El enólogo y especialista en comercialización y márketing -asesor del Instituto Nacional de Vitivinicultura entre 2019 y 2023- aseguró que el sector vitivinícola pasa una etapa de crisis. Según sus datos, la industria ha sufrido en el mes de julio una caída del 15% en el mercado interno y del 7% en el externo, y en menos de un año acumulará un sobre-stock de existencia de vino de 11 meses y 22 días. Entrevistado por los periodistas Pablo Pérez Delgado y Marcelo Bustos Herrera en su programa «Agro Recargado» de Aconcagua Radio de Mendoza, Sentinelli alertó sobre la baja rentabilidad de las bodegas y productores, las primeras porque venden a precios bajos y los segundos porque prevén una magra venta de uva para la vendimia 2026.
Luis Sentinelli -enólogo, especialista en comercialización y márketing- trabajó en Fecovita, Resero, Danone, Molto y Viñas Argentinas y fue asesor del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) durante el mandato de Martín Hinojosa (2019-2023). El jueves 4/9 pasó por Aconcagua Radio, donde fue entrevistado por los periodista Pablo Pérez Delgado y Marcelo Bustos Herrera y dejó varios títulos sobre lo que considera problemas y desafíos de la vitivinicultura argentina.
El especialista comenzó dando su visión sobre el panorama económico argentino en general: «Estamos un poco apabullados por noticias que son más macro, más políticas, y hemos perdido de vista la micro, el día a día de la gente, del productor, del industrial, del agroindustrial, que a mi humilde saber y entender no la están pasando bien. Pero bueno, las noticias tapan la realidad del día a día, del que se tiene que levantar todos los días a cuidar su finca, a cuidar su bodega, su mercado, sus marcas, sus ventas en el mercado interno, sus ventas en el mercado externo.»

Por otra parte, opinó que la falta formación estadística complica las cosas, porque con los decretos del presidente argentino Javier Milei que en principio le han quitado funciones al INV, no hay informes precisos de mercado interno y externo mes a mes, como antes se emitían desde ese organismo: «Uno de los problemas que vamos a tener es la falta de información. Pero hablando con colegas de las principales bodegas sobre lo que pasó en julio, números que todavía no están publicado, las ventas del mercado interno cayeron alrededor del 15% en julio, y no sólo los vinos genéricos, que ya venían bajando desde el principio del año, sino que ahora empezaron a caer los varietales en botella. Eso marca una caída del mercado interno, que es el más importante para la vitivinicultura argentina, y a eso se suma a una caída del 7% total del mercado externo. Con el agravante que además tenemos pérdida de rentabilidad, o sea que la mayoría de las bodegas están vendiendo al costo o debajo del costo.»
En este sentido, indicó: «Si revisas los EBITDA de las principales bodegas, hoy están empatados, en equilibrio o perdiendo, porque se financian con la cadena comercial, porque los intereses son muy altos es decir que hacen un negocio financiero. Y es lógico: o invertís en capital de trabajo o la pones a dormir en algún banco para que te genere intereses.»
Precios bajos, stock alto
Continuando con el tema de la falta rentabilidad, el profesional ejemplificó con las promociones en góndolas de supermercados de «2×1», «3×2» y otras ofertas: «Te encontrás una botella de malbec a $1.500, ¿Cómo puede ser? si vas para atrás en la cadena tenés flete, etiqueta, botella, corcho… Es decir que la bodega ya ha hecho un esfuerzo tremendo para financiarse».
Otra preocupación de Sentinelli es el vino de traslado, con precios «por el piso». Según el enólogo, es un mercado que está desapareciendo, «porque están todos los canales comerciales llenos de vino… Vos te encontrás con que la bodega está llena de vino, el distribuidor está lleno de vino, el mayorista está lleno de vino, porque se vende por push, no por pull de demanda, sino haciendo una bonificación y mandando más vino. Y claro, uno va acumulando hasta que en un momento no puede más, y cuando mirás los stocks, las existencias, y hacés una proyección de que si las ventas se mantienen como en el primer semestre de este año, a este ritmo, el 1 de junio del año que viene tendremos 11 meses, y 22 días de stock técnico… Esto significa que las bodegas podrían seguir vendiendo durante un año sin producir más».
Intervención del Banco de Vinos
En agosto de 2020, el gobierno de la provincia de Mendoza sancionó La Ley 9245 a través de la cual se creó el Banco de Vinos, una herramienta para intervenir y estabilizar el mercado vitivinícola provincial, con el objetivo de ayudar a los bodegueros a controlar el stock de sus vinos y recibir estímulos. Según esa ley, el banco debe informar a un consejo asesor, en forma trimestral, el Programa de Control de Stocks Vínicos con la meta de que el stock vínico esperado (incluyendo los vinos de guarda) se mantenga entre los 4 y los 5 meses de comercialización (despachos al consumo interno más exportaciones), estimado a la fecha de la siguiente liberación de los vinos nuevos (1 de junio).
Al respecto el entrevistado señaló: «Acá lo que encontramos es que hay una inacción de parte del Banco de Vinos, nunca actuó, ni cuando había 7 meses, ni cuando había 6 meses de stock, y ahora llegaremos a 11 meses. Evidentemente es una herramienta que se pidió, pero nunca supieron cómo implementarla. Para mí hay un tsunami de vino, no sé qué van a hacer las bodegas. Para mí la solución siempre es comercial, hay que venderlo.«
Sentinelli comparó esta situación con la del año 2019: «Se permitió importar vino y después sobró, y luego hubo una gran exportación de vino granel a un precio muy acomodado a destilerías de España».
Mosto concentrado: de 40.000 a 20.000 toneladas
En febrero de 2023 Argentina firmó un acuerdo con Estados Unidos por el cual se suspende la investigación en materia de derechos compensatorios por supuestas subvenciones que pesaban sobre las exportaciones argentinas de Jugo de Uva Concentrado (JUC), y que limitaban su acceso al mercado estadounidense. Ambos países acordaron una cuota exportable al mercado de EEUU que ronda las 40 mil toneladas anuales, volumen que refleja los promedios históricos de exportación a este destino.
«Ese acuerdo -manifestó Sentinelli- fue una alegría para el sector, pero el otro día un productor me dijo que no saben si van a llegar a 20 o 25 mil toneladas este año. Y los motivos que me dio fueron que han cambiado los hábitos de consumo, los estadounidenses están consumiendo menos azúcar, el mundo está consumiendo menos azúcar y menos alcohol también y eso está dañando a nuestra industria local. Vamos a tener que adecuarnos también nosotros como industria, a pensar en productos que tengan menos contenido de alcohol y de azúcar».
Competencia en los mercados externos
Durante la entrevista, Sentinelli también hizo referencia a la caída en el mercado externo: «Si bien la caída de la venta de vinos es a nivel mundial, la diferencia es que el resto de los grandes exportadores caen 1 a 2 puntos y nosotros nos caímos un 7% este año, y nos caemos en fraccionados, pero también en granel un 12,8%. Nos estamos cayendo en todos los flancos, con números mucho mas altos que el resto de los países productores, y eso no tiene que ver con un tema ni de calidad ni de promoción… Wines of Argentina está haciendo un muy buen trabajo, las bodegas por su parte también, pero llega un momento donde las supera el agobio de las tarifas, los impuestos, que otros países no lo tienen».











