Desde 1997, la empresa dirigida por Horacio Uliarte se especializa en pisos y aislamientos para bodegas y otros establecimientos industriales. Los secretos del cemento, aplicados al mejoramiento de la calidad del trabajo y el ahorro de energía.
La alta tecnología aplicada a la construcción y recuperación de pisos industriales, así como para realizar aislaciones hidrófugas y térmicas, es cada día más requerida por bodegas, olivícolas, frigoríficos e incluso plantas petroleras y establecimientos mineros. En esta materia, y en otras relacionadas, como los tratamientos de patologías de hormigones y fallas constructivas, la empresa mendocina de proyección nacional T-Qual SA es referente obligado en todo Cuyo.
T-Qual nació en nació en 1997, fundada por Horacio Uliarte, quien preside la compañía en la actualidad. Pero desde mucho antes, en 1980, Uliarte y su equipo comenzaron a vincularse con el mercado de la construcción. Así, trabajando con la cementera Juan Minetti SA, su gente aprendió los secretos del hormigón y se capacitó dentro y fuera del país en los comportamientos del cemento portland y los hormigones y lodos petroleros. Desde 1980 a 1995, concurrieron a 17 cursos y fueron evaluados por expertos de todo el mundo, a punto tal que participaron en la confección del manual de calidad de Minetti SA, hoy Grupo Holcim.
Desde su creación en 1997, aprovechando la experiencia y el know how capitalizado en la fase previa, T-Qual se vinculó al complejo universo de los aditivos para hormigones, y siguió con esa especialización hasta hoy. Ha sido representantes de marcas globales como Procem SA, MBT, Degussa, BASF y, actualmente Mapei, Aplimas y otras.
En los últimos 22 años, T-Qual ha ido incorporando, a solicitud de las empresas constructoras amigas y de su cartera de clientes, soluciones para el tratamiento de humo, aires calientes, gases y sistemas de ventilación, trabajando actualmente también en la construcción y aislamiento de pisos industriales, recubrimientos, pulidos y aislaciones térmicas e hidrófugas.
Numerosos establecimientos del rubro vitivinícola de Mendoza y Cuyo han acudido a los servicios de T-Qual y pueden dar fe de su solvencia. Una de las razones de esa prestación confiable es que la empresa practica, como lema, “vender soluciones antes que productos”. De hecho, garantizan sus trabajos en forma escrita, “diferenciándonos de los aventureros improvisados que pretenden, sin formación adecuada, acceder con resultados similares a problemas de distinta complejidad”, según advierte el presidente Uliarte.
Otra de las tecnologías de punta que aplica T-Qual es el sistema HTC para pulido y recuperación de pisos industriales. Con ese método, trabajan sin emitir polución mientras la empresa realiza sus actividades normalmente, sin necesidad de apelar a paradas de planta programadas.
Uno de los valores diferenciales de T-Qual es su equipo multidisciplinario de profesionales, que incluye ingenieros civiles, constructores, arquitectos, químicos e incluso paisajistas al servicio de las industrias.
Para brindar detalles de su actividad, Enolife entrevistó en forma exclusiva al titular de la firma, Horacio Uliarte.
Una de las fortalezas de su empresa es la aplicación de tecnología de punta para diseñar, construir y reparar pisos industriales… ¿Cómo lo realizan?
Un piso debe ser diseñado en función del uso que deberá soportar y de acuerdo a la actividad que sobre él se va a desarrollar. Por ejemplo, si va a ejecutarse una actividad en una bodega con permanente humedad, con tránsito de filtros con ruedas metálicas, autoelevadores, zorras de mano o transporte de pallets, entonces deberá reunir determinadas características distintas a las de un piso a construirse en una fábrica, por ejemplo, de fideos, en un ambiente seco, donde no habrán cargas dinámicas pero sí estáticas, por las bolsas de harina en estiba, y con la necesidad de resistir vuelcos con agua azucarada, jarabes, grasas, mantecas, etcétera.
En otros lugares, por ejemplo de alto tránsito de camiones y almacenamiento de productos en estibas muy altas, seguramente existirá una especificación que contemple la construcción de losas de hormigón de espesor no inferior a los 20 centímetros, a las que se deberá vincular entre sí con pasadores de hierro del diámetro previsto por el calculista o incluso con barras de unión también de acero para lograr una adecuada transferencia de cargas.
Otro caso son los pisos en áreas de recepción de público y no de producción, al que se llama comúnmente piso arquitectónico, que demanda alta resistencia la corrosión y figuras con colores, dibujos, mapas o la imagen que haya elegido la empresa.
¿Cómo investiga T-Qual las necesidades o requerimientos de la empresa con la que va a trabajar?
Lo resolvemos, en cada caso, trabajando con el profesional encargado del tema en esa empresa, o bien proponiendo un diseño adecuado y ejecutando la obra ajustados estrictamente a las normas del buen arte de la construcción. Hemos visto gente que se aventura a incursionar en este segmento de la construcción sin tener los conocimientos necesarios de cómo tratar o controlar el hormigón en obra desde el mismo momento en que llega al punto de la encomienda. En nuestro caso, verificamos antes las condiciones de clima, para no iniciar una actividad crítica -por el costo de la inversión- si es que hay viento zonda o temperaturas superiores a los 30 C°. Pedimos un determinado diseño de hormigón con especificaciones claras y horarios adecuados, porque no es lo mismo un hormigón para construir el piso de un local comercial u olivícola que para construir el pavimento de una ruta. Los tamaños de los áridos son distintos. Una vez que llega el hormigón a pie de obra, nos encargamos de verificar, según remito, el tiempo de viaje, la temperatura exacta, y realizamos el primer ensayo para verificar la relación agua/cemento (cono de Abrams), que es un simple ensayo para ajustar la cantidad de agua aceptable , para que no haya exceso ni defecto, y que el tamaño del árido sea el que solicitó el ingeniero calculista o el que nosotros pedimos. Verificado este tópico, aprobamos o desaprobamos la recepción de la carga. En caso positivo, preparamos el hormigón incorporando los aditivos que hagan falta, la fibra de polipropileno y, cuidadosamente, controlamos los tiempos de mezclado.
Una vez aprobado el diseño y los materiales, ¿cómo se trabaja en el lugar?
Descargamos el hormigón en la pista preparada entre guías que previamente hemos instalado, a la altura deseada y con las pendientes especificadas. El hormigón se distribuye con azadones y palas conforme va avanzando una regla vibratoria que va operando un auxiliar. Otros van cubriendo las necesidades que va marcando la regla, para que no se produzcan depresiones o elevaciones; cumplida esta operación se comienza a pasar un fratás de aluminio para emparejar todo el piso; se procede de inmediato a sembrar -si así fue especificado- el endurecedor superficial cuarcítico, al voleo o con un carro distribuidor; se deja que todo el material sembrado comience a ganar la humedad del hormigón y luego se refuerza, de ser necesario. Alcanzado el punto adecuado, se comienza a pasar un plato metálico que se adosa a las palas de las llanas mecánicas y se provoca el primer cierre del piso, contribuyendo a que el endurecedor se incorpore al hormigón y logre penetrar en su superficie. Se retira el plato en el punto que corresponde y se pasa la llana mecánica con aspas de combinación a determinada cantidad de revoluciones por minuto y con determinada inclinación, que va variando. En el momento adecuado, se retira esa llana y se sube al piso la llana de terminación, que será la encargada de girar a distintas velocidades e inclinaciones hasta que comience a cerrarse definitivamente el piso y comience a levantar brillo.
Es el momento de terminar la tarea porque de seguir se podría lastimar la superficie dejando huellas que quedarán imborrables. Inmediatamente de terminado el paso de la llana de terminación con aspas más angostas, se procede a recubrir el piso construido con polietileno de forma tal que no permita un evaporación violenta y retenga la humedad. A las pocas horas, se pasa -de acuerdo al plano de juntas correspondiente- una aserradora de hormigón a una profundidad de aproximadamente 3,5 cm, aún con el hormigón en estado fresco. Y antes de las 24 horas se debe profundizar el corte a no menos de 3/4 del espesor de la losa con otra aserradora que porta un disco notablemente más grande que el anterior. A las 48 horas se deberá verificar, y si hay algún sector seco, se deberá inundar nuevamente y recubrir. Ahí comienza el fundamental proceso de curado del hormigón; es fundamental que el piso nuevo tenga humedad al menos 25 días. También, en lugar del polietileno, se pueden utilizar membranas de curado.
¿Qué materiales utilizan, y qué características tiene cada uno?
Un material con calidad certificada permite la tranquilidad que siempre debe ofrecer parámetros de calidad estables, vale decir, siempre el mismo producto. Los que no cuentan con este sello, no siempre compran al mismo proveedor, ni las materias primas son siempre las mismas… A menos que el fabricante cuente con el monitoreo de un ingeniero químico altamente calificado e implemente puertas adentro del establecimiento un sistema de aseguramiento de localidad. La ventaja es que un material certificado de determinada marca va a tener como resultado siempre la misma calidad en granulometría, resistencia , color, «trabajabilidad». Los otros no.
¿Realizan diagnósticos, relevamientos y asesoramientos antes de cada trabajo en bodegas?
Es absolutamente indispensable acordar con el cliente todas las especificaciones que mencionamos anteriormente y sugerir la planificación de la obra. Es que hoy estamos obligados a sumarnos al interés de los productores, para que el proceso productivo se vea lo menos afectado posible y para que se puedan comparar calidades. Hoy resulta que, como decía al principio, un improvisado alquila una llana de cualquier tamaño y un solo juego de aspas y dice ofrecer el mismo piso que ofrece nuestra empresa; no se preocupa -porque no sabe- del control del hormigón y de la relación agua-cemento y otros detalles antes mencionados; obviamente a él le da lo mismo aserrar el piso a una semana de construido o no aserrarlo… Y ahí vienen las quejas, porque la inversión ha sido cuantiosa y la vida útil de ese piso será muy exigüa, con muchos defectos encima, agrietamientos, fisuras, desgaste superficial prematuro, etcétera.
¿Qué tipos de aislaciones realizan, con qué materiales?
Hacemos aislaciones térmicas e hidrófugas. En primer caso, contamos con un equipo de proyección de poliuretano de última generación, que nos permite aplicar a la medida requerida a alta presión y temperatura. Durante mucho tiempo veníamos pregonando acerca de la necesidad de contar con una vivienda , un local o un establecimiento bien aislado térmicamente, no tan sólo porque los valores de los combustibles van por el ascensor y los ingresos suben apenas por la escalera, con el impacto que ello tiene en la calidad de vida, sino también porque está muy comprobado en el mundo que el rendimiento de las personas es muy superior trabajando en un ambiente amigable que soportando los rigores del clima en una u otra dirección.
En cuanto a las aislaciones hidrófugas, somos pioneros en la aplicación de la poliurea, también un derivado de los hidrocarburos y compuestos químicos de polioles e isocianatos que también aplicamos con nuestro equipo GRACO HX P2, del cual no hay muchos en el interior del país. Y, en línea con la necesidad de recubrir, también hemos comprado recientemente una pulidora de última generación HTC de origen sueco, para trabajar en las industrias sin la emisión de polvos. Porque precisamente uno de los secretos de una buena aplicación de cualquier recubrimiento tiene mucho que ver la preparación del sustrato.
¿Cómo influye el tener este tipo de aislaciones en el consumo energético de un establecimiento?
Un recinto, vivienda, local o galpón bien aislado con un recubrimiento en un espesor de una pulgada, propone un ahorro de más de un 50% de energía, eléctrica o gas.. Claro que a esto hay que agregarle un buen sistema de cierre en todas las aberturas.