El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) publicó hoy (17/2) la estimación de cosecha de uva para la vendimia 2023 en todas las regiones vitivinícolas de Argentina, temporada en la que se espera recolectar 15.352.900 de quintales, una merma del 21% respecto de 2022. El mayor impacto se dio en el sur argentino, donde se preve una caída 52%, en cuanto a la provincia de Mendoza, mayor productora del país, la merma será del 23%.
Considerando que la localización de las principales regiones productivas, determinan distintos momentos de madurez de la uva, se presentan dos informes de estimación de producción. El primero de ellos, publicado el 3/2, fue para la zona Norte del país, que incluye las provincias de San Juan, La Rioja, Catamarca y Salta,donde se calculó una producción de 5.120.300 de quintales, un -14% respecto de 2022.
El segundo informe fue publicado hoy 17/2 y corresponde a las zonas Centro, Sur y demás regiones argentinas, donde se incluye la provincia de Mendoza, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Chubut y otras zonas vitivinícolas del centro del país, región en la que se estima una cosecha de 10.232.600 qq de uva, es decir -23,82% respecto 2022.
Sumando ambos resultados, el cuadro final se presenta de la siguiente manera:
En definitiva, la producción total se prevé en 15.352.900 qq, lo que implica una disminución del 21% respecto de la cosecha 2022, que fuera de 19.368.030 qq.
De los datos de la tabla se observa que, para la provincia de Mendoza, se estima una disminución del 23% con relación a la producción 2022. Lo cual se debe a la ocurrencia de heladas tardías y tormentas graniceras, además de la escasez hídrica que se ha repetido este año.
Se ha verificado una gran variabilidad de resultados en cada provincia, con datos muy dispares según el impacto de las contingencias climáticas sufridas por heladas y granizo. A modo de ejemplo y en particular la provincia de Mendoza presenta oasis que van desde -1% a -60% en la estimación de la producción con relación a 2022. Esto demuestra lo complejo que ha resultado el trabajo de evaluación en el territorio este año.
El promedio cosechado de los últimos 12 años, que abarca desde el año 2011 a 2022, es de 23.410.759 qq. Se puede apreciar un desvío porcentual sobre el mencionado promedio de -34% respecto del estimado 2023, lo que representa 8.057.000 qq menos.
El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Martín Hinojosa, explicó que “Las contingencias climáticas, la disminución de la superficie implantada de viñedos y la carencia de agua para irrigar nos llevará a tener una de las vendimias más bajas de los últimos años. El clima nos está castigando cada vez con más frecuencia y frente a ello deberemos comenzar a trabajar en defensas efectivas y modernas que nos permitan darle lucha y seguir produciendo”.
“Nuestros productores han hecho, como siempre, todos los esfuerzos para sostener la actividad. La realidad de cosecha 2023 nos compromete, hoy más que nunca, a estar cerca y acompañando a toda la vitivinicultura argentina”, agregó Hinojosa.