Desde hace 10 o 15 años mucho se viene hablando de vitivinicultura sustentable o sostenible; de cómo es necesario reducir la contaminación que esta industria, como cualquier otra, genera; de cómo los mercados exigen y valoran la producción orgánica; etcétera. Pero poco se debate y divulga sobre el primer paso que el viticultor debe dar para llegar a ese fin, bueno para el ambiente y el consumidor: la agricultura regenerativa.
La agricultura regenerativa, entendida como un método de reconversión, contribuye a la fijación de carbono, devuelve la vida al suelo, revitaliza y mantiene su fertilidad para el futuro y frena la erosión. En la vitivinicultura, estas prácticas tienen características específicas, pero los objetivos, tareas culturales y modos de producción son prácticamente los mismos para todos los cultivos.
Objetivos de la agricultura regenerativa
- Regenerar los suelos. Aplicar o potenciar prácticas que contribuyan a recuperar la fertilidad natural de los suelos, alimentar la red trófica, aumentar la materia orgánica, mejorar el ciclo del agua y fijar el carbono. Todo ello buscando el equilibrio de la materia orgánica, minerales y microorganismos.
- Crear biodiversidad. Aplicar o potenciar prácticas que favorezcan la mejora de la diversidad de la viña, sustituyendo el uso de productos de síntesis por productos de origen natural utilizados con criterios técnicos, así como potenciar la flora y fauna auxiliar.
- Reducir la desertización. Aplicar o potenciar prácticas que minimicen o eliminen el riesgo de erosión del suelo, evitando labrar la tierra en la medida de lo posible y también implantando cubiertas vegetales.
- Alimentos saludables. Aplicar o potenciar prácticas que contribuyan a la producción de alimentos saludables y libres de tóxicos, eliminando el uso de productos de síntesis química.
- Mitigar la crisis climática. Aplicar o potenciar prácticas que contribuyan a la reducción de gases de efecto invernadero y al secuestro de carbono del suelo, así como eliminar el uso de productos de síntesis química, eliminar o reducir en la medida de lo posible los trabajos del suelo, aplicar fertilizantes orgánicos y disponer de una cubierta vegetal permanente.
- Viticultura sostenible. Contribuir con la difusión e investigación de la viticultura sostenible para incrementar el número de personas que conozcan el movimiento regenerativo y de agricultores que lo practiquen, cerrando el círculo entre productor y consumidor.
Por supuesto, otro de los objetivos de fondo es responder a la necesidad de aportar para frenar el cambio climático y disminuir la huella de carbono. Este modelo regenerativo ha demostrado ser muy beneficioso desde el punto de vista ambiental en el actual contexto climático y también ofrece beneficios económicos. También ha permitido aumentar la producción a pesar de adversas condiciones como sequías extremas.
Ventajas sociales y económicas de la agricultura regenerativa
- Mayor eficiencia, en el sentido de mayor producción con menos insumos.
- Ahorro de tiempo y, por ende, disminución de la necesidad de mano de obra.
Ventajas agronómicas
- Aumento de la materia orgánica.
- Conservación del agua en el suelo.
- Mejora de la estructura del suelo, y por tanto, de la zona de enraizado.
- No se requieren pesticidas sintéticos, fertilizantes y organismos genéticamente modificados.
Ventajas ambientales
- Reducción de la erosión del suelo, y con ello de los costos de mantenimiento de caminos, embalses y centrales hidroeléctricas.
- Mejora de la calidad del agua.
- Mejora de la calidad del aire.
- Aumento de la biodiversidad.
- Retención de carbono. Se retira considerablemente más CO2 de la atmósfera y se almacena en el suelo.
- Se reducen las emisiones atmosféricas de CO2 producidas en la agricultura.
- Se crean suelos enriquecidos con carbono, que tienen la posibilidad de retener más agua y soportan plantas más resistentes al cambio climático.
Capacidad productiva del suelo
La capacidad productiva del suelo depende, entre otras cosas, de la materia orgánica y de la actividad biológica.
Un suelo más sano significa que se extrae más CO2 del aire, lo que significa una buena noticia respecto a la crisis climática. Un suelo sano contiene un gran número de microorganismos diversos, que trabajan en intercambio con las plantas que crecen en la tierra.
Las plantas absorben carbono mediante la fotosíntesis, que utilizan para crecer, y el exceso de carbono se transporta al suelo, donde se convierte en materia orgánica.
El uso de cubiertas vegetales es importante para aumentar la capacidad del suelo de absorber CO2 y reducen así la erosión y la temperatura, disminuyen la degradación y aumentan la retención de agua en el suelo.
Existen tres componentes principales: la productividad, la eficiencia de producción por cada unidad de recurso que usó y el tiempo que tengo que darles a los procesos para que se expresen. Las características ambientales edafo-climáticas juegan un rol fundamental por ser quienes regulan dichos procesos.
Producción extensiva
En los sistemas de producción extensivos, el suelo pasa a tener un rol fundamental porque es quien almacena, administra y distribuye los recursos que necesita la planta. Es fundamental que tenga una estructura funcional que le permita a la planta disponer de esos recursos en tiempo y forma.
La regeneración se funda en la actividad biológica
Considerando que la naturaleza nunca se detiene, sino que cumple con los ciclos y procesos que la mantienen en un constante funcionamiento, se considera que la mejor forma para regenerar un ambiente edáfico es tener el suelo siempre vivo y con actividad biológica. En este aspecto, es importante la actividad de los animales en la creación de fertilizante natural. La agricultura regenerativa sugiere un uso rotatorio de pastos imitando el comportamiento natural de los animales. Al desplazarse de una zona a otra, el ganado se alimenta de hierba fresca, incorporando abono verde y animal y aumentando la fertilidad de los pastizales, lo permite regenerar el crecimiento de la hierba de los otros terrenos.
Los principios básicos de la agricultura regenerativa
- Eliminación de tratamientos de campo mecánicos, químicos y físicos. Asociado principalmente a las técnicas de cultivo preindustriales.
- Uso de cultivos de cobertura durante todo el año evitando suelos descubiertos y mitigando la erosión.
- La agricultura regenerativa mejora la biodiversidad (por ejemplo, con rotación de cultivos, técnicas agroforestales, etcétera).
- Incorporación de la ganadería a la producción agrícola.
- Conservación de raíces vivas de cultivos perennes.
El objetivo de estos principios es garantizar un ciclo de agricultura regenerativa temporada tras temporada, año tras año.
Viticultura regenerativa
La viticultura regenerativa tiene como eje principal la captación de carbono de los suelos para contener la crisis climática y ayudar al planeta a recuperarse. Considerando la huella del carbono en todo el ciclo de producción del vino, en bodega se ha podido reducir considerablemente las emisiones, pero queda como pendiente las emisiones en el campo, ahí es donde la viticultura regenerativa se posiciona como el modelo ideal.
Objetivos
- Promover prácticas cuyo objetivo sea preservar el planeta.
- Ofrecer herramientas necesarias a los productores.
- Divulgar la viticultura regenerativa como una solución al cambio climático.
Así, se puede responder desde nuestra industria a la grave problemática del creciente riesgo de desertización, niveles bajos de materia orgánica, compactación y falta de estructura y equilibrio en el suelo que se traducen en una disminución de calidad de la uva.
Ventajas en el producto final
- El vino presenta mejor consistencia.
- A largo plazo, se espera obtener un retraso en la maduración de la uva que permita mitigar en parte las vendimias prematuras causadas por el calentamiento global.
- Mejor equilibrio en la viña y la creación de un ecosistema más estable que dotará a las cepas de defensas naturales frente a posibles plagas y enfermedades.
Fuentes: Observatorio Vitivinícola Argentino (OVA) y thenewbarcelonapost.com