El monumental edificio de una de las bodegas pioneras de Mendoza, declarado Patrimonio Histórico y Arquitectónico por el gobierno argentino, ubicado a 3 km del centro de la capital provincial, se convertirá en un centro turístico, gastronómico, cultural y vitivinícola tras la firma del fideicomiso de administración «Refuncionalización Espacio Arizu». Este convenio busca captar inversores privados para desarrollar obras de infraestructura y recuperar construcciones en los 4 niveles -2 subsuelos, planta baja y planta alta- de la bodega, en un total de 37.791,15 m2. Cabe recordar que desde hace años la comuna local ha recuperado parte de las instalaciones y conformado el Espacio Arizu, donde se realizan actividades culturales y gastronómicas en forma permanente.
Hoy 5/8/24 se firmó un convenio entre la Municipalidad de Godoy Cruz, Mendoza, y el organismo gubernamental Mendoza Fiduciaria, con el objetivo de posibilitar que desarrolladores privados realicen en el antiguo edificio de la Bodega Arizu inversiones gastronómicas, turísticas y culturales e inmobiliarias.
El fideicomiso de administración para la «Refuncionalización Espacio Arizu» se rubricó en el histórico inmueble recuperado. Participaron del acto el gobernador de la provincia, Alfredo Cornejo, el intendente de Godoy Cruz, Diego Costarelli, directivos de Mendoza Fiduciaria y la titular del Ente Mendoza Turístico (Emetur), Gabriela Testa.
Según explicó Costarelli, el fideicomiso del denominado Consorcio Arizu «nos va a permitir desarrollar el casco histórico que fue expropiado. Es por eso que tenemos que cumplir con lo que dice la ley de expropiación, que incluye rubros gastronómicos, del vino, industrias creativas, turísticas, entre otras actividades».
«Vamos a contratar en este fideicomiso un desarrollador en donde se verán distintas opciones -agregó el jefe comunal-; de esta manera se ofertarán distintas alternativas de inversión que se pueden desarrollar en el casco histórico y de ahí tener inversores diferentes para cada alternativa».
Los funcionarios señalaron que se realizará una licitación y se contratará a una empresa privada para que se encargue de buscar a posibles inversores. «Estamos generando las condiciones para atraer al privado a realizar su negocio y que, con un cierto riesgo, haga su inversión y sea un motor de la economía de Godoy Cruz», subrayó Costarelli.
Por su parte, Cornejo hizo hincapié en la significación de este ambicioso proyecto. «Tiene que ver con atraer a todo tipo de inversores relacionados con el turismo a esta bodega emblemática, incentivando esta industria que hoy crece en Mendoza a pasos agigantados», dijo el gobernador. Y resaltó: «Llegar a este momento ha costado mucha inversión del Estado y del municipio. Por eso hoy queremos que sean los privados los protagonistas».
Por su parte, Testa apuntó: «Recuperar este espacio, en una provincia donde uno de los valores más potentes es el vino y una de las motivaciones principales de los turistas que nos visitan son las bodegas, significa que podría ser un centro de interpretación de todo el paisaje vitivinícola». «Además -agregó-, es muy importante para todos los ciudadanos recuperar su patrimonio. Esto habla de nosotros, es nuestra historia, es nuestra obligación».
De la expropiación a la recuperación
Este proceso se inició mediante la Ordenanza N° 6725/2017 de la Municipalidad de Godoy Cruz, por la cual se declaró de interés municipal la expropiación de tres inmuebles, entre los que se encontraba la Bodega Arizu, en calle San Martín 1515 de ese departamento. En la norma se especificaba que el objetivo era destinar el inmueble a un museo del vino, incluyendo todas las actividades culturales, educativas, artísticas, turísticas e históricas proyectadas, así como tareas promocionales relacionadas de algún modo con la industria vitivinícola y actividades relacionadas, como turismo y gastronomía.
Asimismo, conforme a las necesidades emergentes de las actividades proyectadas, se autorizó destinar espacios para la apertura o prolongación de calles, y también para sectores verdes y recreativos. En mérito a dicha norma y para la ejecución de la misma, el municipio, mediante el Decreto Nº 1545/18, declaró y dispuso la expropiación de los inmuebles.
Por otro lado, el Concejo Deliberante de ese departamento dispuso la apertura de calle Agustín Álvarez, con el fin de dar continuidad a la trama urbana con sentido norte-sur, mediante la prolongación de la misma desde calle Lisandro de la Torre hasta calle Los Olmos.
En tanto, se autorizó al Ejecutivo Municipal a administrar, contratar y disponer de los terrenos expropiados, individualizados en la Ley N° 9057, así como los espacios, sectores y construcciones existentes, a la vez que se autorizaba a construir en los mismos predios.
Todas las posibilidades de adaptación
El Espacio Arizu tiene opciones de readaptación muy interesantes. En primer lugar, cuenta con una ubicación estratégica y una sólida construcción en sus distintos sistemas arquitectónicos. También, un perímetro apto para relacionarse flexiblemente con el entorno, un interior articulado en distintos cuerpos, con patios y espacios libres. Su circulación interna conecta con independencia desde el interior a las calles adyacentes. Además, los espacios interiores de los edificios cuentan con características constructivas variadas, que corresponden a diferentes épocas históricas.
Es importante destacar que el 86% del conjunto arquitectónico y el 93% de los muros existentes pueden ser preservados y conservados.
Riqueza arquitectónica
El antiguo edificio, construido por Balbino Arizu en 1888, posee una superficie total cubierta de 37.791,15 metros cuadrados, distribuidos en 4 plantas: baja (16.555,68 m2); subsuelo-1 (3.674,1 m2); subsuelo-2 (13.003,21 m2) y alta (4.558,16 m2).
Con sucesivas ampliaciones y modificaciones a lo largo de su dilatada historia, este conjunto monumental en la actualidad ha quedado inmerso en la estructura urbana. Por sus dimensiones y posibilidades, puede admitir variados usos. En la bodega Arizu es posible identificar diferentes épocas en la morfología de las naves, la expresión arquitectónica de los espacios, las características tecnológicas, los materiales y los sistemas empleados.