El Observatorio de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) presentó su Informe de Costos de Cosecha 2022. Frente al notable incremento de la modalidad tradicional, motivado por la escasez de cosechadores, el aumento del tacho de uva y la inflación, se destaca que la cosecha asistida por bins, carros y elevadores permitió ahorrar entre un 15% y un 19% con respecto a la manual. El informe analiza los costos según el rendimiento por hectárea, la variedad de uva y la técnica para vendimiar (manual, asistida y mecánica), detallando que la suba ha sido entre un 35% y un 75%, dependiendo de las variables señaladas. En las conclusiones del trabajo, se solicita a organismos crediticios y gobiernos mayores facilidades para dar créditos a productores, que permitan crear empresas de cosecha asistida y financiación a proyectos de servicios asociativos.
Foto principal: ganadora del concurso «Tiempo de Cosecha 2022», Victoria Quiroga (Salta)
El pasado viernes 3 de junio, en las oficinas de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi), se presentó a periodistas y productores el informe de los costos de cosecha 2022 y su variación respecto a la de 2021. Participaron el subgerente de la entidad, Nicolás Vicchi; el presidente de la Cooperativa Maipú, Jorge Barbero y su agrónoma, Analia Amat.
Durante la puesta en escena del trabajo se destacaron distintos aspectos económicos y productivos de la últiima cosecha, comparándola con la de 2021. Según los últimos datos elaborados y difundidos por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), se muestra un volumen de 19 millones de quintales cosechados a nivel país, es decir un 13% menos que lo recolectado en la temporada pasada. En Mendoza, la cosecha 2022 alcanzó los 13 millones de quintales, lo cual implica una caída del 15% respecto a 2021.
Los resultados de las estimaciones mostraron, por un lado, que la cosecha en 2022 ha sido entre un 35% y un 75% más cara que el año pasado, dependiendo del sistema utilizado.
En particular, se destacó que la cosecha manual de uvas comunes tanto blancas como tintas se ha incrementado entre un 68% y un 67% en promedio interanual, debido a la escasez de mano de obra y una inercia inflacionaria que llevó al alza el precio del tacho de uva, un impacto importante para el bolsillo de los productores.
Por el otro lado, se observó que el formato de cosecha asistida resultaría el más conveniente desde el punto de vista económico, ya que según los supuestos utilizados se registra un ahorro entre un 15% y un 19% respecto al sistema de cosecha manual.
En el caso de la uva malbec del Valle de Uco, al no analizarse este esquema de cosecha, la alternativa más económica resultaría ser la mecánica. En este punto se debe tener en cuenta que el análisis llevado a cabo se basa en un modelo teórico de un productor tipo y cada proyecto en particular deberá evaluar sus variables correspondientes.
Características de cada tipo de cosecha:
– Manual: sistema tradicionalmente utilizado en la vitivinicultura local que requiere importante mano de obra para su desarrollo.
– Asistida: sistema en el cual el personal que se encarga de la recolección de la uva es asistido por bines y/o carros. Esto permite mejores condiciones laborales lo que se traduce en un sistema más eficiente y productivo.
– Mecanizada: sistema que utiliza máquinas cosechadoras y por tanto requiere muy poca presencia de mano de obra.
Midiendo los costos de cada sistema, se puede estimar la eficiencia – desde el punto de vista económico – y su peso relativo en los costos de producción del productor. Para esto, se consideran 5 escenarios distintos en cuanto a variedades y rendimientos: uva tinta común (150 qq/ha), uva blanca común (200 qq/ha), uva malbec (120 qq/ha), uva malbec del Valle de Uco de 80 qq/ha (escenario en el cual no se analiza cosecha asistida) y uva chardonnay (90 qq/ha).
Para la presente cosecha las uvas tintas representan el 61% de la cosecha, 23% las rosadas y un 16% las blancas. Dado el importante incremento de los costos de mano de obra y los niveles de rendimiento seleccionados para cada modelo es que se observan esos comparativos de costos:
Argentina registró en abril de 2022 una inflación del 6% mensual, lo cual implica una acumulada del 58% en los últimos 12 meses. El BCRA pronostica 65,7% para 2022 debido a los aumentos de gas, electricidad y combustibles. En este contexto, la recuperación observada del precio del vino se viene diluyendo por aumento de costos.
«Una herramienta muy útil»
Una vez finalizada la presentación, Jorge Barbero, presidente de la Cooperativa Maipú, resaltó la importancia del informe: «Es una herramienta muy buena; a las cooperativas nos sirve mucho ya que tenemos un panorama global. Los datos estuvieron cercanos a la realidad, por lo tanto nos brinda mayores certezas». Además, se refirió a la cosecha asistida: «Para los productores chicos es la mejor opción, es más económica y es una alternativa que se viene implementando cada vez más».
Por su parte, la ingeniera Analia Amat hizo énfasis en la importancia del sistema asociativo: «Para los pequeños productores no hay otra manera de seguir adelante y continuar con la vitivinicultura que no sea asociandose”. En cuanto a la cosecha asistida, aclaró “Es un cambio que viene para quedarse, basta con tener la experiencia para darse cuenta que es la posibilidad más viable, mucho más que la cosecha tradicional».
Por último, el subgerente de la entidad, Nicolás Vicchi, realizó un análisis general del informe y puso el foco sobre las propuestas de mejora para lo que viene. «Se deben generar políticas públicas específicas que permitan obtener fondos suficientes para la creación de empresas de servicios para la provisión de sistemas de cosecha asistida», manifestó el abogado. En otro orden, Vicchi recalcó los beneficios de la integración: «La economía de escala canalizada a través del cooperativisimo es una gran opción que permite acercar al productor mejoras para mayor competitividad».
Tipo de uva y rendimiento según sistema de cosecha
Los siguientes gráficos corresponden a los 5 escenarios diferentes según variedades y rendimientos, que son uva tinta común (150 qq/ha), uva blanca común (200 qq/ha), uva malbec (120 qq/ha), uva malbec del Valle de Uco de 80 qq/ha (escenario en el cual no se analiza cosecha asistida) y uva chardonnay (90 qq/ha).
Uva tinta común (150 qq/ha)
Uva blanca común (200 qq/ha)
Uva malbec (120 qq/ha)
Uva malbec del Valle de Uco de 80 qq/ha (escenario en el cual no se analiza cosecha asistida)
Uva chardonnay (90 qq/ha)
Supuestos generales para la elaboración del informe
- Finca de 10 hectáreas de parral (cosecha asistida) y espaldero (manual y mecanizada), con riego mediante agua superficial. Sin contratista.
- Se cuenta con una cuadrilla compuesta por 15 cosechadores para el caso de cosecha manual y 10 cosechadores para el caso de cosecha asistida.
- La productividad promedio de cada cosechador varía según tipo de uva y rendimiento y sistema de cosecha. Para uvas con mayor rendimiento, se torna más fácil levantar la cosecha, con lo cual la productividad del vendimiador es mayor. Es decir que, a mayor rendimiento, mayor productividad.
- Cosecha manual: Se supone en este caso una productividad de 52 tachos/día por cosechador para la uva tinta común (150 qq/ha), 64 tachos/día por cosechador para el caso de blanca común (200 qq/ha), 47 tachos/día por cosechador para tinta malbec de mayor rendimiento (120 qq/ha), 42 tachos/día por cosechador para el caso de tinta malbec de menor rendimiento (80 qq/ha) y 44 tachos/día por cosechador para blanca chardonnay (90 qq/ha).
- Cosecha asistida: Con este sistema, la productividad mejora hasta un 60% respecto del método tradicional debido a las mejores condiciones físicas del laboreo.
- En el sistema manual, la figura del cuadrillero cumple las funciones adicionales de asegurar la asistencia de los cosechadores y su control. Por estas labores recibe el valor de una ficha por quintal cosechado.
- Quien controla los tachos cosechados y abona el jornal correspondiente en función de las fichas diarias es el propietario, con lo cual no se ha contemplado un gasto adicional. Tampoco se tiene en cuenta el costo de oportunidad del dueño de la finca por este tiempo destinado.
- El costo del flete se estima suponiendo que el transportista es Monotributista, aplicando un promedio entre la tarifa sugerida por APROCAM y el sector empresario para la cosecha 2021. La distancia entre finca y bodega se supone de 25 km.
- La tarifa sustitutiva del Convenio de Corresponsabilidad Gremial se supone en $67 por quintal siendo esto una estimación ya que a la fecha de confección del informe no se encuentra publicada la tarifa sustitutiva 2022.
- La finca no posee sistema de malla antigranizo.
- El análisis considera valores vigentes a mayo de 2022. Para la comparación interanual se tienen en cuenta los vigentes a mayo de 2021.
- No se contempla el IVA en los costos.
A partir de las conclusiones, el sector cooperativo expresa:
● «Reforzamos nuestra postura de solicitar líneas de financiamiento que permitan obtener fondos suficientes para la creación de empresas de servicios para la provisión de sistemas de cosecha asistida. En este sentido, consideramos importante continuar potenciando líneas de financiamiento para inversión con ayudas estatales que asistan las problemáticas puntuales del sector. El FTYC ofrece crédito para maquinaria, pero se requiere que sea pensado para proyectos asociativos de carácter formal y no que se traten como empresas con balances históricos. La implementación de la cosecha asistida de forma asociativa necesita un tratamiento especial, dado que una máquina puede ser de utilidad para más de un productor y es más sencillo amortizar su uso. Las economías de escalas que generan los proyectos integrados (como lo hacía PROVIAR) deben poder evaluarse sin correr los requisitos comunes a empresas que ya poseen capitales para poder acceder a financiamientos y maquinarias».
● «En el marco del programa Mendoza Activa, creemos necesario incorporar un esquema que le permita otorgar financiación a proyectos de servicio asociativas formales. A través de cooperativas o grupos asociativos para la adquisición de equipamiento para prestar servicios a grupo de productores con economías de escala, debido a que ellos no pueden afrontar tan altos costos en forma individual».
● «Dada la dificultad que hubo para acceder a mano de obra, consideramos necesario profundizar en mecanismos que permitan complementar la asistencia social del Estado con los trabajos de cosecha e informar a los beneficiarios la posibilidad de mantener las prestaciones, y de esta manera incentivar la oferta de mano de obra durante la cosecha».
«El 30% de los viñedos del país tienen una extensión de entre 5 y 20 hectáreas. Estos pequeños proyectos no pueden acceder a la compra individual de tecnologías de cosecha. Consideramos importante promover políticas públicas que fomenten y permitan la constitución de empresas de servicios asociativas que habiliten a sumar los beneficios de incorporar estas nuevas técnicas de asistencia y mecanización a través de las economías de escala.»
Ver informe completo: AQUÍ