En general, se consideran viñedos patrimoniales o «viejos» a aquellos que tienen más de 35 años. Si están bien cuidados, regados, abonados y sostenidos en el tiempo, dan menor volumen de uvas pero de mayor concentración, lo que posibilitas vinos mejores. Ese tema se debatió en la Old Vine Conference celebrada a principios de noviembre de 2025 en California, Estados Unidos. Esta organización, fundada en 2021, tiene como objetivo crear una categoría global para los vinos procedentes de viñedos patrimoniales. Entre sus principales integrantes está la médica, física y bodeguera mendocina Laura Catena.
Durante la primera semana de noviembre de 2025 se llevó a cabo la «Old Vine Conference 2025: Meeting of the Minds», una celebración de cinco días dedicada a los viñedos patrimoniales del mundo.
La entidad Old Vine Conference trabaja para crear una red global que salvaguarde las cepas viejas de valor cualitativo, cultural y ecológico, conectando, educando e inspirando a la industria vitivinícola mundial a través de conferencias, investigaciones, alianzas, catas y viajes de campo. El último evento, celebrado en California, EEUU, reunió a unos 400 asistentes presenciales y 300 participantes virtuales de todo el mundo para seminarios, catas, debates, visitas a viñedos y conversaciones orientadas a preservar y promover las viñas viejas y los vinos que producen.


La 7ma. edición de la conferencia global -y sólo la segunda celebrada de forma presencial- reflejó el creciente impulso internacional del movimiento de las viñas viejas. Participantes de 14 países exploraron viñedos antiguos en el norte de California, asistieron a dos días de sesiones de conferencias y se reunieron para la Old Vine Wine Gala Tasting and Dinner, en colaboración con el Global Buyers Marketplace bienal del Wine Institute of California.
En total, 39 ponentes de 10 países contribuyeron a las discusiones de la semana, con alrededor de 250 vinos de viñas viejas servidos de 12 naciones: un testimonio notable de la colaboración global que impulsa la preservación de estos viñedos históricos.
“El entusiasmo y el compromiso que hemos visto durante la semana demuestran que el movimiento de las viñas viejas no solo está prosperando, sino acelerándose”, señaló Sarah Abbott, cofundadora de The Old Vine Conference.
“Este evento histórico ha demostrado que la colaboración entre regiones, países y generaciones es clave para asegurar el futuro de estas valiosas viñas”, dijo por su parte Belinda Stone, directora ejecutiva de The Old Vine Conference.
Rebecca Robinson, directora ejecutiva de Zinfandel Advocates & Producers (ZAP), agregó: “Ha sido un honor acoger a la comunidad global de viñas viejas aquí en California, hogar de algunos de los viñedos antiguos más extraordinarios del mundo. El intercambio de conocimientos y el sentido compartido de propósito de esta semana han sido realmente inspiradores”.
La conferencia de 2025, celebrada en asociación con Zinfandel Advocates & Producers (ZAP), contó con ponentes principales como Jancis Robinson MW, Paul Draper, Rosa Kruger, Sarah Abbott MW y la médica, física y productora de vinos oriunda de Mendoza, Laura Catena, junto con un programa de clases magistrales, visitas de campo y paneles dirigidos por expertos.
Viñas viejas, mayor calidad del vino
Uno de los momentos destacados de la conferencia fue la presentación de nueva investigación del proyecto Garnachas Históricas de la CRDO Campo de Borja. El estudio de cuatro años fue realizado por las universidades de Navarra y Zaragoza, España, y las bodegas líderes Ainzón, Aragonesas y Borsao, del mismo país.
Presentada por José Ignacio Gracia López, director y secretario técnico de la CRDO Campo de Borja, e introducida por la doctora Laura Catena, la investigación confirmó que:
- Los vinos de Garnacha procedentes de viñas viejas poseen mayor capacidad de envejecimiento y una expresión aromática más ligada al terruño que los vinos de viñas jóvenes; y
- Existe un método científico para certificar la edad de las viñas de Garnacha, un avance crucial en regiones donde los registros históricos de plantación son poco fiables.

Los estudios representan un paso significativo hacia la validación científica de la calidad y el valor patrimonial de las viñas viejas, y garantizan su preservación a través de la certificación.
El llamado de Rosa Kruger a la sostenibilidad humana
Rosa Kruger, presidenta y fundadora del Old Vine Project Sudáfrica, ofreció un significativo discurso de clausura tras su panel sobre administración responsable y el empoderamiento de la próxima generación de guardianes de viñas viejas.
“Es un asunto que debemos abordar”, dijo. “Extendamos nuestro compromiso con las viñas viejas comprometiéndonos también con las personas que pasan más tiempo en los viñedos. Construyamos una cultura de conocimiento generacional entre los trabajadores. Iniciemos escuelas en todos los países, escuelas para la gente, escuelas de viñedo… Si los trabajadores están formados en viticultura, harán un mejor trabajo, trabajarán más rápido, aportarán valor y ustedes elaborarán un mejor vino. Si la gente hace un mejor trabajo, podrá ganar un mejor salario, podrá mantener a sus hijos y familias, lo que elevará el estatus de los trabajadores del viñedo en sus comunidades y mantendrá a más jóvenes en el campo.”
Kruger concluyó: “Mi llamado a la comunidad de viñas viejas en todo el mundo es que construyamos una cultura que cuide de nuestras viñas viejas, pero también de las personas que las trabajan”.
Su mensaje resonó profundamente, subrayando que la sostenibilidad debe extenderse más allá del viñedo y llegar a quienes lo cuidan.
Comprensión del sector versus conciencia del consumidor
La investigación realizada por Christian Miller, director de investigación del Wine Market Council, para The Old Vine Conference reveló una brecha significativa entre la comprensión del sector y la del consumidor respecto a las viñas viejas. Mientras que la comunidad profesional reconoce de forma abrumadora el valor, la calidad y la autenticidad que las viñas viejas aportan al vino, la conciencia del consumidor sigue siendo baja, lo que subraya la necesidad de seguir contando historias, educar y realizar acciones de divulgación.
El varietal zinfandel de viñas viejas
Un panel sobre las realidades económicas del cultivo del Zinfandel de viñas viejas en California marcó uno de los momentos clave del primer día de la conferencia. Cuando se preguntó qué mensaje quería que los medios del vino de todo el mundo difundieran para ayudar a preservar el Zinfandel de viñas viejas, Tegan Passalacqua, miembro fundador de la Historic Vineyard Society, lanzó una apasionada petición:
“Hay tanta positividad en esta sala y tanto apoyo a lo que todos han estado trabajando arduamente”, dijo. “Les pediría que escriban algo que conecte con las generaciones más jóvenes y que todos los aquí presentes abran una botella de Zinfandel para alguien menor de 30 años esta próxima semana y se lo den a conocer”.
Sus palabras reflejaron uno de los temas más resonantes de la conferencia: involucrar a nuevas generaciones de consumidores, viticultores y comunicadores en el movimiento de las viñas viejas.













