Integrantes de la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM) se reunieron vía internet con el titular del Departamento General de Irrigación (DGI) para debatir temas vinculados al riego de cultivos en el contexto de la escasez de agua. Admitieron la «buena voluntad» de Irrigación y la necesidad de encarar un plan de riego racional, ajustado a la oferta y la demanda. Pero solicitaron mayor inversión en obras de infraestructura, como impermeabilización de más canales y construcción de embalses, para así reducir la tasa de desaprovechamiento de agua, cercana al 55%.
Integrantes de la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM) se reunieron vía Zoom con Sergio Marinelli, superintendente del Departamento General de Irrigación (DGI). También participó del encuentro Marcela Andino, jefa de Gabinete de Legales del DGI.
Durante la charla, productores de diferentes oasis de Mendoza manifestaron sus inquietudes respecto al nuevo «Plan de Gestión de Oferta y Demanda» como estrategia de adaptación a los efectos del cambio climático y prevención de la sequía.
Marcela Andino explicó los detalles de la resolución sobre el nuevo Plan:
- El llamado que hacen a los productores para actualizar información relativa a los permisos, que tendrán vigencia hasta el mes de agosto del presente año; la identificación de permisos que se encuentren en condiciones de ser revocados.
- La determinación de cantidad necesaria de agua según el tipo de suelo, cultivo, actividad, etcétera.
- El Registro Único del Agua (RUA).
- La no entrega de agua a superficies abandonadas, aunque estén al día con el pago de sus tributos.
Por su parte, Sergio Marinelli amplió: “Es necesario desarrollar una herramienta efectiva para conocer el diagnóstico de nuestros ríos. Respecto a los regantes, es imprescindible tener un banco de información actualizada de la demanda de agua que requieren. Estos dos índices se conjugan en este plan que propone Irrigación para una planificación responsable. Somos un organismo abierto y siempre atendemos las dificultades de los productores”.
A su turno, Matías Manzanares, secretario general de AVM, aseguró: “Desde la Asociación de Viñateros de Mendoza creemos que, pese a la buena voluntad del Departamento General de Irrigación en implementar medidas que tiendan a gestionar la oferta y la demanda del agua, previamente debemos avanzar con un plan de inversión en obras, que permitan aumentar el porcentaje de eficiencia; no podemos permitirnos tener un promedio de aproximadamente 45%».
Canal de riego sin impermeabilizar 
Canal de riego impermeabilizado
«La solución no tiene que ser la revocación o caducidad de un permiso o concesión de un regante -continuó Manzanares-, sino que la discusión pasa por la generación de mayores obras o la puesta en marcha de los proyectos de eficiencia mencionados en la propia resolución y otros más como reservorios, embalses y riego acordado entre otros proyectos, y luego, en caso de continuar con deficiencia de dotación, comenzar a discutir entre todas las entidades representativas de los distintos usuarios del sistema, la forma en avanzar sobre permisos o concesiones. Decisiones de esta naturaleza, pese a estar reconocidas en leyes y resoluciones, requieren del consenso de todos los usuarios”.
Por otra parte, los productores de los diversos oasis representados en la reunión mencionaron que, dado el actual contexto donde el productor vitivinícola no tiene rentabilidad, es imperiosa la necesidad de mejorar los planes de pagos a fines de poner al día sus deudas y evitar posibles revocaciones.
La Asociación de Viñateros de Mendoza propuso también algunas alternativas para aprovechar mejor el agua, tales como la creación de reservorios comunitarios y la paulatina formación educativa de todos los miembros de la cadena vitivinícola a través de capacitaciones.
Fuente: Asociación Viñateros de Mendoza (AVM)
