Una investigación de la Universidad de Navarra, España, conducida por el prestigioso médico y docente y Miguel Ángel Martínez-González, promete dar una respuesta definitiva sobre los beneficios de tomar vino de forma moderada. Desde 2024 a 2028 se están monitoreando a 10.000 personas, hombres y mujeres de entre 50 y 75 años, la mitad bebedores y la mitad abstemios. Al cabo del relevamiento, se revelarán conclusiones especialmente enfocadas en la salud, el funcionamiento cardiovascular y cerebral, así como la mortalidad en este universo.
Tomar vino a diario en las comidas resulta familiar. Pero, ¿es bueno para la salud? Hay quienes dicen que el vino, en especial el tinto, protege la salud cardiovascular. Pero también hay quienes opina que resulta más conveniente la abstención.
Una respuesta con fundamentos científicos y estadísticos tal vez se obtenga en 2028, cuando se conozcan los resultados de un estudio que actualmente realiza la Universidad de Navarra, España, con el nombre de Unati (siglas en inglés de University of Navarra Alumni Trialists Iniciatives), en el que se divide al universo de personas estudiadas en dos grupos: los que no beben nada de alcohol y los que consumen un mínimo de tres copas a la semana.
“¿Se mueren más los abstemios o los que beben vino? Pronto tendremos la respuesta”. Así lo plantea el catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra e investigador principal, Miguel Ángel Martínez-González, experto a nivel mundial en Dieta Mediterrénea. En el estudio participarán en total 10.0000 personas. De momento, ya lo están haciendo 2.000 (1.000 de Navarra y otras 1.000, del resto de España). Los integrantes son hombres entre 50 y 70 años y mujeres, entre 55 y 75.
Martínez-González es catedrático adjunto de Nutrición de la Universidad de Harvard y director del grupo Ciberobn (Centro de Investigación Biomética en Red) del Instituto de Salud Carlos III de Madrid.
Recordó Martínez-González que, así como entre los jóvenes los principales motivos de muerte son los suicidios y los accidentes de tránsito (en muchos de ellos, el alcohol y otras drogas figuran como causantes), a partir de los 50-55, el principal motivo de mortalidad es otro: infartos y accidentes cerebrovasculares.
El grupo de investigación está compuesto por médicos investigadores, graduados por la Universidad de Navarra, de diferentes centros y ciudades de España.
Según Martínez-González, “el diseño de este ensayo ha suscitado gran interés porque, además de contestar a preguntas muy prácticas, aplica nuevas tecnologías y permite así que la carga de trabajo para los médicos investigadores se minimice y no interfiera en la atención clínica a sus pacientes”.
El investigador recordó que los patrones de consumo de alcohol han cambiado en los últimos años. Y que el vino, la bebida alcohólica más habitual en España, ha sido sustituido por cerveza, “que ocasiona una mayor obesidad abdominal”, la que genera a su vez más peligro de hipertensión arterial y de diabetes tipo 2 (que debuta en la edad adulta por los malos hábitos de salud). “Sería conveniente sustituir la cerveza por vino tinto de verano o cerveza sin alcohol”.
Martínez-González expuso algunas de estas cuestiones recientemente en un simposio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Singapur sobre la salud de la mujer. “No hay que hablar sólo de salud reproductiva sino en general.»
El investigador insistió en que se necesita este ensayo. “Lo que conocemos sobre los efectos del alcohol apunta a que la respuesta depende fundamentalmente de tres factores: sexo, edad y patrón de consumo.»
Fuente: Diario de Navarra