A principios de marzo, durante las reuniones paritarias por la negociación salarial de los trabajadores de viñas y bodegas, la parte sindical, representada por la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas (Foeva), pidió que el salario reajustado no fuera menor al valor de la canasta básica familiar, que según el Indec es de $56.459. Esa cifra equivale a una suba del 100% con respecto a los sueldos vigentes, pero la patronal ofreció a cambio un aumento del 30%. El jueves 18/3, luego de 3 reuniones entre ambas partes, no se llegó a ningún acuerdo, la negociación se rompió y Foeva llamó a los trabajadores a un paro nacional de 48 horas para los días 30 y 31 de marzo.
El 2 de marzo pasado se reunieron en paritarias los representantes de los trabajadores nucleados en la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas (Foeva) y los negociadores del sector patronal, por la Unión Vitivinícola Argentina, la Cámara de San Rafael, el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, Bodegas de Argentina, la Federación de Viñateros de San Juan y la Asociación de Viñateros de Mendoza.
El pedido por parte de los gremialistas fue el de una suba que llegue al valor de la canasta básica familiar en Argentina al mes de marzo de 2021, según el Indec: $56.459, es decir un 100% sobre el salario actual (sin incluir lo no remunerativo), más un bono extraordinario de $15.000 por noviembre próximo, a cobrar en diciembre de 2021, en concepto de compensación o mayor productividad.
Pero en las subsiguientes reuniones no se llegó a ningún acuerdo. La parte empresaria ofreció un 30% de aumento, muy lejos al pedido de la parte sindical. Como efecto de este desacuerdo, el 23 de marzo los secretarios generales de Soeva de todo el país se reunieron en plenario y ratificaron una decisión adoptada por el secretariado general de Foeva, que convoca a un paro nacional por 48 horas los días 30 y 31/3.
El siguiente comunicado fue distribuido entre los trabajadores:
Miguel Rubio, secretario de Prensa de Foeva, explicó al respecto a Enolife: «Ese panfleto salió de la reunión, en el plenario de secretarios generales de todo el país. Tuvimos tres reuniones con las cámaras empresariales, pero no llegamos a un acuerdo. El jueves pasado se rompió la negociación, quedando el sector gremial en libertad de acción. Ayer (por el 23/3) se resolvió en el plenario lo que está escrito en el panfleto».
No creo que muchos cosechadores adhieran al paro, pero la intención es parar las bodegas, y cuando eso sucede debe parar también la cosecha… Es una medida de fuerza en la que se gana y se pierde».
Antonio Arias, secretario general de Foeva
Antonio Arias, secretario general de Foeva, agregó por su parte: «No pudimos arreglar nada, ofrecieron el 30% por todo el año y en etapas, así que vamos al paro por 48 horas. El viernes pasado avisamos al Ministerio de Trabajo nuestra voluntad de parar, y ellos nos dijeron que van a convocar de vuelta a las partes. Este viernes 26/3 tenemos reunión de secretariado y nos vamos a comunicar desde ahí con el Ministerio. No sabemos qué nos pueden llegar a ofrecer, pero estamos muy lejos, y estoy seguro que no va a cambiar absolutamente nada. Veremos qué pasa después de la medida. Hemos mandado el panfleto a todas las delegaciones de Soeva luego de la reunión de ayer e hicimos la comunicación a través de las redes y una circular a todos los Soeva del país. De entre los trabajadores, no creo que haya muchos cosechadores que adhieran a la medida de fuerza, pero la intención, más que nada, es parar las bodegas, y cuando eso sucede debe parar también la cosecha. Es una medida de fuerza en la que se gana y se pierde.
Mauro Sosa, representante en la paritaria por el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, del cual es gerente, manifestó: «Del modo en el que se ha planteado la negociación paritaria en estas tres reuniones que llevamos, es como que aún no ha comenzado la paritaria, porque la paritaria es cuando vos negociás en un contexto de buena voluntad las posibilidades que tenés para llegar a un punto de encuentro en donde las partes se sientan satisfechas de lo que se está paritando. Haber comenzado con un pedido de aumento de más del cien por ciento, motivó de nuestra parte una propuesta contraria a ese extremo, porque eso significaba prácticamente no iniciar la paritaria, porque a un cien por ciento de aumento no hay manera de contemplarlo como posibilidad, aunque sea lo más merecido que pueda haber… Me parece que recomponer los salarios es un trabajo para los próximos dos años, pero en función de las posibilidades que tiene la actividad. Entonces yo te diría que haber ofrecido de nuestra parte el 30 por ciento es un arranque desde una posición bastante razonable, ya que estamos en línea con la pauta nacional… Te diría, como síntesis, que la paritaria aún no empieza. Ellos harán sus demostraciones de fuerza, de reclamo… pero para salvar esa instancia nosotros vamos a pedir la conciliación obligatoria, que creo que ya está en trámite. Y seguiremos mostrando nuestra voluntad de paritar, como lo venimos haciendo hace tantos años, y siempre sobre una base razonable.
Te diría que la paritaria aún no empieza, porque al pedido de aumento del 100% no hay manera de contemplarlo como posibilidad. Nosotros vamos a pedir la conciliación obligatoria para salvar la instancia del paro… Y seguiremos sentados en la mesa paritaria buscando un acuerdo».
Mauro Sosa, gerente del Centro de Bodegueros y Viñateros del Este
Eduardo Senra, representante en la paritaria por la Unión Vitivinícola Argentina, expresó: «No es mucho lo que se puede decir, nosotros estamos totalmente dispuestos a seguir sentados en la mesa y hacer lo que hacemos todos los años, es decir negociar un acuerdo que sea factible y lo más beneficioso para todos que se pueda. No nos gusta que existan perdedores en estos temas que son sumamente sensibles para el trabajador. Debemos buscar un punto de equilibrio que hasta ahora no se ha dado pero confío en que lo encontraremos, como todos los años. Entendemos perfectamente las necesidades del trabajador y es nuestro interés que el salario se pueda ir recomponiendo… Lo que no es posible es querer hacerlo en un año, no hay empresa que resista la posibilidad de pagar el 100%. Sí debemos trabajar en una estrategia acordada con el Sindicato para ir recomponiendo el salario en el tiempo, pero sin perder de vista la propia situación macro del país, donde la inflación dificulta mucho las negociaciones. En la paritaria de 2020, cuando hubo una inflación del 36,5%, el aumento fue de casi 5 puntos por encima de ese porcentaje. Como sea, seguiremos sentados a la mesa para llevar adelante la negociación y llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes».