La Organización Internacional de la Vid y el Vino (OIV) publicó un informe sobre la evolución de la producción y consumo mundial de los vinos según su color (blanco, tinto y rosado) en el período de 2000 a 2021. Según el mismo, el vino blanco muestra un crecimiento favorable, llegando en 2021 a 130 millones de hectolitros (Mhl), lo que representa el 50% de la producción mundial total. Luego le sigue el tinto, con 110 Mhl, representando el 42%. Y el 8% restante es rosado, con 21 Mhl. En cuanto al consumo, si bien el tinto ocupa el primer puesto con una participación del 47%, el blanco le va quitando terreno y llegó a ser el vino que consume el 43% de los bebedores. El 10% restante corresponde a los rosados.
En las últimas décadas, se ha experimentado una tendencia general positiva en la producción y el consumo de vinos blancos y rosados, mientras que en el caso de los tintos se ha observado una tendencia negativa. Este cambio estructural puede atribuirse principalmente a la evolución general de las preferencias de los consumidores. Este informe, elaborado por el Departamento de Estadística de la OIV, pretende comprender mejor este fenómeno ofreciendo una visión general de la evolución de la producción y el consumo mundial de vino desglosados por vinos tintos, blancos y rosados durante el periodo 2000-2021.
Evolución y distribución de la producción mundial de vino por color
En 2021, la producción mundial de vino blanco se estima en 130 Mhl, lo que representa el 50% de la producción mundial total. El vino tinto, con 110 Mill. hL, representa el 42% y el 8% restante es rosado, con 21 Mill. hL.
La Figura 1 muestra las tendencias por color en la producción mundial de vino durante el período 2000-2021.
En 2021, la producción de vino tinto ha disminuido un 25% desde su pico en 2004, mientras que la producción de vino blanco ha aumentado un 13% desde su nivel más bajo en 2002. Como se puede observar en la Figura 1, la producción de vino blanco ha superado a la de vino tinto a partir de 2013. Una de las principales fuerzas impulsoras de este aumento es el auge del producción de vino espumoso, tal como se describe en el foco temático de la OIV de 2020 sobre los vinos espumosos.
Como se muestra en la Figura 2 (página siguiente), la producción de vino rosado ha experimentado un aumento del 25% entre 2001 y 2021.
Para comparar el peso relativo de los tres tipos de vino a lo largo del tiempo, los promedios de los períodos 2000-2004 y 2017-2021 se muestran en la Figura 3 y la Figura 4, respectivamente. A principios de siglo, los vinos tintos representaron en promedio el 47,6% de la producción total, los vinos blancos un 45,6% y los vinos rosados un 6,8%.
En cambio, para el promedio 2017-2021, el vino blanco y el vino rosado aumentó su cuota hasta el 49,3% y el 8,1% respectivamente, mientras que la proporción de vino tinto cayó a 42,6%.
Evolución del consumo mundial de vino por color
Como se muestra en la Figura 5, en 2021 el consumo mundial de vino tinto alcanzó los 112 Mhl, lo que representa el 47% del consumo total. El vino blanco en 100 Mhl representa el 43% y el el 10% restante es para el vino rosado con 23 Mhl.
Desde que alcanzó su punto máximo en 2007, el consumo de vino tinto ha disminuido un 15% en menos de quince años. Por otro lado, el vino blanco ha aumentado un 10% desde su nivel más bajo en 2000. A diferencia de la producción, el consumo de vino blanco no ha superado al vino tinto. Esto es porque la mayor parte del vino destinado a usos industriales (destilación, producción de vinagre, bebidas a base de vino, etc.) es blanco. Cabe señalar que el consumo de vino blanco ha permanecido relativamente estable en el período 2000-2009 y ha ido crecido a un ritmo relativamente rápido a partir de 2010, impulsado por el éxito mundial del vino espumoso.
El consumo de vino rosado (Figura 6) ha aumentado un 17% desde su nivel más bajo en 2000. Después de un rápido crecimiento en el período 2000-2007, el mercado del rosado se vio afectado por la crisis financiera mundial en el período 2008-2010, y volvió a crecer a partir de 2011, aunque a un ritmo más lento.
Las Figuras 7 y 8 proporcionan una comparación del consumo según el tipo de vino (color) a través del tiempo. La primera (7) muestra el desglose promedio del consumo para los años 2000-2004, donde el vino tinto supone el 51,3%, seguido del blanco el vino con un 40% y el vino rosado con un 8,7%. Y la segunda (8) muestra el promedio de la distribución por color para los años 2017-2021, indicando un aumento en la participación del vino blanco al 42,2% y del vino rosado al 9,5%, y en cuanto al tinto, su participación ha disminuido al 48,3%, pero aún representa la mayor proporción relativa.
Vino tinto
La oferta y la demanda mundiales de vino tinto han disminuido considerablemente en las dos últimas décadas. En 2021, la producción se redujo un 25% con respecto a su máximo alcanzado en 2004. El descenso también es notable en términos relativos: a principios de siglo, los vinos tintos representaban por término medio el 48% de la producción total de vino, mientras que en los últimos años la cuota ha caído hasta el 43%.
Producción
Durante el periodo 2000-2021, se observan tasas de crecimiento negativas en todos los principales países europeos productores de vino tinto. En particular, cabe destacar el fuerte descenso en Francia (que produce ahora un 50% menos de vino tinto que a principios de siglo) e Italia. Estos descensos sólo se ven parcialmente compensados por los países productores no europeos, como Chile, Argentina, Australia, Estados Unidos y Sudáfrica, que registran tasas de crecimiento positivas en la producción de vino tinto. De los 10 países con mayor proporción de vino tinto en su producción nacional, 7 no son europeos.
La Figura 9 muestra el desglose promedio de la producción de vino tinto por país para los tres siguientes períodos: 2000-2006, 2007-2013 y 2014-2021. Como puede verse en el gráfico, existen tendencias contrastantes entre los principales productores de vino tinto. Francia, por ejemplo, ha reducido su participación en la producción media de 21,9% durante el período 2000-2006 al 13,9% durante 2014-2021, mientras que la participación de Italia disminuyó un 1,6 puntos porcentuales durante el mismo período.
Todos los demás países, que figuran entre los diez primeros, han aumentado sus cuotas relativas de vino tinto en los últimos años, excepto China, cuya participación en la producción aumentó durante el periodo 2007-2013 pero volvió al nivel del periodo 2000-2006 debido a una caída en el total de la producción de vino. Cabe destacar el significativo aumento en las participaciones relativas de España, Argentina,
y Chile, que en conjunto representan más del 25% de la producción mundial de vino tinto en la actualidad.
La Figura10 muestra el ranking de los principales productores de vino tinto en 2021 en términos absolutos de volumen de producción. Italia (19,8 Mhl), España (14,4 Mhl) y Francia (12,2 Mhl) son los tres mayores productores. A los que le siguen 3 países del Hemisferio Sur, en particular Chile (8,5 Mhl), Argentina (8,3 Mhl) y Australia (8,2 Mhl), muy cerca uno del otro. Completan el ranking de los 10 primeros Estados Unidos (7,1 Mill. hL), China (5,1 Mhl), Portugal (4,5 Mhl) y Sudáfrica (3,4 Mhl).
La Figura 11 muestra las tasas de crecimiento de la producción de vino tinto de los diez principales productores entre el período 2000-2004 y 2017-2021. Todos los países no europeos demuestran tasas de crecimiento positivas (excepto China). Chile (+52%) lidera este ranking, seguida por Sudáfrica (+48%), Argentina (+30%), Australia (+16%) y Estados Unidos (+4%). A diferencia de los países europeos en los que se observan tasas de crecimiento negativas en los principales países productores de vino, fundamentalmente en Francia que en la actualidad produce un 50% menos de vino tinto que a principios del siglo.
En la Figura 12, se muestran los países con mayor porcentaje de producción de vino tinto en 2021. China lidera por un margen notable con una cuota del 86,3%, seguida por otros cuatro países donde el vino tinto juega un papel dominante: Brasil (73,4%), Argentina (66,2%), Chile (63,5%) y Portugal (61,3%). Italia, España y Francia, a pesar de ser los tres principales productores en términos absolutos, no se clasifican dentro de los diez primeros países en términos relativos.
Consumo
En los últimos 20 años, la demanda de vino tinto ha disminuido principalmente en los grandes mercados europeos, sobre todo en Alemania, Francia, Italia y España. Todos estos países han registrado tasas de crecimiento negativas para el vino tinto desde el año 2000. Por el contrario, en China, Estados Unidos, Rusia y Brasil se han registrado tasas de crecimiento positivas en los últimos veinte años. Los 6 primeros países por porcentaje de vino tinto en el consumo nacional de vino se encuentran fuera de Europa, sobre todo en Sudamérica y Asia oriental.
La Figura 13 muestra la participaciones mundiales del consumo de vino tinto por país. Como en el caso de la producción, los histogramas compilados muestran el promedio de la participación por país para los períodos 2000-2006, 2007-2013, y 2014-2021. Como muestra el gráfico, el consumo de vino tinto está mucho menos concentrado que la producción, los 10 principales países que representan aproximadamente el 70% del total global.
Analizando los datos a nivel de países sobre el consumo de vino tinto en términos absolutos, como se muestra en la Figura 14, los tres primeros países en 2021 son EE.UU. (11,5 Mhl), China (9,8 Mhl), Alemania (9,6 Mhl) y Francia (9,1 Mhl). Les sigue de cerca Italia, en 5to lugar, con un consumo de 9,0 ml.hl. El top ten lo completa Rusia (5,9 Mhl), Argentina (5,8 Mhl), España (5,6 Mhl), Reino Unido (5,4 Mhl), Brasil (2,9 Mhl) y Portugal (2,7 Mhl). Es interesante destacar que Chile, Australia y Sudáfrica, que figuran dentro del top ten de los países productores de vinos tintos, en cambio no figuran entre los diez primeros en cuanto a consumo debido a su fuerte vocación exportadora.
La Figura 15 muestra el promedio de la tasa de crecimiento durante los períodos 2000-2004 y 2017-2021 de los 10 principales mercados. Lo que surge es que el consumo de vino tinto en los últimos veinte años ha aumentado principalmente en países no europeos. En particular, las tasas de crecimiento positivos se registran en China (+50,9%), EE.UU. (+40,9%), Rusia (+6,8%) y Brasil (+6,5%). En cambio, los tres principales países productores de vino tinto -Italia, Francia y España – han tenido tasas de crecimiento negativas del -29,2%, -39,9%, y -18,9%, respectivamente.
En la Figura 16, que muestra la proporción de consumo en los principales países consumidores, se ve que, con excepción de Portugal (59%) y Suiza (56%), todos los demás países están fuera Europa. China, Chile y Brasil son los países donde el consumo de vino tinto representa la mayor parte del consumo total, con participaciones del 92%, 81% y 71%, respectivamente. El top 10 lo completa Argentina (70%), Japón (67%), Uruguay (59%), Canadá (57%) y Rusia (56%).
Vino blanco
La demanda y la oferta mundiales de vino blanco han aumentado desde 2000. La producción de vino blanco aumentó un 13% en 2021 desde su nivel más bajo en 2002 y ha superado a la de vino tinto desde 2013. A principios de siglo, el vino blanco representaba aproximadamente el 46% del total mundial, mientras que en años más recientes esta cuota ha aumentado hasta el 49%. Uno de los principales motores de este aumento es el auge del vino espumoso.
Producción
Los principales países que contribuyen al crecimiento mundial son Italia (impulsada por el éxito mundial del Prosecco), Estados Unidos, Sudáfrica y Australia. Por el contrario, otros grandes países productores de vino blanco, como Francia y España (segundo y tercer productor mundial, respectivamente), han registrado una tendencia estable desde principios de siglo.
Según los datos presentados en la Figura17, la participación relativa de la producción mundial de vino blanco por país ha aumentado. No se han observado variaciones muy grandes a lo largo del tiempo, siendo que son cinco los países que representan casi dos tercios de la la producción mundial en los tres períodos de tiempo.
La participación de producción de Italia se mantuvo sin cambios entre 2000-2006 y 2007-2013, pero aumentó un 1,4 puntos porcentuales entre 2007-2013 y 2014-2021. Francia y España, por el contrario,
disminuyeron sus participaciones en la producción entre 2000 y 2006 a 2014-2021.
Entre los diez primeros países, Estados Unidos ha experimentado el mayor aumento en la participación de la producción, con +2,4 puntos porcentuales entre 2000-2006 y 2014-2021. De manera similar, países como Sudáfrica, Chile y Nueva Zelanda registraron tendencias muy positivas. Argentina, por el contrario, muestra una tendencia constante a la baja, en 2,5 puntos porcentuales entre el primer y el tercer período. Alemania y Australia se encuentran entre los países productores mas estables en términos de participación relativa a nivel global, con pequeñas fluctuaciones entre los tres períodos.
Como se muestra en la Figura 18, los tres primeros países por en volumen de producción de vino blanco en 2021 fueron Italia (29,4 Mhl), Francia (18,4 Mhl) y España (17,4 Mhl). Sigue EE.UU con 13,5 ml. El top ten lo completa Sudáfrica (6,6 Mhl), Australia (6,3 Mhl), Alemania (5,7 Mhl), Chile (4,3 Mhl), Argentina (3,9 Mhl) y Rumania (2,3 Mhl).
En términos de tasas de crecimiento por país de la producción de vino blanco, entre los diez primeros (Figura 19), se destaca Chile con la tasa de crecimiento más sustancial entre el período 2000-2004 y 2017- 2021, al casi triplicar su producción de vino blanco. Le sigue Estados Unidos (+39,6%), Italia (+17,9%), Sudáfrica (+16,1%), Australia (+8,8%) y España (+1,2%). En cambio, Argentina (-47,1%), Rumania (-24,7%), Alemania (-9,0%) y Francia (-3,5%) han experimentado tasas de crecimiento negativas.
La Figura 20 muestra un ranking basado en la participación del vino blanco sobre el total de la producción nacional de los principales países productores en 2021. Nueva Zelanda tiene la proporción más alta (89,6%). Le siguen cinco países europeos, Reino Unido (85,5%), Hungría (71,8%), Austria (70,3%), Grecia (67,7%) y Alemania (64,7%). El top ten lo completa Sudáfrica (61,2%), Italia (58,4%), Estados Unidos (56,1%) y Bulgaria (53,2%).
Consumo
El aumento de la demanda de vino blanco está impulsado principalmente por tres grandes mercados de vino espumoso: Estados Unidos, Alemania y Reino Unido. El aumento del consumo en estos países ha compensado con creces el descenso registrado en los principales países consumidores de vino, como Francia y España.
Según los datos presentados en la Figura 21, EE.UU. es el mayor mercado consumidor de vino blanco y su cuota ha aumentado constantemente desde 2000. Un crecimiento similar se ha registrado en Alemania, el Reino Unido, Rusia y Australia.
La participación de Italia en el consumo cayó del 14,7% en el período 2000-2006 al 11,8% en 2007-2013, pero luego repuntó al 13,4%. Países como Francia, España, Sudáfrica y Rumania han perdido algunos puntos porcentuales con respecto a principios de siglo.
El ranking de consumo de vino blanco por país en términos absolutos en 2021 se muestran en la Figura 22. La parte superior, los 3 principales países consumidores de vino blanco son Estados Unidos (18,3 Mhl), Italia (14,2 Mhl) y Alemania (8,4 Mhl). El top ten lo completan Francia (6,6 Mhl), el Reino Unido (6,5 Mhl), Rusia (4,2 Mhl), España (4,2 Mhl), Australia (3 Mhl), Rumania (2,4 Mhl) y Argentina (2,2 Mhl).
En términos de tasa de crecimiento del consumo de los 10 principales mercados de vino blanco entre el periodo 2000-2004 y el periodo 2017-2021 (Figura23), Rusia exhibe el mayor crecimiento (+145%) por lejos. Otros países con crecimiento positivo récord son EE.UU. (+57,5%), Australia (+29,3%), Reino Unido (+20,3%), Alemania (+14,4%) e Italia (+1,5%). Reportan tasas negativas Argentina (-56,4%), España (-27,9%), Rumanía (-19,8%) y Francia (-19,7%).
La Figura 24 muestra que Hungría (82%), Georgia (72%) y Grecia (69%) son los tres primeros países en cuanto a la participación del consumo de vino balnco sobre el total de consumo de vino. A estos países les sigue Austria (68%), Nueva Zelanda (67%), Rumania (60%), Italia (59%), Estados Unidos (55%), Australia (55%) y Sudáfrica (50%).
Vino rosado
En las dos últimas décadas, el vino rosado ha crecido significativamente tanto en términos de demanda como de oferta en todo el mundo. La producción mundial aumentó un 25% entre 2001 y 2021. A principios de siglo, los vinos rosados representaban entre el 6 y el 7% de la producción mundial, mientras que en los últimos años superan el 8% de media.
Producción
La oferta de vino rosado está mucho más concentrada que la de vinos de otros colores: en 2021, los 10 primeros países productores representaban casi el 90% del total mundial y los 3 primeros, dos tercios. En el caso del rosado, son sobre todo los países del hemisferio norte los que impulsan el crecimiento (especialmente Francia), aunque países como Chile y Sudáfrica también han mostrado tasas de crecimiento muy elevadas en los últimos 20 años.
La producción mundial de vino rosado ha aumentado significativamente durante el período 2000-2021, sin embargo los 2 mayores productores de este tipo de vino (Francia y España) han tenido importantes variaciones. Francia que ha aumentado su cuota en 7,5 puntos porcentuales entre 2000-2006 y 2014- 2021, convirtiéndose en el primer productor de vino rosado en el mundo con una participación del 32%. Y por el contrario, España que ha experimentado una importante disminución de su participación en la producción en 8 puntos porcentuales durante el mismo período.
Las participaciones en la producción de vino rosado (Figura 25) de Estados Unidos, Italia, Alemania y Argentina muestran tendencias similares con una caída entre 2000-2006 y 2014-2021. Cabe destacar el crecimiento de Sudáfrica, Chile y Portugal, aumentando respectivamente en 2,4, 2,0 y 0,2 puntos porcentuales entre 2000-2006 y 2014-2021.
En cuanto a la clasificación en términos absolutos (Figura 26) revela que los países del Hemisferio Norte son los que que más contribuyeron a la producción de vino rosado en 2021. Entre los tres primeros productores, encontramos a Francia (6,5 Mhl), seguida de España (3,7 Mhl) y Estados Unidos
(3,4 millones hL). Estos tres países juntos representan más de dos tercios de la producción mundial.
Como se muestra en la Figura 27, el ranking de las tasas de crecimiento por país de la producción de vino rosado en el período 2000-2004 y 2017-2021, están dominados por países del Hemisferio Sur. Vale la pena resaltar el importante crecimiento de Chile y Sudáfrica. Tambien crecieron, aunque en menor medida, Francia, Portugal, Australia, Estados Unidos e Italia. Tres países -Alemania, España y China- han disminuido su producción de rosado respecto al inicio del siglo.
Pasando al ranking de participación de la producción de vino rosado en cada país en 2021 (Figura 28), Uruguay (37,1%) tiene un porcentaje de rosado significativamente mayor que todos los otros países incluidos en este estudio. Francia (17,4%), Estados Unidos (14,3%) y España (10,4%) son los únicos otros países donde el rosado representa al menos el 10% del producción total de vino. La clasificación se completa con China (8,0%), Portugal (7,6%), Hungría (7,4%), Sudáfrica (7,0%), Alemania (5,8%) y Chile (4,6%).
Consumo
Al igual que en el caso de los vinos blancos, el crecimiento del mercado del rosado puede atribuirse principalmente al aumento de la demanda en el Reino Unido, Alemania y Estados Unidos. Francia es, con diferencia, el mayor mercado mundial, con más de un tercio de la demanda global.
En comparación con los vinos tintos y los blancos, el consumo de rosado se concentra mucho mas en los principales países productores de este tipo de vino, como se muestra en la Figura 29. Francia representa una parte importante del consumo mundial (37%), que es mucho mayor que la participación combinada de todos los países fuera del top ten. Si bien la mayoría de los principales países consumidores se han mantenido relativamente estables a lo largo del periodo analizado, España ha mostrado una fuerte disminución del consumo a través del tiempo.
Por el contrario, el Reino Unido registró un crecimiento notable, especialmente del periodo 2000-2006 (2,7%) al 2007-2013 (6,1%). Sudáfrica ha surgido como nuevo mercado en los últimos años, con una cuota media del 2,5%. Los cinco principales países productores de rosado se encuentran entre los diez principales mercados de consumo.
Respecto al consumo de vino rosado en términos absolutos (Figura 30), Francia ocupa una posición dominante con un volumen sustancial de 7,6 Mill. hL en 2021. Siguiendo detrás los EE.UU. (3,2 Mhl) y Alemania (1,7 Mhl). El top ten lo completan Reino Unido (1,6 Mhl), Italia (0,9 Mhl), España (0,6 Mhl), Sudáfrica (0,5 Mhl), Bélgica (0,5 Mhl), Países Bajos (0,4 Mhl) y Rusia (0,4 Mhl).
Como muestra la Figura 31, los tres principales países con mayor tasa de crecimiento en cuanto al consumo de vino rosado en los períodos 2000-2004 y 2017-2021 son el Reino Unido (+212,6%), Sudáfrica (+164,4%) y Rusia (+66,7%). A diferencia de los vinos tintos y blancos, entre los 10 principales mercados de vino rosado, sólo España tuvo una importante disminución (-65,2%).
La Figura 32 indica que Uruguay (36%) y Francia (33%) son los países con mayor participación en consumo de vino rosado sobre el total de su consumo de vino, situandolos muy por delante del resto. Otros países con participación por encima del 10% son Bélgica (18%), Sudáfrica (13%), el Reino Unido (12%) y los Países Bajos (11%). El top ten lo completan Estados Unidos (10%), Suiza (9%), Alemania (9%) y Grecia (8%).
Tendencia en Argentina
Producción: Argentina (Figura 33) ha sido testigo de un cambio estructural relevante en la composición de su producción de vino, si a principios de los años 2000 el vino blanco representaba más más del 60% del total y el vino tinto alrededor del 35%, en 2021 las proporciones se invierten (31% para el vino blanco y el 66% el vino tinto). El vino rosado, por el contrario, muestra una evolución mucho más estable, con un crecimiento que oscila entre el 2 y el 4% de la producción total durante todo el período.
Consumo: La importante caída observada en el consumo de vino en Argentina (Figura 34) entre 2000 y
y 2021, provocó no solo una disminución en el volumen de consumo en todos los tipos de vino sino también un cambio en la composición del consumo de vino por color.
Por ejemplo, en el vino blanco del año 2000 representó el 46% del total, mientras que en 2021 representa solo el 26%. Por el contrario, mientras el vino tinto representó aproximadamente la mitad del consumo total en 2000, en 2021 se acercó al 70%. El vino rosado vino muestra una tendencia mucho más estable, con una cuota media del 4%.