El periodista especializado en vinos y maestro de ajedrez Jesús Cabaleiro Larrán realiza en esta nota un recorrido por el maridaje entre el vino y el denominado juego ciencia, que en la actualidad también es un deporte de élite con participación olímpica. El romance, de larga data, se produce no sólo en las etiquetas sino también en diversas actividades que vinculan ambos placeres, como por ejemplo torneos en bodegas o cajas de regalos que son un tablero. En la foto principal, Pedro Straniero, editor de Enolife y también experto ajedrecista, en el fondo de la cava de vinos de la bodega Vinorum, de la familia Altieri, en Luján, donde un tablero antiguo homenajea a uno de los fundadores e invita a «tirar» unos jaques mientras se saborea el excelente vino de la casa.
Por Jesús Cabaleiro Larrán
Periodista y maestro de ajedrez español
a ambas orillas del Estrecho de Gibraltar.
Vino y ajedrez son dos artes que requieren mucha paciencia y esmero, ambas vinculadas en una larga relación que ha merecido notas de especialistas y, sobre todo, provechosas experiencias para todos los que amamos estos placeres. Ahora conviene actualizar ese maridaje, en diferentes aspectos, con un recorrido iniciado en tierras francesas, españolas, portuguesas y argentinas.
En mayo de 2017, se anunció el acuerdo entre Chateau La Grace Dieu Des Prieurs y la Fundación Art Russe (Arte ruso), que posee la mayor colección de arte y escultura rusa de 1917-1991. Así, se permitió el uso de la marca Art Russe con imágenes de pinturas en las etiquetas de los vinos Grand Cru.
En concreto, la bodega se ubica en el castillo La Grace Dieu des Prieurs en Saint-Émilion, en la Gironda, que cuenta con 9 hectáreas de viñedos y produce alrededor de 35.000 botellas al año con la denominación Grand Cru. La zona fue incluida en el Patrimonio Mundial de la Unesco en 1999.
Chateau la Grace Dieu des Prieurs, se entregó en una caja de madera, en una edición especial, durante los Campeonatos Mundiales de Ajedrez de 2018 que disputaron el noruego Magnus Carlsen y el estadounidense Fabiano Caruana y, en 2021, otra vez Carlsen y el ruso Ian Nepomniachtchi, «Nepo». El estuche con un tablero de ajedrez contiene 6 botellas de vino Saint-Emilion Grand Cru decoradas con seis obras de arte diferentes y tiene un valor aproximado de 300 euros.
El proyecto Art Russe une así los vinos franceses y la pintura rusa. Cada año, la bodega produce una colección de 12 pinturas de artistas rusos y soviéticos en las etiquetas de los vinos.
Hay que aclarar que estas pinturas no están relacionadas directamente con el ajedrez, pero sí hubo una que refleja un tablero. Se trata de la pintura del bielorruso Mai Dantsig (1930-2017) titulada «Naturaleza muerta» ó «Ansiedad» y pintada en 1971. La característica central que atrae al espectador es un tablero de ajedrez con una partida sin acabar.
El diseño del estuche, creado en 2014 y modificado en 2021, obtuvo el premio «A Design award», otorgado en la ciudad italiana de Milán en 2022. El dueño de la bodega francesa es el presidente de la Federación Rusa de Ajedrez (FRA), Andrei Filatov quien, curiosamente, fue también el diseñador.
Las cajas o sets que por fuera son un tablero de ajedrez y por dentro contienen las botellas mezclan ambas pasiones. Hay de diferentes precios y condiciones, es un regalo original y además se encuentran en distintos tamaños.
Volviendo a las pinturas, hay que mencionar varias en las que aparece el tablero ante un vino. Así, en «La partida de ajedrez» del italiano Andrea Landini (1847-1935) realizada en 1870, aparece un cardenal, con sus pies descansando en un cojín, mientras hay champán y café con licor en una mesa cubierta con un manto blanco de encaje veneciano, y se ve el movimiento de un noble caballero con una chaqueta bordada con figuras de rosas.
Como curiosidad, este pintor, natural de Florencia, tiene otros 4 retratos del mismo cardenal y en uno de ellos aparece medio adormilado ante un tablero vacío observado por un perro subido en una silla, por lo que se titula «Antes del ajedrez». Actualmente su pintura «La partida de ajedrez» se expone en el Museo de la ciudad británica de Plymouth.
Del mismo modo pintó otros cuadros sobre el noble juego, «Cardenal jugando al ajedrez» en acuarela sobre papel y el óleo sobre lienzo, «El juego del ajedrez».
También en otra escena de ajedrez pintada en óleo sobre tabla, el francés Charles Baptiste Schreiber (1847-1903), recrea una escena con un viejo sacerdote de pelo cano que juega contra un fraile imberbe, en una modesta mesa, donde destaca una jarra de vino tinto y dos vasos llenos.
Por cierto, dicho pintor tiene otros dos cuadros de temática ajedrecística. Ambos tienen en común que se refleja a dos cardenales vestidos de rojo ante el tablero. En uno, «El próximo movimiento» uno de ellos sostiene una taza de café en la mano y otro titulado «Ajedrez» también con los mismos protagonistas, observando las piezas.
Finalmente, se puede citar el cuadro «Jugadores de ajedrez» del alemán Carl Wilhelm Anton Seiler (1846-1921), donde dos caballeros se enfrentan ante el tablero con una jarra y una copa de vino compartiendo en la mesa.
Museos del vino escenarios de torneos de ajedrez
Por otra parte, ya en España, hay que recordar que existen diferentes Museos del Vino donde se han disputado torneos y campeonatos. Así, el Museo del Vino de la localidad onubense de Almonte (MUVA) fue escenario en 5 ediciones de un torneo de ajedrez, el último en 2022, que llevaba el título de «Ajedrez, vino y fresas».
Hay que recordar que la provincia se publicitó gracias al ajedrez a través de Turismo de la Junta de Andalucía y la campaña «Huelva, reina de su luz» que “viene a representar una partida de ajedrez en la que nadie gana, pues en Huelva todos los rincones son únicos y mágicos por igual”.
El Museo del Vino de Almonte, inaugurado en 2014, está ubicado en el interior de un conjunto bodeguero de finales del siglo XIX, que fue rehabilitado y cuenta con más de 1.000 m2 de superficie cubierta.
También otro Museo del Vino, en este caso de Valdepeñas, ubicado en una antigua bodega de 1901, recibió en 2022 el Campeonato regional castellano-manchego de Ajedrez por equipos.
Etiquetas de vino ajedrecísticas
Pero volviendo a las botellas, hay que citar a Portugal, donde existe una serie de vinos con la misma denominación, con etiqueta y símbolos ajedrecísticos (siempre un rey y una dama), llamados Xadrez (Ajedrez).
Así, hay un vinho verde llamado Xadrez (Ajedrez), proveniente de una zona no integrada en la región, Carregal do Sal, realizado con uvas Arinto, Azal y Loureiro, con una graduación de 9,5°. De color amarillo paja, presenta aroma floral y afrutado, cuenta con buena acidez y sabor cítrico.
Pero no es el único, ya que la misma bodega cuenta con dos tintos. En el Alentejo, Xadrez está realizado con uvas Tricandeira, Alicante, Touriga Nacional y Aragonez, mientras en la zona de Dão, el otro tinto cuenta con uvas Touriga Nacional, Jaén y Aragonez.
Finalmente, existe un espumoso realizado en la zona del Miño, cercana a Galicia.
Con el nombre Jaque Mate existe en México, en el Valle de San Antonio de las Minas, en Ensenada, Baja California, un vino tinto con una graduación del 13,5° realizado con uvas nebbiolo, cuya etiqueta muestra un rey negro en pie y uno blanco, rendido en el tablero. Su fundador es Alejandro Torres Peña, que participó en diversos torneos y su hijo Alejandro Torres Macias, quienes han unido vino y ajedrez.
Además del Jaque Mate también tiene otros vinos con nombres relacionados con el juego: Peón de Rey (tempranillo), Alfil de Rey (Merlot), Enroque (Syrah y Cabernet Sauvignon), Caballo de Dama (Nebbiolo), Alfil de Dama (Merlot Rosé), Dama Blanca (Chardonnay) y Torre de Rey (Merlot/Cabernet Sauvignon).
También se denomina, desde 2018, Jaque Mate a un vino argentino con uva Malbec, de Luján de Cuyo, Mendoza. Con una graduación del 13°, tiene una alta intensidad con aroma a frutos rojos maduros y una entrada en boca amable y fresca.
La Bodega y Viñedos Sánchez SA, que lo produce, tiene otros con el mismo nombre, Jaque Mate, reserva y blancos. Tiene un hermoso lema: «Te acompañamos siempre, en cada partida de tu vida» y usa frases en su márketing relacionadas con el juego, ″al igual que una partida de ajedrez el proceso de elaboración es meticuloso y requiere de mucha paciencia y estrategia”.
Otro vino argentino y mendocino, «Memorias de Ida» (en honor de Ida Cipolletti, madre del propietario de la bodega, Alejandro Genoud), luce en una de sus etiquetas, con el lema «La estratega», una pieza de un caballo. Es un tinto Cabernet Franc con 18 meses en barrica, producido en la bodega Clos de Chacras, en la localidad de Chacras de Coria, Luján, Mendoza.
Precisamente hay que señalar la eliminación de la figura del caballo ajedrecístico en dos vinos que antes lo lucían en la etiqueta, en un caso del blanco y rosado extremeño Sinoble y en el otro, un vino tinto y blanco del Tejo portugués, Bridão.
Jesús Cabaleiro Larrán, el autor de esta nota, es un periodista, licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona, rama Periodismo, con cursos de doctorado, estudios sobre Marruecos contemporáneo y el Sáhara Occidental. Con más de 35 años de periodismo, la mayoría en la prensa escrita, ha trabajado a ambas orillas del Estrecho de Gibraltar, casi 13 años, en el extinto diario El Faro Información, en Algeciras, donde empezó como redactor y del que fue su último director. Y en Tánger dos años en un diario digital. Además, ha participado en la mayoría de los Congresos de Periodistas del Estrecho desde el inicial en 1993 hasta 2019. Es maestro de ajedrez titulado por la UAH y UNED. Amante de Portugal. Ha publicado un libro, «Artículos periodísticos. Apuntes para la historia de la prensa de Algeciras».