En el Desayuno de la Coviar, el sábado 6/3, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, defendió la idea del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) de promover la elaboración de vino desalcoholizado como una manera de diversificar el mercado y llegar a nuevos consumidores, entre ellos los más jóvenes. Ayer, 9/3, la Asociación de Viñateros Independientes de San Juan y la Federación de Viñateros de San Juan -entidades que pertenecen a la nueva Mesa Nacional Vitivinícola conformada el 4/3 en oposición a las políticas vitivinícolas oficiales- explicitaron su rechazo a esa posibilidad.
Según estas agrupaciones de productores, la fabricación de vino desalcoholizado entraría en colisión con la Ley Nacional de Vinos Nª 14.878, porque «desnaturalizaría» y podría «modificar» los caracteres del vino. En charla con Enolife, Eduardo Garcés, presidente de la Federación (a la izquierda de la foto principal, junto a Juan José Ramos, de la Asociación), agregó que también ven con preocupación que se dedique vino a ese fin, ya que este año 2021 se prevé una cosecha y una elaboración inferior a la de 2020.
El comunicado conjunto de la Asociación de Viñateros Independientes de San Juan y la Federación de Viñateros de San Juan manifiesta textualmente lo siguiente:
«Consideramos positiva la necesidad de buscar alternativas para incrementar el consumo de vino pero de ninguna manera violando la Ley de Vinos N° 14.878. Esto se puede hacer promocionando el consumo de jerez, grapa, moscato dulce, mistela, brandy o cosechando la uva antes de su maduración.
«La desalcoholización o el vino sin alcohol desnaturaliza el producto ya que no sólo reduce el índice de alcohol sino que también modifica los caracteres del vino y el producto resultante no puede llamarse vino. Por otra parte, hará incontrolable la genuinidad y la calidad, cualidades que han permitido que nuestros vinos sean reconocidos mundialmente.«
Nueva Mesa Nacional Vitivinícola
Cabe mencionar, en este contexto, que el pasado 4 de marzo estas dos entidades sanjuaninas, junto a la Asociación de Productores del Oasis Este Mendocino (Aproem), la Asociación Vitivinícola del Valle Calchaquí, Bodegas de Argentina, la Cámara de Bodegueros de San Juan, la Cámara de Productores Agrícolas de San Juan y el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este conformaron la denominada Mesa Nacional Vitivinícola, con el objetivo declarado de «trabajar en conjunto para que el sector en su totalidad contribuya al desarrollo económico y social sostenible del país».
Esa nueva Mesa, en relación al Plan Estratégico Vitivinícola 2020(PEVI 2020) y al nuevo PEVI 2030 -ambos diseñados por la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y otros organismos oficiales como el INTI, el INTA y el Ministerio de Agricultura de la Nación- expresó en su comunicado fundacional: «Un plan estratégico sectorial inflexible y desenfocado en sus prioridades que costó al sector 6.000 millones de pesos, combinado con la crisis económica, terminaron de expulsar de la cadena a miles de productores, con el consecuente abandono de más de 2.000 viñedos», en razón de lo cual constituyen «un espacio de intercambio y construcción plural, para redefinir paradigmas, respetando la identidad e independencia de cada cámara participante, y sobre todo con verdadero espíritu democrático«.
Consultado por Enolife, el presidente de la Federación Vitivinícola de San Juan, Eduardo Garcés, agregó: «Además, otra cosa que nos preocupa mucho es que justo este año hay escasez de vino y esa es otra de las razones por las que no estamos de acuerdo, no queremos que falte vino en el mercado«.
Manifestó Garcés: «Este es un tema que vamos a tener que tratar en algún momento en la Mesa que acabamos de conformar con otras entidades, porque vemos de mala manera que justo cuando va a empezar la cosecha empieza a aparecer información por todos lados de que sobra vino, y resulta que después la realidad es que falta«.
El vino sin alcohol no estaría del todo mal, pero se presta a fraudes, y en este país somos los campeones del fraude».
Eduardo Garcés, presidente de la Federación Vitivinícola de San Juan
«En Chile-relató-, por ejemplo, hay vinos que están cortados con jugos, son bebidas a base de vinos, con jugo de ananá, de frutilla o gasificados, en latitas, que la juventud se los toma con gusto, con 5 o 6 grados de alcohol y dulces, y se pasan como tiro«. «Yo soy el primero que quiero que se venda más vino y se utilice más vino en otras cosas«, señaló.
Finalmente, comentó: «El vino sin alcohol no estaría del todo mal, pero se presta a fraudes, y en este país somos los campeones del fraude. En definitiva, lo que pasa es que un auto para que sea auto tiene que tenercuatro ruedas; y el vino, si no tiene alcohol, no es vino… Y lo dice la Ley de Vinos , no lo digo yo«.