El 10 de enero pasado, el intendente del departamento más sureño de Mendoza emitió un decreto disponiendo que su comuna no participe de la Fiesta Nacional de la Vendimia a principios de marzo. El radical Juan Manuel Ojeda adoptó esa idea en rebeldía con la vigencia de la ley provincial 7.722, que mantiene la prohibición de actividades mineras a cielo abierto con uso de químicos tóxicos. Pero tanto la oposición peronista como muchos vecinos están en desacuerdo con la medida. El tema se debate en el pueblo y no está dicha la última palabra.
Mediante un comunicado oficial que causó polémica y sorpresa en toda Mendoza, el municipio de Malargüe comunicó oficialmente el pasado 10 de enero que no participaría de la Fiesta Nacional de la Vendimia. La idea del intendente Juan Manuel Ojeda -de la alianza Cambia Mendoza- se expresó mediante un decreto y tiene que ver con su disconformidad con la reciente marcha atrás dada por el gobernador Rodolfo Suárez a la flexibilización de la actividad minera a cielo abierto en toda la provincia. En su lugar, propuso el intendente, Malargüe realizará la denominada «Fiesta Departamental del Trabajo y la Producción».
En el decreto 27/2020 firmado por el intendente Ojeda se argumenta que «la Vendimia es una fiesta que celebra el trabajo en la vid, y en el departamento no se practica la vitivinicultura. Por el contrario… su fuente de riqueza se basa en la minería, el petróleo, la ganadería y el turismo». Y se afirma que el decreto expresa una decisión política debido a la derogación de la Ley 9.209 que habilitaba la práctica de la minería en Mendoza.
Podés ver el decreto del intendente malargüino en el siguiente link: https://hcd.malargue.gov.ar/pdf/DECRETO%20EJECUTIVO%20MUNICIPAL%20%20027%20%202020%20%20VENDIMIA.pdf
Tras varios días de debate en el seno de la sociedad malargüina después del decreto del 10 de enero, el propio intendente convocó al Concejo Deliberante para que debatiera su medida. La reunión debía realizarse entre ayer y hoy 15 de enero. Pero la oposición peronista decidió no debatirla argumentando que, para plantear la discusión, antes el intendente debería derogar su decreto, para no imponer criterios de manera «autoritaria». Una de las voces más críticas fue la de la concejal peronista Paola Jofré, de Somos Mendoza. Jofré dijo que el decreto no tiene validez porque no hubo un relevamiento de la opinión de los malargüinos al respecto, y que antes de definir la exclusión de la Fiesta corresponde realizar una consulta popular.
En el decreto del intendente se expresa textualmente: «La Fiesta Nacional de la Vendimia es una festividad tradicional y popular originaria de la Provincia de Mendoza; refleja la celebración de la uva transformada en vino a través del esfuerzo que los viñateros llevan a cabo en las viñas soportando inclemencias climáticas y diversos factores culturales, políticos y socio económicos. Malargüe no cuenta con viñedos ni bodegas; Malargüe se caracteriza por la cría de ganado caprino, también por actividad turística, petrolera y minera; no es la vid la que genera ingresos económicos al Departamento; distintos sectores del Departamento manifiestan preocupación por el nivel de violencia generado en la capital provincial debido a la reforma de la ley 7722, siendo Malargüe el principal promotor de esta actividad, por lo que solicitaron la exclusión de nuestra anfitriona departamental de la Fiesta de la Vendimia».
Además de la oposición política, también se manifestaron en contra de la autoexclusión de la Fiesta miembros de la Cámara de Comercio y la reina de la Vendimia departamental 2019, Melina Martínez.
En definitiva, pese a la decisión del jefe comunal, la falta de tratamiento del tema en una sesión extraordinaria del Concejo y la ausencia de un debate popular sobre la cuestión, nada está definido y nadie sabe a ciencia cierta si dentro de algo menos de dos meses, cuando el 6 de marzo se elija a la reina en el Anfiteatro Frank Romero Day, sobre el escenario habrán 18 soberanas, una por cada departamento de Mendoza, o faltará la de Malargüe.