Un grupo de arqueólogos descubrió lo que podría ser un lejano antepasado de la pizza y su clásico compañero, el vino tinto, en un fresco pintado en una casa construida alrededor del año 50 de nuestra era en Pompeya, la famosa ciudad del sur de Italia destruida y sepultada por las cenizas del volcán Vesubio durante la erupción en el año 79 D.C. Los especialistas del Parque Arqueológico de Pompeya afirman que la imagen «se parece a una pizza, pero evidentemente no lo es» porque a la pintura le faltan «los ingredientes más característicos, como los tomates y la mozzarella»Lo que sí se identifica con claridad es el vino tinto en un copón de plata, lo que confirma que los pompeyanos sabían gozar de la vida.
El hallazgo de la espléndida naturaleza muerta, que impresiona por su notable calidad, fue anunciado el pasado martes 27 de junio.
Según explicaron los arqueólogos del Parque Arqueológico de Pompeya, «se supone que junto a una copa de vino, colocada sobre una bandeja de plata, se representa una focaccia, un tipo de pan plano que sirve de soporte a varias frutas, entre las que se identifican una granada y quizás un dátil, sazonado con especias o con una suerte de pesto, indicado por puntos de color amarillento y ocre. Además, presente en la misma bandeja, frutos secos y una guirnalda de madroños amarillos, junto a dátiles y granadas».
«Lo que se ve en esta pintura pompeyana de hace 2.000 años se parece a una pizza, pero evidentemente le faltan algunos de los ingredientes más característicos, como los tomates y la mozzarella«, apunta en un comunicado la dirección del Parque Arqueológico, incluido en el Patrimonio Mundial de la Unesco.
No obstante, aclara que «lo que estaba representado en la pared de una antigua casa pompeyana podría ser un lejano antepasado del plato moderno, elevado a Patrimonio de la Humanidad en 2017 como arte tradicional del pizzero napolitano».
«Imposible no pensar en la pizza, nacida como un plato pobre en la Italia meridional, y que ahora ha conquistado el mundo y es servida inclusive en restaurantes premiados con estrellas gastronómicas«, comentó por su parte el director de las instalaciones de Pompeya, el alemán Gabriel Zuchtriegel.
Según los arqueólogos, este tipo de representaciones, conocido en la Antigüedad con el nombre griego de «xenia», está inspirada por los «regalos de hospitalidad» ofrecidos a los invitados según una tradición griega que se remonta a un periodo que va del siglo III al I antes de Jesucristo.
El fresco fue descubierto en el atrio de una casa adyacente a una panadería, en una zona que ya fue objeto de exploraciones de 1888 a 1891, y donde los trabajos se reanudaron en enero.
«Pompeya no cesa nunca de sorprendernos, es un lugar que revela siempre nuevos tesoros», expresó por su parte el ministro de Cultura de Nápoles, Gennaro Sangiuliano.
La ciudad italiana de Pompeya es el segundo monumento turístico más visitado de Italia después del Coliseo de Roma. Tiene una superficie total de unas 22 hectáreas, una tercera parte de las cuales aun está enterrada bajo las cenizas.
Fuentes: Página 12 y Agencia ANSA