Pese a la merma del 20% en el volumen de uva cosechado y a la disminución del consumo interno, las exportaciones aumentaron y el precio pagado al viñatero se tonificó, según el balance de Eduardo Córdoba, presidente de la agrupación que reúne a más de 200 productores primarios de toda la provincia.
«Con un gran esfuerzo se pudo levantar la cosecha que nos da la posibilidad de obtener los recursos para seguir trabajando. Tal como lo anticipábamos en la entidad, tuvimos una cosecha con mermas de alrededor de un veinte por ciento promedio. No existe un volumen grande de stock con lo que se va a llegar a la fecha de liberación con un panorama levemente positivo», sintetizó Eduardo Córdoba, presidente de la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM), sobre la cosecha que acaba de terminar en Mendoza y Argentina.
Hoy, las labores en las fincas mendocinas se centran en trabajos menores, limpieza de acequias o reparaciones de maquinarias y estructuras, a la espera del primer trabajo fuerte invernal que es la poda y la atadura.
Desde AVM se realizó una estimación de los precios pagados al productor. Para Córdoba, aunque todavía se está por debajo de las expectativas, sí se logró tonificarlo. «A pesar de una leve caída en el consumo interno de vinos -dijo el dirigente-, se han incrementado las exportaciones y eso ayuda a drenar un poco de vino y que no presione en el mercado de precios. Todo eso en un momento de crisis mundial donde nadie se encuentra bien. Hubo un pequeño repunte de precios en un contexto mundial de crisis». Al mismo tiempo, según destacó Córdoba, «durante todo el período de vendimia, la Asociación de Viñateros de Mendoza estuvo al lado de cada asociado con información y la gestión ante entidades nacionales, provinciales y departamentales».
La entidad trabajó en forma coordinada con otras asociaciones de productores, con la Corporación Vitivinícola Argentina y los gobiernos de Mendoza y Nación y el Gobierno Nacional, para poder levantar la cosecha en el contexto de la crisis por la pandemia y las dificultades generadas por la cuarentena obligatoria, de la que la actividad vitivinícola estuvo exceptuada. El sector manejó con responsabilidad las normas de higiene y seguridad sanitaria, por lo que la uva se terminó de recolectar sin mayores inconvenientes.
«Buscamos mejorar la rentabilidad de las fincas«
«Apostamos a seguir trabajando en mejorar la rentabilidad de las fincas y por eso tenemos a disposición de nuestros asociados un equipo de asistencia técnica, además de las distintas herramientas tecnológicas y los desarrollos vitícolas que a través del trabajo mancomunado se brinda al pequeño productor; también estamos dialogando con todos los actores de la dirigencia y el gobierno para que el Departamento General de Irrigación postergue algunos pagos de derechos de riego. S i bien no es ahora una época de riego, apenas se retome el riego la tarifa eléctrica también se llevará una porción importante dentro de los costos del productor», comentó Córdoba.
Respecto a las medidas de asistencia que la Nación ha ofrecido a los sectores económicos en emergencia, Córdoba puntualizó que «realizamos gestiones junto a la Coviar a fin de beneficiar a los productores vitivinícolas. Luego de varias presentaciones se logró el acogimiento al ‘Programa de Asistencia al Trabajo y a la Producción’, permitiendo la inclusión de gran parte de la cadena vitivinícola, y seguimos insistiendo en la inclusión finalmente del sector primario, la cual creemos que en breve quedara habilitada. Tenemos buen diálogo con el gobierno nacional y provincial», concluyó el dirigente viñatero.
Fuente: Asociación de Viñateros de Mendoza