En esta nota de opinión publicada en la sección Fincas de Diario Los Andes el 18/1/20 que a continuación reproducimos, el gerente general de la Corporación Vitivinícola Argentina hace un balance de las acciones de la entidad dentro del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) 2020, de cara al próximo lanzamiento del PEVI 2030.
Entre los principales logros que consigna Fiochetta figuran la «eliminación de retenciones para empresas que exporten por encima de su promedio» y el haber gestionado «un ahorro para la vitivinicultura de entre 1.800 millones a 2.000 millones de pesos para año» al conseguir «aumentar el descuento de las contribuciones patronales por empleado».
Generar propuestas basadas en información técnica, mantener mesas de diálogo en las que interactuen instituciones públicas y privadas para consensuar, ejecutar -a través de unidades ejecutoras- y gestionar acciones concretas, y rendir cuentas, son las premisas que sustentan el trabajo de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) como institución encargada de coordinar la implementación del Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020.
Un ejemplo de esta forma de trabajar fue la reducción de las cargas laborales conseguida el año pasado que significó aumentar el descuento (mínimo no imponible) de las contribuciones patronales por empleado al máximo establecido y le permitió a la vitivinicultura un ahorro de 1.800 a 2.000 millones de pesos por año.
Esta fue una propuesta elaborada por técnicos del Observatorio Vitivinícola Argentino, analizada en las mesas de Coviar entre las entidades y a partir de ello respaldada por los gobiernos de las provincias vitivinícolas. En marzo de este año la Corporación Vitivinícola Argentina, como todos los años, rendirá cuentas a la vitivinicultura institucionalizada sobre ésta, las demás acciones realizadas y las que están pendientes.
La eliminación de derechos de exportación (retenciones) para empresas que exporten por encima de su promedio, la actualización del protocolo del Sello “Alimentos Argentinos” que permite obtener un 0,5% adicional en reintegros a la exportación, la construcción de laboratorios en la zona Este de Mendoza y en San Juan, la aplicación gratuita de herramientas de viticultura de precisión para pequeños productores, la celebración del Vino Argentino “Bebida Nacional”, el “Malbec World Day” y no contar aún con la ley de uso de jugos naturales en bebidas sin alcohol serán parte de esta rendición, pero no hay que adelantarse.
Es por ello que la mesa y los espacios de trabajo de Coviar y el Plan Estratégico siempre han estado abiertos, negar esto es falaz.
Solo el año pasado en el seno de la Corporación Vitivinícola Argentina se realizaron más de 60 encuentros y reuniones de directorio, mesa ejecutiva, mesa de competitividad vitivinícola, encuentros con funcionarios nacionales, provinciales y departamentales y talleres regionales coordinados por el INTA, para la construcción participativa y democrática de la estrategia al 2030 en los que intervinieron más de 200 organizaciones, instituciones y empresas.
Sin embargo, a quienes les resulta difícil, tedioso, incomprensible o simplemente no les gusta trabajar con estas premisas -propuestas, consenso y rendición- en un marco amplio, probablemente les complique ser parte y por eso se fueron hace ya varios años y no responden a las invitaciones periódicas a participar.
Otra de las incógnitas que surge es ¿a que dedican su tiempo, integrantes de organizaciones como el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este que juzgan cómodamente, mientras la cadena vitivinícola se enfrenta a cambios en el contexto social, coyunturas macroeconómicas difíciles que se hacen cada vez más largas y competidores más fuertes y concentrados? Habría que preguntarles a estas personas, no es Coviar quien puede responder esto.
Fuente: Diario Los Andes