Durante todas las etapas del ciclo de la vid se deben realizar distintas labores para cuidar la planta, según la época del año: poda, ataduras, arado, abono del suelo. Tras la vendimia, durante el otoño, comienza la caída de las hojas y un receso que desemboca en la parada invernal o reposo vegetativo. Para asegurarse que la próxima cosecha sea fructífera, el trabajo en este ciclo debe ser intenso y preciso.
La Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM), entidad que representa a productores primarios de toda Mendoza en los asuntos relacionados con la producción, la industria y el comercio vitivinícola, publicó en su red social Facebook una serie de consejos a los productores para arrancar este inicio de ciclo.
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Fuente: Asociación Viñateros de Mendoza
