En el marco de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), que concluyó ayer 22/1/23, la Academia Iberoamericana de Gastronomía entregó el certificado al gobierno de la provincia de Mendoza como «Capital Iberoamericana de la Armonía Gastronómica y Protagonista del Vino». Así, la provincia se convierte en la tercera región sudamericana en recibir este reconocimiento luego de Buenos Aires en 2017 y San Pablo en 2018. Esta distinción tendrá una vigencia de 12 meses, período en el cual se realizarán en Mendoza una serie de actividades enogastronómicas de nivel internacional.
La ministra de Cultura y Turismo de Mendoza, Nora Vicario -que estuvo en Madrid representando a la provincia en la Feria Internacional de Turismo Fitur 2023– junto al ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, recibieron de la Academia Iberoamericana de Gastronomía (AIBG) el certificado que acredita a la provincia de Mendoza como «Capital Iberoamericana de la armonía gastronómica», entregado por el presidente de la entidad, Rafael Anzón.
Junto a Vicario y Lammens estuvieron el embajador de Argentina en España, Ricardo Alfonsín; la presidenta de la Academia Argentina de Gastronomía, María Posada; la presidenta de Bodegas de Argentina, Patricia Freuler de Ortiz; la chef embajadora Marca País, Gabriela Tissile, y la directora de Promoción Turística de Mendoza, Claudia Yanzón.
Así, Mendoza se convierte en la tercera región de Sudamérica en recibir este reconocimiento, con un título que conjuga por primera vez la gastronomía y el vino, y llevará esta «capitalidad» durante 12 meses, desde enero hasta diciembre de 2023, período en el cual se realizarán en conjunto con la Academia diferentes eventos internacionales relacionados con la gastronomía, el vino y el turismo, a través de los cuales se podrá mostrar la excelencia de los vinos de las bodegas mendocinas, la sabrosa comida argentina y el atractivo inigualable de los paisajes cuyanos.
Las otras capitales sudamericanas en recibir el título fueron Buenos Aires en 2017 y San Pablo (Brasil) en 2018. Luego, en 2021, dentro del ámbito iberoamericano, la galardonada fue Madrid.
La Capitalidad Iberoamericana de la Cultura Gastronómica es una designación de marca que crea la AIBG a través de la cual se otorga un reconocimiento a la excelencia gastronómica de un destino de uno de los países iberoamericanos que se encuentran representados en la Academia.
La Academia tiene como objetivo fomentar la investigación, divulgación y protección de las cocinas y actividades gastronómicas propias de las distintas regiones y pueblos iberoamericanos, así como cuidar de la pureza de sus tradiciones, apoyar su modernización e impulsar actuaciones integrales en materia de cooperación internacional y solidaridad.
Durante el acto, Rafael Ansón, presidente de la AIBG, señaló al respecto: “Lo más importante en gastronomía es encontrar la armonía”. Y agregó: “No se trata ahora de encontrar vinos que combinen con la comida sino de tener vinos y comidas que se acompañen”. Además, destacó que “aunque había otros candidatos, por unanimidad se decidió otorgar la capitalidad a Mendoza”.
Los países que integran la Academia Iberoamericana de Gastronomía son: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela, Estados Unidos (Este), España y Portugal.
Por su parte, Vicario agradeció a la Academia la distinción en nombre del Gobierno de Mendoza y destacó que “para Mendoza es un valioso reconocimiento y oportunidad para mostrar el gran crecimiento de la gastronomía vinculada a tradiciones representativas y singulares junto a la cultura, la producción de alimentos y la cocina de sus diferentes regiones. Aceptamos esta capitalidad como un avance de la gastronomía en armonía con el vino y el crecimiento exponencial del enoturismo de Mendoza, posicionado a nivel mundial, a su vez, por la calidad de sus vinos, la gastronomía regional y los bellísimos paisajes de nuestra cordillera de los Andes”.
Hablar de Mendoza en el país y en el mundo es hablar de la calidad de sus vinos, su cultura y su gente. La provincia produce el 78% de la de los vinos de Argentina. Por eso, también Mendoza es Capital Mundial del Vino, e integra la red mundial de las 11 Grandes Capitales.
“En línea con los objetivos del Gobernador Rodolfo Suarez, seguimos fortaleciendo a la provincia y a la Argentina, ahora como Capital Iberoamericana de la Armonía Gastronómica Protagonista del vino 2023, desde esta visión Mendoza avanza como destino turístico y gastronómico internacional y permite reafirmar los valores que hacen a nuestras tradiciones e impulsar la buena alimentación en un marco sostenible de desarrollo”, agregó Vicario.
A su turno, Matías Lammens, afirmó que “Mendoza no tiene que envidiarles nada a los grandes lugares del vino del mundo. Este es un reconocimiento especial, transversal, ya que tiene que ver con lo que ha hecho la provincia en materia de promoción pero también es para el sector privado, para los empresarios y empresarias de Argentina que demuestran que tienen talento y tienen capacidad”.
“No tenemos duda de que Argentina tiene todas las condiciones para posicionarse como el destino gastronómico de Sudamérica. Estamos capacitados tanto en Buenos Aires como Mendoza para ofrecernos como los grandes destinos gastronómicos de Sudamérica y este reconocimiento refuerza esa estrategia”, afirmó Lammens.
Otros reconocimientos
En el encuentro se entregaron dos reconocimientos especiales: uno para la cava submarina Wapisa, la bodega de Río Negro propiedad de Patricia Ortiz, quien además de ser presidenta de Bodegas de Argentina, tiene en Mendoza la Bodega Tapiz. Wapisa es un proyecto de estiba subacuática, donde colocan las botellas a 10 metros de profundidad.
El otro, para el chef argentino Mauro Colagreco, quien posee en París el restaurante Mirazur, el cual cuenta con tres estrellas Michelin y está incluido en el listado Best of the Best de The World’s 50 Best Restaurants.
Cabe destacar que en 2021 Colagreco instaló en Mendoza el bar de hamburguesas Carne, con un concepto de gastronomía sustentable que propone un cambio del paradigma de producción masiva de alimentos. La empresa posee la certificación de Empresa B con triple impacto: social, medioambiental y económico. La premisa es que los platos estén elaborados con ingredientes sencillos y locales de calidad, provenientes de granjas, huertas y pequeños productores y cocinados con maestría.