La acidez de un vino es un parámetro que necesita ser controlado con precisión, no sólo en el producto final sino también a lo largo del proceso de elaboración. Los métodos utilizados actualmente pueden suponer un gran uso de reactivos y de instrumental que probablemente en algunos casos no está al alcance o no es rentable. El estudiante avanzado español Aritz Martínez Rodríguez (foto principal), de la Facultad de Química de la Universidad del País Vasco propone analizar la acidez del vino a través de un método automatizado de análisis de imagen que supone una mejora económica sin perder precisión y exactitud.
Aritz Martínez Rodríguez, graduado en la Facultad de Química de la Universidad del País Vasco, propone en su Trabajo Fin de Grado “un nuevo método de análisis de imagen digital que no requiere un uso excesivo de reactivos. Comparado con el resto de técnicas, el volumen de reactivos utilizados hasta determinar la concentración de ácido tartárico (acidez total) es un 96-98% menor que en las pruebas de volumetría, en las que se calcula el pH a través de cambio de color, y un 96% menor que en las pruebas de potenciometría”.
El catedrático, ha demostrado que este nuevo método tiene una buena exactitud y precisión, y no tiene ninguna diferencia significativa en precisión con estas dos técnicas, “siendo posible ponerla en práctica en los ámbitos en los que se requiera conocer la acidez de un vino, como en bodegas durante los procesos de fermentación alcohólica y fermentación maloláctica (proceso de elaboración de vino para bajar la acidez) a modo de seguimiento, o el control de calidad del producto para ser vendido a posteriori. Sustituir cualquiera de estos métodos, por ende, puede suponer una mejora económica sin perder precisión y exactitud. Además, el uso del código Matlab que se ha desarrollado, permite que el método ofrezca una respuesta rápida sin necesidad de realizar ningún tratamiento matemático, haciendo que este método sea fácil de realizar”.
En estudios posteriores, este graduado en Química considera que sería posible diseñar un kit para que no se requiera que el usuario que quiera utilizar este método necesite material o instrumentos adicionales. “El kit incluiría la placa de microtitulación necesaria para la prueba y los frascos con los reactivos necesarios para su realización, así como un instrumento para depositar los volúmenes de estos en los pocillos de la placa. Este estudio se lleva a cabo con el uso de micropipetas para la adición de volúmenes a la placa de microtitulación, material que podría ser sustituido por un cuentagotas para facilitar la realización de esta técnica. Cierto es que esta sustitución deberá realizarse en el caso de no necesitar una gran precisión en la medida”, concluye.
El volumen de reactivos utilizados hasta determinar la concentración de ácido tartárico (acidez total) es un 96-98% menor que en las pruebas de volumetría, en las que se calcula el pH a través de cambio de color, y un 96% menor que en las pruebas de potenciometría”.
Aritz Martínez Rodríguez
Sobre el autor
Aritz Martínez Rodríguez defendió su Trabajo de Fin de Grado, bajo el título «Automatización por análisis de imagen de la medida de acidez en diferentes bebidas alcohólicas», bajo la dirección de la profesora Maider Vidal del Departamento de Química Aplicada de la Facultad de Química de la Universidad del País Vasco. Actualmente se encuentra en Madrid realizando el Máster en Química Orgánica en la Universidad Complutense de Madrid, master impartido conjuntamente con la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Santiago de Compostela. El Trabajo Fin de Máster lo llevará a cabo en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Fuente: Campusa, noticias de la Universidad del País Vasco