El empresario vitivinícola tunuyanino, ex precandidato peronista a gobernador de Mendoza y ex titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), se refirió con una mirada crítica a las medidas de apertura de las importaciones de productos agrícolas anunciadas por el gobierno del presidente Milei. En declaraciones a Canal 7 de Mendoza, luego replicadas por el diario Uno y la publicación especializada Bichos de Campo, Hinojosa reveló que ya habría dos grandes bodegas tramitando exportar vino desde Chile.
“Ya hay bodegas que quieren importar vino”, aseguró recientemente en una entrevista televisiva el ex presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa, quien ya regresó a su actividad privada como bodeguero y quien podría ser sucedido en el cargo en el organismo fiscalizador de la vitivinicultura por el también mendocino Carlos Tizio, aunque todavía no esté confirmado el nuevo funcionario que cada 4 años designa el presidente de la Nación.
“El hecho de que se permita indiscriminadamente la importación de vino, cuando nosotros tenemos una producción importante, me parece que va a derivar en que el precio del vino caiga y sea más bajo todavía; el permitir que entre vino del exterior seguramente va a perjudicar al sector vitivinícola”, opinó el ex funcionario, quien ya a principios de 2023 había vetado pedidos de importaciones de vinos presentadas por algunas empresas.
Según Hinojosa, la importación irrestricta de vino a granel sería un fuerte riesgo para la vitivinicultura en el nuevo escenario que se plantea con el cambio de políticas económicas. El tunuyanino recordó que en 2017, luego de una pobre vendimia en todo el país, el gobierno de Mauricio Macri avaló el ingreso de unos 250.000 litros desde Chile, lo que, a criterio del ex funcionario causó un obstáculo y demoras en la fijación de precios razonables para los productores de uvas y vinos locales.
De acuerdo al análisis de Hinojosa, a raíz de la magra cosecha 2023 -un 25% menor a la de 2022 a causa de la sequía y fuertes heladas y granizos- los precios que se le pagaron a los productores subieron, pero en un mercado inestable y con retracción del consumo, la apertura importadora podría terminar perjudicando a los viñateros locales.
Por otra parte, Hinojosa lamentó el restablecimiento anunciado por el gobierno de una retención del 8% a las exportaciones de vino, que en el último período del anterior gobierno de Alberto Fernández había bajado al 0%. “Van a pasar los días, los meses, y vamos a volver a la misma situación donde el tipo de cambio nos queda corto para generar exportaciones… Nos costó mucho generar la empatía con los funcionarios nacionales para hacerles entender que la vitivinicultura no se merecía tener retención, porque genera mucha mano de obra”, dijo el mendocino.
Respecto del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que deroga varias regulacionesdel Estado sobre el sector, el ex titular del INV opinó que son cambios que no perjudicarían al sector. “Dos de las leyes que se plantean para derogar ya no están operativas y la tercera es la del contrato de elaboración de terceros, que se aplica cuando un productor lleva su uva a una bodega para hacer vino. Lo que puede pasar aquí es que, de no estar la regulación del Estado, gane quien es más fuerte y quede en desventaja el productor”, estimó Hinojosa.
Entre las medidas de desregulación de la economía incluidas dentro del mega DNU del presidente Javier Milei figura la derogación de tres leyes que involucran al vino: la Ley N° 18.600 de contratos de elaboración de vinos, la Ley N° 18.905 de política vitivinícola nacional y la Ley N° 22.667 de reconversión vitivinícola.