El injerto es una asociación entre dos plantas distintas, unidas de tal modo que puedan continuar su desarrollo posterior como una única planta. Para que se produzca la fusión perfecta se deben dar ciertas condiciones; unas internas, que dependen de la naturaleza de las plantas que se unen; y otras externas, que dependen del ambiente en donde se desarrolla la nueva planta. En este último punto es fundamental la elección de la cinta que se utilizará, su micronaje, su extensión, que no tenga tratamiento UV, entre otros factores. Con el objetivo de profundizar en esta labor cultural, la empresa del Este mendocino Full Ram, fabricantes de las cintas de injertar Graft, facilitó una guía de distintos tipos de injerto, la que a continuación reproducimos.
Para realizar un injerto se escoge una yema (injerto de yema) o un brote (injerto de púa) procedentes de una planta y se introduce en otra (patrón), con el fin de que establezcan una unión permanente. Una vez soldadas cada una conserva sus características hereditarias. El injerto dará lugar a la parte aérea de la nueva planta, mientras que el patrón aporta el sistema radicular.
En el procedimiento, se deben realizar cortes en el patrón para introducir el injerto, y que luego se produzca la unión con las células que quedan en contacto, formando un callo de cicatrización. Esta unión requiere de ciertas condiciones; unas internas, que dependen de la naturaleza de las plantas que se unen (la unión es mejor entre parientes más próximos); y otras externas, que dependen del ambiente en donde se desarrolla la nueva planta. Para que la fusión sea perfecta, la elección de la cinta de injertar a utilizar es fundamental.
Al respecto, la empresa mendocina Full Ram fabrica 2 modelos de cintas de injertar Graf:
La FR1 es más angosta, tiene 1,5 cms de ancho, 70 micrones de espesor, una longitud de 200 mts por rollo y viene en paqs por 10 rollos. Es la más recomendada para injertos de vivero o de plantas jóvenes de poco diámetro con injertación tipo Rutherglen, inglés simple o inglés doble lengüeta.
La FR2 que tiene 2 cms de ancho, 100 micrones de espesor, viene en rollos de 100 mts de largo en paqs de 5 rollos. Es la más recomendada para injerto más fuertes como T-leñoso y hendidura diametral, permite fijar mejor las yemas o púas al material más grueso.
Para conocer más sobre Full Ram, ver nota Enolife del 1/10/25: Familia Ramírez de Junín: fabricantes de Graft, marca mendocina de cintas de injertar con historia
A continuación se detallan los diferentes tipos de injerto y cómo realizarlos, gentileza de la empresa Full Ram (para los nombres de cada tipo de injertos se tomaron en cuenta los usos linguísticos de cada región).
Injertos de yema
Injerto «T» leñoso
Se emplea en los viveros para obtener árboles de almendro, cerezo, naranjo, limonero, mandarino, melocotonero, nectarina, manzano, peral y es el más utilizado para el cambio de varietales de vid. Esto se logra injertando yemas de determinada variedad de plantas a pie franco para luego cosechar el varietal elegido. Se obtienen altos porcentajes de prendimiento. Se realiza desde mediados de octubre hasta fines de diciembre, cuando la corteza del patrón se pueda despegar con facilidad y el árbol esté en crecimiento activo.
Pasos a seguir: Sobre el patrón, que puede tener de 5 a 25 cm. de diámetro, se le hace un corte vertical de 2-3 cm. y luego otro horizontal en forma de «T”. A la variedad se le saca la yema. Para ello, se toma la rama con fuerza, se pone el dedo encima de la yema, se aprieta hacia dentro y se gira. Si lleva hoja, se debe cortar para disminuir la transpiración. Luego se despega la corteza con el cuchillo y se inserta la yema hasta emparejar los 2 cortes horizontales. Los cambiums respectivos se ponen en contacto en estos cortes horizontales. Por último, se ata el injerto con cinta blanca dejando que asome un poco el trozo de pecíolo y la yema. No es necesario encerarlo y se desata a los 15 ó 20 días aproximadamente, si se deja mucho tiempo atado se pueden perder por ahogo una vez brotados.
Injerto de parche
Es más lento y difícil que el injerto de yema en T, pero se usa con éxito en especies de corteza gruesa como el Nogal (que con el «T leñoso» suele tener menos prendimiento). La mejor época es a finales de verano o principios de otoño, cuando la corteza del patrón se despega con facilidad y el árbol está en vegetación, fluyendo savia. Se puede insertar con éxito en patrones de hasta 10 cm. de diámetro.
Pasos a seguir: Se extrae del patrón un parche rectangular de corteza de unos 2,5 cm. de ancho y de una rama que no deberá tener mucho más de 3 cm. de diámetro. La yema en forma de parche rectangular debe tener las mismas medidas que el recuadro abierto en el patrón, es decir, unos 2,5 cm. de ancho para que encaje perfectamente. Es importante sacar el parche con un pequeño núcleo de madera que debe quedar dentro de ella si se quiere lograr el prendimiento. Se debe insertar de inmediato, por lo que el patrón debe estar preparado previamente. Del contacto preciso de los bordes de una y otra parte depende el prendimiento. Se ata con cinta blanca. No es necesario encerarlo. Se desata a los 15 días aproximadamente; agarran rápidamente.
Injerto de astilla o injerto de chip
Este tipo de injerto se hace en primavera, cuando el patrón y el injerto están en pleno crecimiento. También en verano, pero en este caso la yema no se desarrollará hasta la primavera siguiente. Es un método de injerto muy bueno para higueras y otros ficus. También sirve para cualquier árbol o arbusto de madera blanda y es muy usado en vid.
Pasos a seguir: Se hace un corte pequeño en el patrón en forma de lengüeta y luego otro corte de arriba a abajo de unos 3 ó 4 centímetros (se le dice tambien Rutherglen). El escudete con madera o chip debe ser de madera tierna del mismo año, o sea, que aún no esté lignificada del todo. El chip debe tener la misma forma exacta del corte que se ha hecho en el patrón. A continuación se coloca el chip en el corte del patrón, ajustándolo perfectamente para que coincidan las capas. Seguidamente se ata el injerto con cinta blanca. No se encera. Cuando los brotes del injerto midan 10 ó 15 cm. se corta el patrón por encima del injerto.
Injertos de púas
Injerto de hendidura doble
Es uno de los tipos de injerto más antiguos y de uso más amplio. Se utiliza para cambiar de variedad (en olivo, vid, peral, manzano, etc) o para rejuvenecer árboles. Resulta útil en especies de larga vida y es válido para casi todos los árboles de hoja caduca. También se puede hacer en árboles y arbustos de hoja perenne, cambiando la púa por una ramita o esqueje con hojas y cubriendo el injerto con una bolsa transparente durante varias semanas para que se seque. Se practica sobre troncos de árboles pequeños de hasta 10 centímetros de diámetro, o ramas de árboles grandes de hasta 10 cm. de diámetro. La época va desde mediados hasta finales de invierno o, incluso, en primavera.
Pasos a seguir: Se preparan dos púas haciéndoles un bisel por ambos lados. A la rama o tronco se le practica un corte recto y limpio y un corte longitudinal por el centro. Se insertan las dos púas en el tocón, una a cada lado de la hendidura. Las púas hay que ajustarlas bien de manera que las cortezas externas de ambas estacas contacten y se alineen con la corteza del patrón, a fin de que los cambiums se fusionen. Se ata con cinta de injertar blanca y se encera todo, incluyendo los extremos de ambas estacas. Si prenden las dos, se pueden conservar ambas, pero es recomendable dejar la mejor o de crecimiento más vigoroso, y a la otra darle una poda dura, pero manteniéndola viva para que ayude a cicatrizar la zona del injerto. Más adelante se eliminará por la base la que no interese. No se desata el injerto hasta que las yemas hayan brotado y midan unos 5-10 cm. Dejarlo más tiempo tampoco es bueno, porque puede quedar estrangulado al dificultar el paso de savia.
Injerto de hendidura simple
Este tipo de injerto es el más recomendable cuando el patrón y la púa tienen el mismo diámetro, por ejemplo, entre 0,5 y 1,5 cm. Se corta con unas tijeras de podar el patrón a la altura deseada y se le hace un corte, a lo largo por el centro, de unos 6 cm de longitud. La púa debe tener al menos un año, el mismo tamaño que el patrón, y 2 ó 3 yemas. Si el patrón es de mayor diámetro que la púa, sólo pueden estar en contacto por un lado.
Pasos a seguir: A la púa se le corta un bisel por ambos lados. Se introduce de tal manera que la corteza del patrón y la de la estaca se toquen para que el cambium de ambos elementos quede en contacto. Se ata la unión con cinta de injertar blanca y se encera con pasta o mástic. La cera también se coloca en la punta de la púa. No se desata hasta que las yemas hayan brotado y midan unos 5-10 cm. Más tiempo tampoco es bueno porque puede quedar estrangulado al dificultar el paso de savia. Este tipo de injerto lo admiten muchos árboles de hoja caduca. La época para hacerlo es desde mediados hasta finales de invierno. También se puede hacer en árboles y arbustos de hoja perenne, en este caso, desde finales de invierno hasta finales de primavera, usando púas con hojas y cubriendo el injerto con una bolsa de plástico transparente durante varias semanas para evitar su deshidratación.
Injerto inglés o de lengüeta
Este tipo de injerto se hace en tallos finos, de 2 centímetros de diámetro como máximo (0,5- 1,5 cm. es lo normal). Es preferible que el patrón y la púa tengan el mismo diámetro. Si la púa es considerablemente más delgada que el patrón, hay que colocarla desplazada a un lado, no en el centro, como se puede ver en el dibujo de la izquierda abajo. Se hace a mediados o finales de invierno, es decir, cuando la púa está en reposo (sin hojas). La púa se prepara a partir de una ramita de 1 año de edad, cortando un trozo de 7 a 12 cm. de longitud y de un diámetro máximo de 2 centímetros. Deberá llevar 2 ó 3 yemas de madera. Como si fuera una estaquilla.
Pasos a seguir: Se hace un corte en bisel, tanto en el patrón como en la púa, y sobre ese mismo corte, se le da otro a ambos elementos, obteniéndose las lengüetas. Patrón y variedad se ensamblan por las lengüetas, debiendo quedar en contacto el cambium de ambos. Se amarra bien con cinta de injertar blanca y se encera todo para protegerlo de la desecación. No se desata hasta que las yemas hayan brotado y midan unos 5-10 cm. Si se desatan demasiado pronto, el tejido de unión todavía es muy tierno y escaso, y se seca. Mantener la atadura más tiempo del recomendado también es perjudicial, ya que estrangula al injerto por dificultar el paso de la savia.
Injerto de tocón de rama
Este método es útil para injertar ramas que son demasiado gruesas para el injerto inglés, pero no lo suficiente para ser injertadas por otros métodos, tales como el de hendidura o de corteza. Para este tipo de injerto los mejores patrones son ramas de alrededor de 3-5 cm. de diámetro. La mejor época es a finales de invierno o principios de primavera. La púa debe ser de 1 año de edad, contener 2 ó 3 yemas y tener unos 7,5 cm. de longitud. La púa sólo se afila por un lado, para que exista el máximo de cambium posible en contacto.
Pasos a seguir: Se hace sobre el patrón un corte inclinado profundizando hasta un tercio o la mitad del grosor de la rama. Se inserta inclinada procurando que quede en contacto el cambium del patrón y el de la variedad. Se ata firmemente con cinta de injertar y se encera sellando todas las aberturas para proteger de la desecación. El extremo de la púa también debe encerarse. No se desata hasta que las yemas hayan brotado y midan unos 5-10 cm. Si se desatan demasiado pronto, el tejido de unión será muy tierno y escaso y se seca. En este caso la cinta de injertar blanca permite sellar correctamente ajustándola con fuerza, y en el caso de la marca Graft, al no tener tratamiento anti rayos UV, se destruye y desata en caso de no poder cortarla, a los 3 a 4 meses. Mantener la atadura más tiempo del recomendado también es perjudicial, ya que estrangula al injerto por dificultar el paso de la savia.
Injerto lateral subcortical
La época es a finales de invierno, cuando ya se puede despegar la corteza del patrón con facilidad.
Pasos a seguir: Se hace un corte en T en una zona lisa de la corteza del patrón y se despega la corteza. La púa se prepara haciéndole un bisel sólo por un lado. Se introduce la estaca debajo de la corteza levantada. Se ata con cinta blanca y se encera con mástic para injertar. Tras brotar la yema de la estaca se corta la parte superior del patrón para que toda la savia vaya al injerto y crezca vigoroso. A los 15 días se quita la atadura de rafia para que no estrangule al injerto. Este tipo de injerto es válido para todos los árboles y arbustos, tanto de hoja caduca como perenne. En los de hoja perenne se sustituye la estaca por un esqueje con hojas y se cubre el injerto con una bolsa de plástico transparente durante varias semanas para que no se reseque.
Injerto lateral en cuña en coníferas
La época más común para injertar coníferas es durante el invierno. Los patrones a los 3 años ya están listos para injertar. La púa debe ser un brote con una yema terminal y poseer al menos 3 yemas laterales.
Pasos a seguir: Se toman del crecimiento del año y de 10-15 centímetros de largo. Las púas se mantienen en lugar fresco y húmedo desde la recolección hasta el momento de injertar, por ejemplo, en el frigorífico, envueltas con papel de cocina y dentro de una bolsa. Se hace un corte inclinado de 2,5 cm de largo en el tallo y otro en la base de este corte para formar una especie de solapa. Se unen y se atan con cinta de injertar.
Injerto de corteza o de corona
Es un tipo de injerto fácil y que tiene buen porcentaje de prendimiento. Se utiliza, entre otros posibles fines, para cambiar la variedad en olivo, cítricos, almendro, etc. Sirve para cualquier árbol o arbusto de hoja perenne o caduca. El patrón puede tener de 3 a 30 cm. de diámetro o incluso más. Se hace en primavera, cuando ya está en savia, puesto que es necesario poder separar la corteza en el patrón. La púa se recolecta en invierno y se mantiene en el frigorífico. Antes de guardarlas, se deben mojar un poco, envolver en papel de cocina o periódico y meter en una bolsa de plástico para evitar que se sequen.
Pasos a seguir: La púa debe tener 2 ó 3 yemas y 10-12 cm. de longitud. El patrón se corta con un serrucho y con un cuchillo se le hace un corte vertical de unos 5 cm en la corteza. Se hace un corte en bisel a la púa por un lado. Si es de hoja perenne, se le cortan las hojas, excepto la superior, dejando el pecíolo. Se insertan 2 púas (o más) por el lado biselado entre la corteza y la madera del patrón. Se ata con cinta de injertar blanca y se encera todo el injerto, incluyendo la parte superior de la estaquita. Si es un árbol de hoja perenne, se moja con agua limpia la púa y se cubre con una bolsa de plástico transparente. Esto mantiene el aire de alrededor húmedo. Pasados 15 ó 20 días se puede retirar la bolsa porque la unión se habrá verificado. Se espera a que los brotes de las yemas del injerto tengan unos 10 ó 15 cm y luego se desata la cinta para que no se ahogue por dificultar el paso de savia.
Injerto de aproximación
Consiste en soldar 2 ramas. Se hace a partir de dos plantas enteras. Tienen que estar plantadas cerca una de otra, o bien, juntarlas si es que están en macetas; o una plantada en tierra y otra en maceta. Ideal para acacias y pinos.
Pasos a seguir: Se practica un rebaje en cada rama quitando unos centímetros de corteza con un poco de madera. Las partes quitadas deben ser iguales y a la misma altura. Luego se unen encajando perfectamente. La clave de los injertos es que queden en contacto el cambium del patrón y el cambium de la variedad. Si se pone sólo un poquito en contacto, el injerto fracasa. Se ata con cinta de injertar blanca y se cubre con cera. Una vez unidas las dos plantas, se corta por encima de la unión la planta que no se quiere que forme tronco y ramas, sino que aporte únicamente sus raíces. Se puede dejar con dos pies (dos sistemas radicales) para dar más vigor al injerto, o se puede cortar el pie de la planta injertada por debajo del injerto. Este pie puede volver a brotar y servir para injertarle otra púa.
Fuente: Full Ram y Campirano
















