, sobre la rebelión del vino en contra de los demonizadores de la ancestral bebida.
El frente chileno
En la última semana se han registrado hitos precisos de esta dirección. El miércoles 10 de octubre, el Premio Nacional de Antropología 2023, Juan Carlos Skewes, visitó Ovalle para presentar su libro “Paisajes pisqueros”, ante autoridades y comunidad de regiones de Atacama y Coquimbo. Allí se muestra la profundidad de los paisajes vitivinícolas del Norte Chico de Chile con su valor patrimonial, único, y digno del reconocimiento de la Unesco.
Brillan en esa obra el legado de los arrieros y los pueblos de la tierra, siempre vivos en los saberes ancestrales transmitidos de generación en generación, a través de una cosmovisión profunda que se hace visible a través de manifestaciones concretas detopofilia y biofilia, bio arquitectura, juntamente con el arte desplegado en las cavas y la belleza de los paisajes culturales únicos (https://ariadnaediciones.cl/index.php/catalogo/275-el-paisaje-cultural-del-pisco-y-su-patrimonio-mestizo) . Esta obra muestra la sideral diferencia entre la cultura de la vid y la industria de bebidas artificiales y comida chatarra, que jamás podrá mostrar algo así.
Poco antes, el sábado 5 de octubre, en Loncomilla, 800 km al sur de Ovalle, se celebró la Asamblea de viticultores, artistas y cocineros del Maule, para poner en marcha la revaloración del territorio a partir de la reivindicación de la identidad y el patrimonio regional. Un encuentro territorial, con la presencia de la Ruta del Vino de Curicó, la Ruta del vino del Maule, el bicentenario Hotel Termas de Panimávida (muy parecido en su estilo al Gran Hotel Termas de Cacheuta de los dorados años 20), los gremios de restoranes y hoteles, cámaras de turismo y fundaciones, juntamente con los pequeños productores de vinos y alimentos naturales del secano, y estrellas de la enología como Rafael Tirado. Un centenar de personas estrecharon vínculos entre el mundo del vino y el mundo del arte y la gastronomía, con vistas a crear una gran corporación que reúna a los actores de la región para coordinar acciones y generar una estrategia de desarrollo regional desde la identidad y el patrimonio.
El frente argentino
Esa misma semana, en Argentina se produjo otro paso hacia delante, desde Mendoza Este. El gerente Mariano Morales, tras regresar de su incursión en la Feria Internacional de Turismo de Buenos Aires, llegó a un acuerdo con la Municipalidad de San Martín, para realizar, un espectáculo artístico-cultural que represente la épica de los vitimigrantes de 1884. La noche del domingo 22 de diciembre se va a entregar una obra de arte escénico, con juegos de luces, sonido y efectos especiales, para explicar la identidad del territorio a partir del abrazo del viticultor con el cocinero y el campesino, representados en una puesta en escena épica con la más alta tecnología.
Para completar el circuito, esta semana se ha confirmado el advenimiento al Cono Sur del doctor Juan Blanquez, director del Programa de Master en Patrimonio de la Universidad Autónoma de Madrid. Su viaje tendrá una duración de seis meses. En este periodo, el referente mundial de la cultura del vino estará en Chile y Argentina, para contribuir a la batalla cultural que se está librando. Asociado al doctor Skewes, aportará a profundizar la obra que éste ha realizado en el Norte Chico, para extenderla al Maule y a Mendoza Este. Con este refuerzo de peso mundial, ambos territorios podrán disponer de estudios de alta categoría para comprender el valor identitario y patrimonial construido por sus comunidades a lo largo de siglos de trabajo. Ello ayudará a impulsar el desarrollo endógeno del territorio, juntamente con el orgullo de vivir y disfrutar su ruralidad.