En el marco del desayuno de la Coviar, el sábado 4/3, día de la Vendimia en Mendoza, el ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, anunció que a partir del 1/4 regiría un dólar diferencial para la industria vitivinícola o «dólar vino», similar al dispuesto para el sector sojero. Pero llegada esa última fecha, el ministro anunció que el 3/4 presentará un plan de estabilización cambiaria que comenzará con la puesta en marcha -en abril para la soja y en mayo para otros productos exportables- del “dólar agro”, con el objetivo de simplificar los tipos de cambio para productos del sector agroexportador, incluyendo la vitivinicultura. Al respecto, el presidente de la Asociación de Viñateros de Mendoza, Eduardo Córdoba, avaló la medida pero sostuvo que debería existir algún control o procedimiento para que esos valores lleguen proporcionalmente al productor.
El viernes 30/3, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, anunció un “dólar agro” unificado, con el objetivo de simplificar las cotizaciones para importar productos y servicios. Se comenzará con la soja, en una edición de lo que sería el “dólar soja 3″, que regirá en abril con un tipo de cambio en el que aún se está trabajando; y luego impactará por 90 días desde mayo en economías regionales, como el maní, el arroz y el vitivinicultura, productos de exportación que a diferencia de la soja sí tiene mercado interno y son consumidos por los argentinos. Ese esquema de dólar diferencial para la exportación de estos productos también se terminará de definir en las próximas semanas.
Al respecto, la Asociación Viñateros de Mendoza (AVM) salió a avalar el anuncio de este tipo de cambio, explicando que esta divisa es un nuevo mecanismo que tiene como objetivo mejorar la competitividad de las exportaciones y asistir a los productores afectados por las heladas y el granizo.
Bajo este concepto, Eduardo Córdoba, presidente de la entidad que nuclea a los productores vitícolas aseguró que “Es muy importante para el sector porque devuelve la competitividad ante los mercados internacionales. Nos gustaría que exista algún control o procedimiento para que esos valores lleguen proporcionalmente al productor, ya que nuestra actividad primaria es parte fundamental de toda la industria”.
También explicó que el cierre de precio de las variedades generalmente se hace a principios de año; yue dijo que si a eso se le suma la merma -que fue significativa-, debería reconocerse un mejor precio al productor, y que la entidad siempre solicita e insiste que en las próximas campañas se debería tonificar el valor del vino antes de que muchos productores vendan su uva. «En la Asociación de Viñateros de Mendoza tenemos un grupo de Whatsapp en el que los colegas comentan que en fincas de donde sacaban cinco camiones llenos hoy sacan uno y medio por este asunto del clima», aseguró Córdoba.
“Se debería revisar el sistema de lucha antigranizo”
Desde AVM, explicaron que reciben a diario demandas de productores afectados por contingencias y manifiestan una necesidad urgente de conocer en detalles la efectividad y la relación costo beneficio del actual sistema antigranizo que posee Mendoza y describen de “imposible” la adquisición de la malla antigranizo.
“Notamos que la siembra de nubes con aviones tiene un poder muy limitado, se debería revisar el sistema de lucha antigranizo, a lo mejor hay otras alternativas”, menciona el presidente de la entidad. “En su momento existieron otros mecanismos o podrían conocerse nuevos, pero la realidad marca que a los productores, con aviones combatiendo, tienen granizo en sus fincas y pérdidas, en muchos casos, totales”, comentó Córdoba.
Hasta el momento, según dicen desde AVM, la colocación de mallas antigranizo es una utopía para los productores. “Hablan de cifras que oscilan los U$S15.000 y 20.000 por hectárea, una cifra difícil de alcanzar”, manifiestó el presidente de AVM.
Fuente: Asociación viñateros de Mendoza e Infobae