El destacado escritor mendocino presentará el martes 13 de agosto su libro “La vid y el vino en el Cono Sur de América. Argentina y Chile (1545 -2019). Aspectos Políticos, económicos, sociales, culturales y enológicos”. El acto tendrá lugar en la Sala Chalo Tulián de la Nave Universitaria (Parque Central), Mendoza, a las 20 hs, con entrada libre.
La nueva obra del historiador y docente, de reconocida trayectoria en los ámbitos académicos de ambos países, será comentada por un panel que integran Gabriel Fidel (politólogo, economista, docente, experto en enoturismo y parlamentario del Mercosur), Roxana del Rosso (coordinadora de Extensión y directora de la Nave Cultural de la UNCuyo) y Andrés Gabrielli (periodista, conductor radial y televisivo y poeta).
El libro de Lacoste -también destacado ajedrecista- constituye un completo ensayo que será referencia obligada para los estudiosos del tema, ya que se ocupa del devenir de la cultura vitivinícola desde la época colonial hasta la actualidad.
La obra se estructura en cuatro capítulos y una conclusión. Lacoste, del principio al final, examina en detalle las distintas dinámicas de la viticultura en el Cono Sur colonial español y, luego, específicamente, en Argentina y Chile.
Este libro está nutrido por un inmenso corpus de datos e investigaciones bien sintetizados, que nos permite trasladarnos desde la cultura material de la elaboración del vino a los gustos vinícolas de los Libertadores San Martín y O’Higgins, pasando por el desarrollo industrial de las empresas argentinas y chilenas, el surgimiento de celebraciones turísticas alrededor del vino y el incipiente retorno a la identidad vinícola.
Quién es Pablo Lacoste
El autor nació en Guaymallén, Mendoza, el 17 de febrero de 1963. Estudió y se recibió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo. Doctor por la Universidad de Buenos Aires. Doctor en Estudios Americanos por la Universidad de Santiago de Chile. Profesor Titular del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile. Autor de 18 libros y 70 artículos en revistas científicas indexadas internacionales (27 WoS, 23 SCOPUS y 20 Scielo). Investigador responsable de tres proyectos Fondecyt Regular y tres proyectos FIC (GORE-Región de O’Higgins, Chile). Director de la Revista Iberoamericana de Viticultura, Agroindustria y Ruralidad (RIVAR). Integrante del Comité de Ciencias Sociales del Consejo Nacional de Acreditación de Chile (CNA) y Miembro de la Comisión Constructora PSU Historia y Ciencias Sociales (DEMRE). Respetable ajedrecista y baqueano.
El vino andino como eje cultural
En su prólogo, el ingeniero agrónomo chileno, especialista en vinicultura, Philippo Pszczólkowski, anticipa: “Para todo amante de la cultura e identidad americana, la historia de la vid y el vino en el Cono Sur de América, referida particularmente a Chile y Argentina en esta obra, no dejará de producirle fascinación y le obligará a definir su posición. Más aún, el lector conocerá aspectos políticos, económicos, sociales, y culturales que podrá extrapolar a otros ámbitos, comprendiendo procesos que afectaron a la totalidad de la historia de los países andinos del Cono Sur de América”.
Los polos vinícolas, del Perú a Brasil
El libro muestra el desplazamiento de los principales polos vitivinícolas de América del Sur entre los siglos XVI y XX. El primer polo estuvo en Perú, líder de este proceso en los siglos XVI y XVII. Posteriormente, la viticultura peruana declinó debido a los terremotos, guerras, pestes y a la fiebre del oro blanco (algodón).
Fue sustituida en su liderazgo por Chile, que ocupó el primer lugar en los siglos XVIII y XX. Este, a su vez, fue superado por Mendoza, provincia donde habían ya implantadas 100.000 cepas en el siglo XVII y 650.000 en el XVIII, pero experimentó un fuerte boom a fines del siglo XIX por los ferrocarriles y los inmigrantes europeos, hasta instalarse como líder vitivinícola de América Latina en el siglo XX.
Paraguay tuvo un ciclo relevante a principios del siglo XVII, pero luego se opacó, dejando pocos rastros.
Brasil comenzó a escalar posiciones a partir de 1830, hasta ubicarse, en todo el siglo XX, como tercera potencia vitivinícola de América del Sur.