El diseño y el contenido de la información en las etiquetas de vino juega un papel fundamental como herramienta de márketing estratégico, ya que puede influir significativamente en la decisión de compra. La narrativa visual permite a las bodegas destacarse en un mercado saturado y ayudan a crear un vínculo emocional con el cliente. Para que estas piezas creativas cumplan su misión, es crucial la tecnología utilizada para aplicarla en la botella. En este sentido, la empresa mendocina de fraccionamiento móvil Vinitec utiliza cinco líneas de etiquetado -tres lineales y dos rotativas- de absoluta precisión, con capacidad de etiquetar grandes volúmenes sin perder calidad.
El vino es un producto que apela a nuestras emociones tanto en el momento de la compra como en el descorche y su posterior degustación. Esta conexión emocional puede enriquecer significativamente la experiencia del consumidor.
Investigaciones en neuromárketing han señalado que las elecciones de compra se ven profundamente afectadas por las emociones. Las etiquetas de vino, mediante sus colores, tipografías y diseño, tienen la capacidad de estimular zonas cerebrales vinculadas a la empatía, la memoria y el disfrute. Para las bodegas y productores de vino, esto representa una auténtica oportunidad estratégica. No se trata únicamente de vender; se trata de evocar emociones, posicionando la marca como su preferida.
Una etiqueta bien diseñada y aplicada en la botella puede narrar la historia del terruño, el cuidado en la elaboración del vino y el legado de la bodega. De esta manera, cada botella se convierte en un relato propio, que invita al consumidor a formar parte de esa historia y experimentar aquello que hace al vino único y especial.


Los materiales utilizados, como el papel, los materiales sintéticos, los barnices y los acabados especiales como relieves y estampados, influyen directamente en cómo percibe el consumidor la calidad del vino.
Por su parte, la narrativa visual de las etiquetas permite a las bodegas destacar y diferenciarse en un mercado saturado. Transmitir la historia del vino y de la bodega a través de imágenes, tipografía y otros elementos gráficos ayuda a crear un vínculo emocional con el cliente.
La influencia de la etiqueta en la compra de vino
Se han hecho diferentes estudios respecto de cómo influye el diseño de la etiqueta de vino en la decisión de compra del consumidor. En Estados Unidos (EEUU) por ejemplo, un estudio de mercado realizado por wine.net, sobre 2.000 consumidores, reveló que el 82% de los encuestados reconocieron haber comprado vinos guiándose únicamente por su etiqueta.
Vivino, por su parte, realizó una encuesta entre 1.800 bebedores usuarios de la plataforma concluyendo que alrededor del 85% de los encuestados dijeron que en el pasado habían comprado una botella de vino principalmente en función de la apariencia de la etiqueta.
Según la consultora inglesa IWSR, el 81% de los consumidores prefieren vinos con etiquetas claras, que no sólo les permitan conocer las características del vino, sino sus contenidos.
Un dato no menor es el que resultó de un estudio realizado por Observatorio Español del Mercado del Vino y la consultora Nielsen, que revela que casi el 60% de los consumidores de vino no cuentan con conocimientos profundos en la materia, por lo que sus elecciones de compra van a estar mucho más influidas por las decisiones de márketing que tome cada bodega.
Los hallazgos de las encuestas muestran cuán importantes son las opciones de diseño impactantes, innovadoras y creativas cuando se trata de atraer a los consumidores para que prueben algo que está fuera de su zona de confort.
La importancia del proceso de etiquetado
La inversión en el diseño de etiquetas de calidad es una parte esencial de la estrategia de márketing en el sector vitivinícola. En un mercado donde los consumidores disponen de una amplia variedad de productos para elegir, una etiqueta atractiva y bien diseñada puede ser un elemento diferenciador clave.
Es una obra de arte que luego debe ser prolijamente colocada en la botella para que no se pierda todo lo invertido, tanto en creatividad como en dinero. Y es en ese momento donde la elección del proceso de etiquetado se vuelve fundamental.
En este sentido, el gerente de la empresa de fraccionamiento móvil, Vinitec, Fabio Rey habló con Enolife sobre la importancia de la calidad en el proceso de etiquetado. «Vale recordar que para muchos consumidores la decisión de compra ocurre en apenas unos segundos frente a la góndola -reflexionó Rey-; en ese instante, la etiqueta, con su precisión, estética y mensaje, puede ser tan influyente como el propio sabor del vino.»


Para lograrlo, la empresa cuenta con cinco líneas de etiquetado, tres lineales y dos rotativas. Según explicó Rey, «eso nos permite adaptarnos a distintos tipos de etiquetas, contraetiquetas y también a la gran variedad de formatos de botellas que existen en el mercado». Y destacó: «Uno de nuestros diferenciales es la precisión: garantizamos una diferencia máxima de ±1,5 mm entre etiqueta y contra, cumpliendo con los estándares de calidad que exigen las bodegas y los mercados internacionales. Es un detalle que parece menor, pero que en realidad habla de prolijidad, profesionalismo y de la imagen final de cada producto.»
Además, los equipos de Vinitec trabajan a una velocidad de hasta 2.500 botellas por hora. «Esto nos da eficiencia en grandes volúmenes sin perder calidad, algo que para nuestros clientes es clave en plena temporada de fraccionamiento.», concluyó el empresario.
Sobre Vinitec
La empresa Vinitec lleva 23 años en el mercado del fraccionamiento móvil de Argentina, proveyendo el servicio a bodegas de todo el país, con sistemas de trabajo a piso o en los semi de la empresa. Este modelo de trabajo se adapta tanto a pequeños emprendimientos familiares como a grandes productores.
Sus equipos tienen la capacidad para fraccionar 2.500 botellas por hora, en diferentes tamaños de envases de vidrio o bag in box, con un proceso que va desde la filtración final de los vinos hasta la estiba de la caja en los palets. También cuentan con tecnología para vino en lata.
El equipamiento va acompañado de profesionales especializados en fraccionamiento, para organizar los tiempos, los recursos, brindar las recomendaciones sobre logística, implementar el sistema y hacer un control minucioso del proceso.
Fuentes: Vinitec, Negocios Líquidos, mejorconvino.com, Grupo Argraf y Law and Trends













