ProMendoza -entidad responsable de promover los productos mendocinos en el exterior- está realizando entrenamientos a bodegas con simulacros de ronda inversa y degustación técnica. La actividad consiste en una reunión de 30 minutos en la que un especialista asume el rol de comprador internacional, con el fin de evaluar la presentación del portafolio de productos, las condiciones comerciales, los aspectos técnicos de la cata, el storytelling de marca y la argumentación de precios.
Con la participación de las bodegas mendocinas Finca Cuadro Benegas y Finca Musse, ProMendoza comenzó un ciclo de entrenamiento realista a través de la práctica conocida como «role playing» (juego de rol, en inglés), que tiene como objetivo brindar a las pymes una experiencia práctica y exigente en la presentación comercial de sus vinos ante potenciales importadores.
El simulacro consiste en una reunión de 30 minutos en la que un especialista, en este caso del equipo de ProMendoza, asume el rol de comprador internacional. Durante este encuentro, se evalúa la presentación del portafolio de productos, las condiciones comerciales, los aspectos técnicos de la cata, el storytelling de marca y la argumentación de precios. De este modo, se pueden detectar errores a tiempo, identificar debilidades en su propuesta comercial y recibir retroalimentación concreta para mejorar antes de participar en rondas reales.
Lejos de ser una simple puesta en escena, estos simulacros cumplen un rol estratégico dentro del programa Ágil NEX para impulsar la internacionalización de empresas que nunca han exportado y que combina metodologías ágiles con el acompañamiento personalizado de consultores expertos en comercio exterior para ayudar a superar barreras, desarrollar un plan de exportación sólido y alcanzar la primera operación internacional.
En los ejercicios, los representantes de las bodegas destacaron el valor de poner a prueba sus narrativas, identificar puntos ciegos en la presentación de precios y ajustar sus discursos técnicos frente a preguntas críticas. En particular, uno de los simulacros evidenció que la falta de claridad en la estructura de precios y una historia de marca poco articulada pueden generar una impresión negativa, incluso cuando el producto es de alta calidad.
Como señaló uno de los participantes: «Fue duro, pero lo necesitábamos. Nunca habíamos tenido una devolución tan directa. Nos sirvió para bajar a tierra el relato de marca y entender cómo se ve desde afuera.»
Según explicaron desde ProMendoza, «estas dinámicas están diseñadas desde una perspectiva ágil y con un enfoque de acompañamiento empático: no se trata de exponer fallas, sino de identificar oportunidades de mejora desde la práctica, con el fin de construir propuestas exportables más sólidas y competitivas.»
Los simulacros continuarán durante julio con otras bodegas del programa, consolidándose como una herramienta clave en el proceso formativo de Ágil NEX.












